tag:blogger.com,1999:blog-49982468218619032312024-03-05T18:35:24.106+01:00La esquina de ese círculo"A toda virtud, su inmunda literatura." Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.comBlogger255125tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-12310326737770977812021-03-19T12:33:00.000+01:002021-03-19T12:33:02.558+01:00Caminaré entre las ratas, de David Pérez Vega<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh56Dr8m_MdXjZggc0HHZQuuSoOA19rI1V7YlzJjW53aXWKW_tS7dHiZLtjSMqF2TftO51POdBp4UF1-22yQy0RorAbzr8DoAXhB8kvRK3wxsHkAHrmCqAepNgfOUDyTtCDPwlcWyIPneis/s1041/caminar%25C3%25A9+entre+las+ratas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1041" data-original-width="700" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh56Dr8m_MdXjZggc0HHZQuuSoOA19rI1V7YlzJjW53aXWKW_tS7dHiZLtjSMqF2TftO51POdBp4UF1-22yQy0RorAbzr8DoAXhB8kvRK3wxsHkAHrmCqAepNgfOUDyTtCDPwlcWyIPneis/s320/caminar%25C3%25A9+entre+las+ratas.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Los que frecuentan la blogosfera literaria conocerán a <b>David Pérez Vega</b> como ese profesor de economía de Móstoles apasionado por la literatura que sube sesudas reseñas de todo cuanto lee cada domingo a su espacio<b> </b><i><b>Desde la ciudad sin cines</b> </i>(y a también a su canal de <b>YouTube</b>). Yo conocía dicho blog mucho antes de compartir por aquí mis impresiones sobre cada lectura y ha sido para mí desde entonces un modelo de <b>crítica literaria</b> que siempre he admirado por la trabazón de su contenido, que, sin rozar la pesada erudición de la academia, daba todas y cada una de las claves interpretativas de las diferentes novelas y colecciones de relatos que iban apareciendo en el panorama editorial como novedades de este siglo XXI o como obras clásicas del XIX o del XX (principalmente <b>narrativa hispanoamericana</b>). Esta labor de Pérez Vega como crítico no es un fin en sí mismo, como él ha afirmado numerosas veces en sus redes sociales, sino un mecanismo para darse a conocer como <b>escritor</b>, para demostrar que su sensibilidad literaria le permite interpretar tanto textos complejos y representativos de la literatura contemporánea como incorporarlos a su imaginario particular y valerse de ellos, junto a su propia experiencia vital, para redactar una prosa de gran valor. A pesar de este extraordinario bagaje lector y hermeneuta que sitúa <i><b>Desde la ciudad sin cines</b></i> como uno de los espacios de la blogosfera literaria alejada del circuito del <i>bestseller</i> con más visitas, el propio Pérez Vega no destaca por ser un autor muy leído. Y esto se debe muy posiblemente a que aún no ha podido dar el salto a una editorial grande. Pérez Vega escapó, como su personaje <b>Domingo</b>, protagonista de esta novela que hoy reseño, de la autopublicación, pero se ha movido siempre en editoriales medianas y pequeñas, saltando de una a otra y con un pequeño séquito de lectores que le seguimos la pista. </p><p style="text-align: justify;">Previamente a <i><b><u>Caminaré entre las ratas</u></b></i>, Pérez Vega publicó en <b>Sloper</b> su novela <i><b><u>Los insignes</u></b></i>, que representa una radiografía brutal de los bajos mundos de la comidilla literaria (especialmente de esos círculos poéticos que viven del amiguismo y que son tan frecuentes desde que la poesía se concibió como género). Yo pude leer <i><b><u>Los insignes</u></b> </i>a finales de 2015 y sigo pensando que es una novelas más divertidas que se han escrito jamás en español (a ver si este verano la releo y reseño). Aunque las novelas no están conectadas entre sí, se aprecia en ambas una progresión en el pensamiento de Pérez Vega, que viaja del <b>desenfreno tragicómico</b> de <i><b><u>Los insignes</u></b> </i>al <b>tono predominantemente serio</b>, pero con pinceladas de un humor muy inesperado, en <i><b><u>Caminaré entre las ratas</u></b></i>. Los protagonistas de ambas obras tratan de abrirse camino en el <b>mundo literario</b>, pero mientras que en <i><b><u>Los insignes</u></b> </i>parece solo importar dicho mundo literario y todo lo que escapa a él se siente sumido por un aire de <b>parodia</b>, en <i><b><u>Caminaré entre las ratas</u></b></i> Pérez Vega busca construir una <b>novela río</b>, una novela total en la que tocar todos los aspectos que puedan condicionar la vida de un <b>hombre de mediana edad</b> (a punto de cumplir los cuarenta años) y que se siente incapaz de alcanzar una<b> estabilidad</b> vital, económica, sentimental, sexual, etc. <b>Domingo</b>, muy posiblemente al igual que el propio Pérez Vega, sabe que quizás es algo tarde para él dar ese salto a una editorial más grande que le garantice vivir únicamente de la escritura, como soñaba de pequeño. <i><b><u>Caminaré entre las ratas</u></b></i> es, pues, el <b>relato de un desengaño</b> que resulta no solo doloroso para todos los que hemos fantaseado con la idea de redactar los clásicos del mañana en nuestra adolescencia como estudiantes marginales, como empollones abatidos por las collejas de los más grandes que terminaron trabajando en una obra o en el campo, es la historia de una eterna crisis que nos impide vivir como han vivido nuestros padres, que alcanzaron la estabilidad antes que nosotros y con muchos menos estudios. Es el <b>desengaño del éxito prometido</b>. </p><p style="text-align: justify;">Domingo es forzado durante su juventud para convertirse en <b>ingeniero</b> como sus primos, pero es incapaz de seguir al tercer año y opta por una decisión intermedia entre sus verdaderos deseos de estudiar Filología Hispánica o Literaturas Comparadas y ese ideal de sus padres, inculcado socialmente de manera tácita acerca del éxito de las carreras de ciencias. Se decide por estudiar <b>Economía</b> como el propio Pérez Vega y asume que la literatura puede ser esa luz que le guíe de forma paralela. Asume que renunciar a su vocación de manera temporal por timidez y falta de garbo le garantizará un trabajo digno y estable tras el cual disponer de horas de sobra para cultivar sus sueños y su afición. Sin embargo, Domingo acaba siendo un <b>infeliz</b>, un hombre explotado en un ambiente que lo rechaza por no formar parte de ese <b>linaje aristócrata-burgués</b> de auditores que veranean en Boston y se han educado en las universidades privadas más caras y conservadoras dentro y fuera del país y que creen que todo lo que han conseguido (incluidos muchos de sus puestos por enchufe) se debe a sus dotes innegables para los negocios, que los pobres como Domingo no tienen, por supuesto. </p><p style="text-align: justify;">De un trabajo, Domingo rebotará a otro cada vez peor. Y lo mismo sucederá con sus<b> relaciones sentimentales</b>. Su <b>formación estoica</b> en resolver problemas de matemáticas en la mesa del comedor de su casa lo han convertido en un <b>ser asocial</b>, un hombre que solo ha sido capaz de establecer lazos con mujeres (más allá de su madre y sus hermanas) en su adultez. El <b>tabú cuasireligioso del sexo</b> y el aislamiento en los libros le han llevado a vivir francamente mal los diversos encuentros amorosos en una juventud tardía, en la que ha tenido que fingir muchas veces ser quien no era para granjearse el interés y el amor de sus parejas y compañeras de una noche.</p><p style="text-align: justify;">Domingo vive en una <b>crisis perpetua</b>, pero es un disparo el que le hace despertar. Nada más comenzar la novela, se nos revela que uno de sus amigos de la infancia, muy cercano a él, se ha abierto la tapa de los sesos con una escopeta en la tranquilidad de su casa. A partir de aquí, Domingo tendrá que sumar un <b>duelo</b> más a la lista de duelos pendientes y de los que nos iremos enterando a medida que vaya transcurriendo la trama. A pesar de este aura de pesimismo que envuelve toda la obra, el final servirá para redimir en parte al personaje y hacerlo aprender de sus experiencias y errores.</p><p style="text-align: justify;">Como ya he ido comentado, hay mucho del propio escritor en la obra. <b>Pérez Vega</b> es un lector entusiasta de autores como <b>Rodrigo Rey Rosa, Horacio Castellanos Moya</b> o <b>Eduado Halfon</b>, que también vierten mucho de sus vidas en sus historias. Por su parte, hay una herencia indudable aquí con <i><b><u>La senda del perdedor</u></b></i> de <b>Bukowski</b>, novela que yo no he leído, pero cuya trama y planteamientos conozco. A través de Bukowski, Pérez Vega entronca con <b>Fante</b> y con los personajes propios de <b>Dostoievski:</b> seres marginales que tienen grandes aspiraciones, pero cuyo encontronazo con la realidad resulta en fracaso. De igual forma, el capítulo <i><b><u>Tarde bajo el volcán</u></b></i> recuerda poderosamente a <i><b><u>La uruguaya</u></b></i> de <b>Pedro Mairal</b>, que pude leer hace poco, aunque sigo considerando que el escritor mostoleño se muestra aquí muy superior al argentino. Y así puedo ir dando una larga lista de referencias que se aprecian en la novela de manera directa o indirecta y que se hacen evidentes para aquel que, como yo, ha leído algo sin ser mucho. En cualquier caso, no se cae en ningún momento en la pedantería, lo que es de agradecer.</p><p style="text-align: justify;">Pérez Vega se muestra constante en la <b>frase larga</b>, donde suele predominar la <b>yuxtaposición</b> y un ritmo muy fluido que hace que, a pesar de contar con <b>párrafos particularmente densos</b>, estos no se hagan pesados en exceso. El <b>narrador</b> es en primera persona y <b>viaja al recuerdo constantemente</b>, a pesar de que los capítulos, largos por extensión, transcurren en períodos de tiempo muy breves, normalmente de días. Como única pega cabría señalar la <b>presencia de erratas</b> diseminadas a lo largo del texto, que indican una <b>corrección incompleta</b>, pero que no son suficientes como para que este no deje de ser disfrutable.</p><p style="text-align: justify;">He visto varios comentarios señalando que la novela refleja el <b>sentimiento colectivo de la generación del autor</b>. Esto es como mínimo cuestionable, ya que no me resulta difícil reconocer comportamientos y actitudes mías del pasado en el protagonista. Y Pérez Vega y yo nos llevamos más de 20 años, lo que se dice poco. Sin ser el público objetivo de la novela no me es nada difícil empatizar con el desgraciado personaje de Domingo y sus tribulaciones de proto-adulto de pueblo-ciudad-aldea, así como con su desengaño. En definitiva, que recomiendo la obra plenamente.</p><p>Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-76554868749106263212021-03-16T13:04:00.003+01:002021-03-16T13:04:47.616+01:00Niebla, de Miguel de Unamuno<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEPoC8pPOO-v9jRbJ_xQltc6B7WMjyT6aEp51g7UruBZ5YQhuWl-Hz4BUTMETJu6aatmfHaxln9eXKvDmDd9yb-2FfJoLx5PAQkL75UDdguS-TbFMec7kg4E9kZTWFhhxr1trjLybmZK2J/s349/niebla.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEPoC8pPOO-v9jRbJ_xQltc6B7WMjyT6aEp51g7UruBZ5YQhuWl-Hz4BUTMETJu6aatmfHaxln9eXKvDmDd9yb-2FfJoLx5PAQkL75UDdguS-TbFMec7kg4E9kZTWFhhxr1trjLybmZK2J/s320/niebla.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><i><b><u>Niebla</u></b></i> constituye uno de los mejores textos sobre la humanidad jamás escrito por <b>Miguel de Unamuno</b>. En ella asistimos al camino hacia la desesperación de un hombre cualquiera, <b>Augusto Pérez</b>, que se enamora caprichosamente de una mujer que no le corresponde, tratando de forzarla para que abandone a su pareja, un gandul de cuidado, a cambio de una supuesta vida llena de lujos a su lado. Al ser rechazado repetidas veces, Augusto busca un segundo plato en otra moza planchadora de ropa, que se enamora de él y blablablá. Sí, blablablá. Porque la obra es en su mayor parte una <b>novela sentimental llena de clichés</b> y de personajes sin profundidad ni sustancia, aunque con el aura tan extraña y característica de las novelas de Unamuno. Se trata de una <b>pieza de escasa acción</b>, lo que es defendido por el propio Unamuno cuando interviene en la misma, que queda vertida casi al completo en <b>densos monólogos</b> e <b>inverosímiles diálogos</b>, que buscan específicamente la <b>artificiosidad</b>.</p><p style="text-align: justify;">Todos los personajes de <i><b><u>Niebla</u></b></i> no son más que peones de una partida de ajedrez que se deslizan por el tablero devorándose los unos a los otros, hasta que Augusto incapaz de devorar o ser devorado es aconsejado por su amigo Víctor, una suerte de escritor y alter ego de Unamuno en la obra, para que se devore a sí mismo. Quien le introduce esta idea en la cabeza no es más que el propio Unamuno, que como su escritor tiene capacidad para hacer y deshacer el sino de su personaje. Siendo el promotor de su desgracia, <i><b><u>Niebla</u></b></i> tiene la curiosa particularidad de hacer coincidir en una misma persona al <b>antagonista</b> y al escritor, o mejor dicho, al personaje que hace de escritor en la obra y que Unamuno trata de hacer lo más fiel a su persona. </p><p style="text-align: justify;">No es la primera vez que un escritor se presenta a sí mismo en una narración. De hecho, no es infrecuente en los novelistas de la <b>Generación del 98</b>. Tanto <b>Azorín</b> en <i><b><u>La voluntad</u></b></i> como el propio <b>Unamuno</b> en <i><b><u>Amor y pedagogía</u></b></i> ya habían hecho que trasuntos de ellos mismos interactuaran con los protagonistas de sus novelas. De hecho, en <i><b><u>Niebla</u></b></i> dicha interacción, que se producirá en los momentos finales de la obra, queda anunciada de diferentes formas y con cierta sutileza por el propio Unamuno a través de personajes que aparecen (como <b>Avito Carrascal</b>, protagonista de <i><b><u>Amor y pedagogía</u></b></i>) o de palabras puestas en determinados diálogos, especialmente aquellos en los que interviene <b>Víctor</b>. </p><p style="text-align: justify;">El ambiente neblinoso, propio del <b>Romanticismo</b>, por otra parte, contribuye también a la formación del misterio y permite la incursión del suceso extraordinario que hace famosa la novela. De hecho, la propia <b>escusa de la novela</b>, esa <b>trama sentimental</b> de escasa acción y sin mucha credibilidad que se come <b>tres cuartas partes del texto</b>, no es más que una <b>parodia</b> de las típicas obras de esta índole que se popularizaron en el Romanticismo. El modelo de <b>amor cortés</b> heredado de la poesía más clásica en lengua española es el practicado por el propio Augusto, quien decide cometer <b>locuras de amor</b> por la bella <b>Eugenia</b>, a pesar de que esta no le corresponda en primer lugar y se aproveche de su estupidez después. A todo este entramado romántico-amoroso hay que sumarle el tema de la burla, que nos remite al mito del <b>don Juan</b>. Augusto tratará de convertirse en don Juan para disfrutar del amor de tres mujeres en una fantasía que solo tiene cabida en su cabeza. Evidentemente y a modo de chiste, será él el burlado, cayendo en un estado realmente patético.</p><p style="text-align: justify;">Pero Augusto no solo resultará ridículo por este acontecimiento. Ya de partida se nos muestra como un pusilánime, un seguidor de modas sin un ápice de personalidad propia y con una escasa dignidad que no obtiene sino en los tramos finales de la novela, cuando opta por rebelarse contra su creador. Augusto busca en la <b>ciencia positivista</b> los signos que le permitan resolver sus cómicas dudas metafísicas en torno a la naturaleza del amor y de las mujeres, llegando muchas veces a un <b>discurso misógino</b> propio del hombre que no ha intercambiado con una mujer más que tres palabras. Para Augusto las mujeres son ángeles o demonios, una de dos, pero con sus máscaras reside el misterio. Augusto se encierra en todo lo teórico y acepta sin razonar cualquier consejo que le den; no se detiene a analizar las posibles consecuencias, que, por otro lado, son totalmente previsibles y deseables para el lector. Desde la primera página, se hace imposible empatizar con Augusto, pues presenta la naturaleza de un hombre asocial sacado de una novela de <b>Dostoievski</b>. Reconocemos en su crimen la estupidez y la falta de criterio con la que obra, y esperamos un castigo ejemplar. Finalmente, nos sorprendemos por su dignidad, por su lucha contra sí mismo y por la miseria que pasa y que él mismo exagera como personaje puramente novelesco. ¿O debería decir nivolesco?</p><p style="text-align: justify;">Con <i><b><u>Niebla</u></b></i>, Unamuno transgrede una serie de <b>normas propias de la novela</b> y se enfrenta a las tendencias de su tiempo. En <b>1914</b>, cuando se publicó la primera edición de este texto, autores como <b>Benito Pérez Galdós</b>, <b>José María Pereda</b> o <b>Vicente Blasco Ibáñez</b> se caracterizaban por ser muy populares entre el público lector. A pesar de existir una tendencia dentro de la prosa que buscaba la superación del viejo <b>realismo decimonónico</b>, y su variante naturalista, que partía de ese <b>narrador omnisciente</b>, aunque subjetivo (en el caso español), esta tendencia no cobraría peso hasta momentos cercanos a la <b>Guerra Civil</b>. La <b>nivola</b> que propone Unamuno desafía la gran caracterización de espacios y de personajes y reformula la <b>novela de tesis galdosiana</b>. Todo se construye a partir del diálogo. Cuando se presenta el monólogo este lo hace en forma de falso diálogo: Augusto se dirige a su amado perro <b>Orfeo</b>. Un perro que, por cierto, acabará por ridiculizar a su amo y a toda la raza humana en su <b>epílogo final</b>.</p><p style="text-align: justify;">Puesto que el diálogo, que parte muchas veces del hablar por hablar, está muy presente en toda la obra, no es extraño un fuerte uso de los conceptos de <b>dialogismo</b>, en una anticipación por parte de Unamuno al propio <b>Bajtín</b>. Hay <b>dialogismo interno</b> cuando Augusto debate consigo mismo por el amor de diversas mujeres sin llegar a término, pero también <b>dialogismo externo</b> en la búsqueda de un casamiento favorable para Eugenia por parte de sus tíos. Y con ello un uso magistral de todo el aparato de la <b>cortesía</b> como herramienta retórica al servicio de la seducción entre personajes. Predomina la idea sobre el sentimiento y la <b>Razón,</b> con cierto <b>afán didáctico,</b> vence a la sinrazón del mundo literario. La nivola se construye como un artefacto donde se incide profundamente en el <b>pesimismo de vivir</b> y en la sobredimensión que le otorgamos a los problemas que nos aquejan. </p><p style="text-align: justify;">Al mismo tiempo, <i><b><u>Niebla</u></b></i> trata de reflejar las continuas <b>dudas existenciales</b> y <b>crisis de fe</b> de su autor. Augusto busca respuestas y llega a toparse con su <b>Dios</b>, el propio Unamuno, cuyo pesimismo es aún mayor que el del propio Augusto al no tener la certeza de un <b>Dios escritor </b>al que dirigirse como su personaje. Sin embargo, en mitad de la duda, que se desprende de la <b>metáfora de la niebla</b> siempre presente de una forma u otra en la novela, ambos tienen una certeza: <b>todo hombre es mortal</b> sean cuales sean sus convicciones. Augusto señala incluso que también los lectores de su historia, lo que eleva a la novela, o nivola, un escalón por encima de lo estrictamente metaliterario. Esta intervención sorprende y sobrelleva el peso de toda la obra detrás. Por ello, es una lástima que se recree en el prólogo fuera del contexto de la misma.</p><p style="text-align: justify;">En definitiva, <i><b><u>Niebla</u></b> </i>es un texto muy ambicioso y con una gran fuerza, que se limita principalmente a sus tramos finales y que no impresiona tanto por las expectativas que se han despertado previamente. A pesar de contar con tramos sumamente tediosos y con un protagonista aborrecible, no deja a nadie indiferente. Concentra dentro de sí las máximas esenciales del pensamiento de Unamuno que son desglosadas y explicadas en detalle en otras tantas obras de su autoría. Por ello, se puede afirmar que constituye una pieza deliciosa para quienes disfrutamos de las novelas españolas de este período tan turbulento como fue el inicio del siglo XX.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté. </p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Miguel de Unamuno: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/02/abel-sanchez-de-miguel-de-unamuno.html">Abel Sánchez</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/03/amor-y-pedagogia-de-miguel-de-unamuno.html">Amor y pedagogía</a>, </i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-65614550625482732512021-03-12T15:03:00.003+01:002021-03-12T15:03:16.559+01:00Hamnet, de Maggie O' Farrell<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKehHGv3h_kZ1iHytQvrSYHhf_YP32cVqn0jC2pbgH3S2p8VdnME9ZqUpomUDiP-LoqdmBxNL9OpU6o749fGj0AL0XLORMSukQjcGm_3g5DxbbVHErkRnY5r792u8i17uk0w1jecq94APA/s280/hamnet.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="182" height="307" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKehHGv3h_kZ1iHytQvrSYHhf_YP32cVqn0jC2pbgH3S2p8VdnME9ZqUpomUDiP-LoqdmBxNL9OpU6o749fGj0AL0XLORMSukQjcGm_3g5DxbbVHErkRnY5r792u8i17uk0w1jecq94APA/w200-h307/hamnet.jpg" width="200" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Para muchos lectores estadounidenses, esta ha sido la gran novela del pasado 2020. Ganadora del <b>Women's Prize for Fiction</b> y con una trayectoria muy destacable, <i><b><u>Hamnet</u></b></i> de <b>Maggie O' Farrell</b> aterrizó en España el mes pasado de la mano de la editorial <b>Libros del Asteroide</b> con una traducción muy aplaudida y una edición muy cuidada, como la que nos tiene acostumbrados semejante sello editorial. Pero, ¿es tan buena como dicen los suplementos periodísticos? Quizás sí y quizás no. Aquí entraríamos en criterios subjetivos y tendríamos que valorar todo lo que se publicó (de peso) en Estados Unidos en 2020 para determinarlo. Sin embargo, y, aunque no va a ser una de mis lecturas del año (porque tengo demasiados clásicos pendientes de los siglos XIX y XX), debo reconocer que es una novela que roza la excelencia y se codea con otras tantas historias del género histórico.</p><p style="text-align: justify;">Porque sí, <i><b><u>Hamnet</u></b></i> es una <b>novela histórica</b>, pero una novela histórica diferente y hasta cierto punto rupturista. Y eso es un gran acierto por parte de su autora. Cuando un escritor decide emplear para su trama unos personajes y unos ambientes tan alejados de nuestro tiempo como lo son los de las postrimerías del siglo XVI, la labor de documentación debe ser obligatoriamente amplia y rigurosa. ¿Pero qué ocurre cuando la información disponible, a pesar de rodear a alguien del que se ha dicho tanto como <b>William Shakespeare</b>, escasea? Pues se trazan hipótesis más o menos fiables, más o menos coherentes, y en los huecos incorregibles se deja paso a la duda. En esos huecos ambiguos, indemostrables, <b>O' Farrell</b> va a colocar con acierto todo un <b>haz de magia</b>. Un elemento que escapa a esa reconstrucción histórica, pero que nos retrotrae invariablemente al teatro del más grande dramaturgo en lengua inglesa. Si el teatro de Shakespeare está plagado de hadas, brujas y duendes, ¿por qué no deberían aparecer estos en una novela que busca rendirle tan claramente homenaje?</p><p style="text-align: justify;">Esta novela habla del autor de <i><b><u>Hamlet</u></b>, <b><u>Otelo</u></b> </i>y <i><b><u>Romeo y Julieta</u></b></i>, pero, curiosamente, no será él el protagonista. De William conocemos muchas cosas, pero serán sus facetas menos señaladas (la tormentosa relación con su padre y sus años previos al éxito teatral) las que saldrán a relucir. Por el contrario, la novela se centrará en la <b>familia Shakespeare</b>, especialmente en su mujer <b>Agnes</b> y en sus hijos gemelos Judith y Hamnet. El conflicto viene de una premonición de la propia Agnes, que sabe antes de tener gemelos que perderá a uno de sus hijos antes de morir. Históricamente, sabemos que quien muere en <b>1596</b> es <b>Hamnet Shakespeare</b> a la tierna edad de once años. Su muerte anunciada recuerda a la famosa novela <i><b><u>Crónica de una muerte anunciada</u></b></i> de <b>Gabriel García Márquez</b>. El lector ya sabe de primeras qué va a ocurrir, pero desconoce el cómo y el por qué, así como las diversas consecuencias tras dicho acontecimiento, siendo esto lo que le motiva a seguir leyendo. </p><p style="text-align: justify;">La pieza se divide en dos partes y goza de una estructura diferente en cada una de ellas. La primera parte presenta una alternancia temporal. Se intercalan los días previos a la muerte de Hamnet en 1596 con los amores y el nacimiento de los hijos del matrimonio Shakespeare, así como sus penurias y conflictos, muy propios de los <b>grandes dramas familiares</b> de la narrativa del siglo pasado (pienso mucho en <b>Faulkner</b>, pero también y de nuevo en <b>García Márquez</b>). Una vez muere Hamnet, la segunda parte se deslizará desde las exequias hasta la primera representación en Londres de <i><b><u>Hamlet</u></b></i>, una de las cuatro tragedias shakespearianas más recordadas. Como se advierte en el prólogo, Hamlet y Hamnet son el mismo nombre encubierto y suenan a herida honda, abierta y puesta al sol.</p><p style="text-align: justify;">Agnes como madre se corroe por la pérdida, que puede llegar a resultar desesperante, sobre todo si tenemos en cuenta que toda la novela se articula en torno a dicho evento, convirtiendo a Hamnet paradójicamente en antagonista al decidir morir en oposición al deseo de los protagonistas, en especial de su madre, que, como una heroína griega, es incapaz de alterar cualquier designio del destino a pesar de controlar ciertas fuerzas sobrenaturales, como irá descubriendo el lector. Agnes será, sin duda, el pilar de toda la novela. Se construye como un personaje complejo, enigmático y asocial, ya que no sigue los roles que la sociedad le asigna por ser mujer. Esto la hace probablemente el personaje menos fiel a su contraparte histórica de toda la trama, pues la sociedad inglesa era mucho menos permisiva con la mujer en esta época que la española, lo cual ya es decir mucho. La existencia de una mujer con tal rebeldía en una sociedad como la del Barroco inglés suena a licencia de la autora, pero, lejos de molestar, enriquece. O' Farrell no busca una novela totalmente fiel a la realidad, comprobable o posible, porque entiende que esto le resultaría aburrido al lector y como novelista ese es un pecado que no está dispuesta a pagar. </p><p style="text-align: justify;">La sintaxis es directa, con muchos diálogos breves, pero predomina una escasa acción que a veces cae en ciertos clichés. Con toda la profundidad que tiene Agnes detrás de sí, es imposible no ver en ella el rastro de otros tantos personajes parecidos. El hecho de conocer toda la trama desde la primera página resta bastante sorpresa y frescura al relato, que no se termina de solventar hasta su tramo final y que me ha parecido, en lo personal, innecesariamente largo. No obstante, la novela es muy buena y será las delicias de todos los enamorados de las memorables obras del poeta inglés.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-74663897049726482362021-03-05T11:12:00.002+01:002021-03-05T11:12:27.563+01:00El hombre que atravesaba las paredes, de Marcel Aymé<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFRTmkfH9a_GTwg1ZfKZ7GKqNkFUSZUCEu051dyN7y0x8A2OIENjh3Vsts5pxKJkdJiXiuzNtev8dvWIFhyphenhyphen2iY3gTaN3nXyLHD4Ie3IrPDkRWulkEEY5N9hLGufn50zeLz_Om3isUWMOvW/s475/el+hombre+que+atravesaba+las+paredes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="475" data-original-width="286" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFRTmkfH9a_GTwg1ZfKZ7GKqNkFUSZUCEu051dyN7y0x8A2OIENjh3Vsts5pxKJkdJiXiuzNtev8dvWIFhyphenhyphen2iY3gTaN3nXyLHD4Ie3IrPDkRWulkEEY5N9hLGufn50zeLz_Om3isUWMOvW/s320/el+hombre+que+atravesaba+las+paredes.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Marcel Aymé fue un destacado escritor francés de la primera mitad del siglo XX. Escribió algunas novelas, pero es, sobre todo, conocido en Francia por sus relatos. Este volumen recopilatorio de <b>Argos Vergara</b> reunía algunos de los más representativos y que fueron escritos durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que recurren al conflicto bélico y a la ocupación nazi de territorio francés una y otra vez como telón de fondo.</p><p style="text-align: justify;">No obstante, hay que dejarlo claro. No se trata de un conjunto de relatos bélicos. Ni siquiera es en su mayor parte un conjunto de relatos realista, sino que apelan al universo de lo fantástico y a la incipiente ciencia ficción francesa, donde se percibe sin demasiados ambages la enorme influencia de autores como <b>Jules Verne</b> y <b>H.G. Wells</b>. Cierto es que esta ciencia ficción es bruta y hasta cierto punto de sencillo empaque en comparación con las obras que aparecerían del género en las décadas siguientes. Eso le da una cierta ternura, pero también gracia.</p><p style="text-align: justify;">La pieza que abre el libro es su relato homónimo y constituye un extraño cuento de aventuras, que recuerda a la narrativa gótica y, especialmente, a <b><i><u>El d</u></i></b><i><b><u>octor Jekyll y Mr. Hyde</u></b></i>. Un hombre descubre que, como efecto secundario, un extraño medicamento le permite atravesar paredes, sean estas del grosor que sean. Al principio, no sabe bien como usar su don, pero pronto este acabará por hacer de él una persona abocada al crimen.</p><p style="text-align: justify;">Le siguen varios relatos sobre la ubicuidad y el tiempo. Sorprende que Aymé soñara con que en los años sesenta del siglo pasado, los gobiernos pudieran enviar atrás en el tiempo a determinadas personas, como en cierta famosa serie de televisión española. Solo basta alterar un par de fechas y un relato como <i><b><u>El decreto</u></b></i> podría funcionar perfectamente hoy. Un tanto de lo mismo le ocurre a <i><b><u>La tarjeta</u></b></i>, que, en lo personal, me recordó a algunos relatos de <b>Brian W. Aldiss</b>.</p><p style="text-align: justify;">Tras ellos viene <i><b><u>El proverbio</u></b></i>, que es, con mucha diferencia, el mejor de los textos, a pesar de desaparecer completamente cualquier atisbo de fantasía o ciencia ficción. Su trama es muy sencilla, pero los sentimientos de los personajes son explotados en profundidad hasta el punto de que el lector logra empatizar muy bien tanto con el padre como con el hijo que se pasan la noche en vela tratando de resolver un complicado acertijo de lengua.</p><p style="text-align: justify;">Por su parte, ni <i><b><u>Sporting</u></b> </i>ni <i><b><u>La llave bajo el felpudo</u></b></i> me han entusiasmado. No siendo malos relatos, creo que no tienen la fuerza para permanecer en la mente de cualquier lector más de dos semanas. Algo parecido sucede con <i><b><u>La lista</u></b></i>, que, al igual que <i><b><u>Las Sabinas</u></b></i>, destaca por la misoginia exacerbada y desagradable tanto del narrador como de los personajes. Dicha misoginia acaba por dinamitar cualquier trasfondo que pudiera llegar a tener el relato y, con él, todo mi interés.</p><p style="text-align: justify;">El texto que remata el librito es <i><b><u>El último</u></b></i>, un relato muy tierno y que deja un sentimiento agridulce en el lector. No por su calidad, porque está muy bien construido, sino por su vaivén de emociones y por la compasión que despierta su protagonista: un apasionado del ciclismo que lo deja todo por el deporte para llegar siempre e invariablemente el último.</p><p style="text-align: justify;">El tono suele tener un cierto fin moralizante y apela una y otra vez a un humor, que en ocasiones se antoja demasiado simple y hasta rancio. El narrador de Aymé nunca es imparcial y muestra descaradamente sus preferencias por ciertas actitudes de los personajes, al tiempo que critica descaradamente otras. Romantiza la figura del ladrón en textos como <i><b><u>El hombre que atravesaba las paredes</u></b></i> o <i><b><u>La llave bajo el felpudo</u></b></i>, pero critica duramente a la mujer que decide tener un amorío o varios antes o después de casarse, criminalizándola por las infidelidades de los maridos a sus esposas. Leyendo a Aymé, da la impresión de que la mujer es la única responsable cuando hay una relación sexual y que ella siempre es la que conduce al desastre de todo matrimonio, castidad o la moralina que se le ocurra a su autor. Coincido en que el mundo antes no era el mismo y precisamente por ello hay ciertos momentos de la prosa de Aymé que han envejecido muy pronto.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-35061657072546754782021-02-26T12:14:00.000+01:002021-02-26T12:14:04.834+01:00El amigo americano, de Patricia Highsmith<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4T3daoAokVJ9rfnmYkXnia_0vkI1RmRw5j3b_iGhmsOr-5IYayKJulUdDXgxyQlB1Nm7bY2Rbr1EDfRTJPqi_wWgVkppbyyMLam4-EgJYS4PZAcVqJxW2eBDhV0CFq4EvOf5aFWEhNxKK/s1882/tom+ripley+II.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1882" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4T3daoAokVJ9rfnmYkXnia_0vkI1RmRw5j3b_iGhmsOr-5IYayKJulUdDXgxyQlB1Nm7bY2Rbr1EDfRTJPqi_wWgVkppbyyMLam4-EgJYS4PZAcVqJxW2eBDhV0CFq4EvOf5aFWEhNxKK/s320/tom+ripley+II.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Continúa nuestra particular aventura en esta esquina con el mítico criminal <i>monsieur </i>Ripley. En este caso, Tom tendrá que hacer frente a la mafia italiana en una novela donde parte de la intriga se verá sustituida por un mayor predominio de la acción.</p><p style="text-align: justify;">La historia en esta tercera entrega retoma a los personajes seis meses después de los sucesos acontecidos en <i>La máscara de Ripley</i>, por lo que la vida de su protagonista no ha cambiado tanto como de la primera a la segunda de las novelas. Eso sí, la muerte de Bernad Tuffts ha llevado a Tom a un callejón sin salida. Incapaz de mantener su estilo de vida, excesivamente costoso, decide ayudar a un viejo amigo, introducido también en la novela anterior: el astuto Reeves. Este es uno de los reyes del bajo mundo de Hamburgo y planea eliminar a la competencia italiana, pero para ello necesita a un hombre capaz de cometer un par de asesinatos con los que pueda engañar a las familias más poderosas de la ciudad para que se enfrenten abiertamente entre sí. Ripley tiene un nombre: Jonathan Trevanny. Él es un padre de familia enfermo de leucemia que podría entrar en un estado terminal en cualquier momento. Jonathan accederá a cumplir la misión que se le propone con la promesa de recibir cierto dinero que podría ayudar a su esposa e hijo después de un funeral que considera inminente.</p><p style="text-align: justify;">Pero hay una pega, Jonathan no ha empuñado nunca un arma y no es una persona violenta. ¿De qué forma lo transformará Ripley en el matón que Reeves y él necesitan? La respuesta se halla en el miedo. No es que Tom o Reeves vayan a amenazarlo; su situación es lo suficientemente crítica como para que esto no sea necesario. A través de un rumor esparcido por el propio Ripley, Jonathan comenzará a pensar que le queda menos tiempo de vida del que quizás le queda y que matar a sangre fría a dos monstruos de la sociedad, como pueden ser esos mafiosos, a cambio de una mejor infancia y juventud para su hijo no suena tan mal. Esta es una novela sobre la capacidad que tiene un rumor de cambiar la estructura mental y el comportamiento de las personas.</p><p style="text-align: justify;">Que buena parte de la misma (especialmente la primera mitad) se centre en Jonathan le otorga mucha frescura a la novela y vuelve a traerle al lector esa duda tan característica de <i>El talento de Mr. Ripley</i>. De nuevo, el lector se pregunta qué estará maquinando el americano, ese falso amigo que de alguna forma ha contribuido a la perdición de John. El enfermo comienza a actuar de manera extraña y su esposa sospecha de Tom, de sus intenciones hacia su marido. Sabe que Jonathan está en alguna especie de negocio sucio, pero no sabe el qué. Las relaciones entre ella, su esposo y Ripley serán el núcleo central de la novela, que se desarrollará a través de diálogos que nos recordarán a los del trío protagonista en <i>El talento</i>. <i>El amigo americano</i> mantiene la tensión hasta momentos previos al final de la obra y el lector espera verdaderamente que Ripley sea capturado de una vez por todas. Aún así, hay escenas que podrían haber sido más épicas de lo que realmente fueron.</p><p style="text-align: justify;">Dicho esto, os espero el mes que viene con la cuarta entrega de la saga. Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Patricia Highsmith: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/12/el-talento-de-mr-ripley-de-patricia.html">El talento de Mr. Ripley</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2021/01/la-mascara-de-ripley-de-patricia.html">La máscara de Ripley</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2018/03/la-celda-de-cristal-de-patricia.html">La celda de cristal</a>, </i></p><p><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-80327963215825471242021-02-23T10:44:00.002+01:002021-02-23T10:47:32.712+01:00Fiesta en la madriguera, de Juan Pablo Villalobos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgap00Hj9Eb3feIrIF47BvOFEgA-tc5Vvwy3Mlpg_cxZ93HvNj8JDXKfMpph0ZWAGL7HmR449XIqzzNs1_rILJ_0twRbMA350rNsZgRmb0WVQSyRZQa3uWmTl2bfAABspslRrp3r1b5_z0G/s281/fiesta+en+la+madriguera.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="281" data-original-width="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgap00Hj9Eb3feIrIF47BvOFEgA-tc5Vvwy3Mlpg_cxZ93HvNj8JDXKfMpph0ZWAGL7HmR449XIqzzNs1_rILJ_0twRbMA350rNsZgRmb0WVQSyRZQa3uWmTl2bfAABspslRrp3r1b5_z0G/s0/fiesta+en+la+madriguera.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Tochtli es el hijo de uno de los mayores narcotraficantes de todo México y es tratado por ello como una deidad, siendo colmado con todo tipo de caprichos. Sin embargo, su vida es brutalmente anodina y carece de cualquier tipo de contacto con otros niños de su edad. Solo en su imaginación sueña con ser un samurái y arrancar cabezas de un tajo como hicieron las guillotinas con los reyes de Francia durante la Revolución de 1789. Sueña con eso y con tener... ¡hipopótamos enanos de Liberia!</p><p style="text-align: justify;">Con <i>Fiesta en la madriguera</i>, Juan Pablo Villalobos se estrenó como escritor. Es una pieza muy breve que tiene toda la bizarría (en el sentido castellano y anglosajón) que tanto lo caracteriza, con esos narradores extravagantes que viven en la más pura extravagancia y con esa crítica social que arremete profundamente contra la política de un México en el que lo extraordinario es la tónica de cada día. Yo no he leído a César Aira, pero, por lo que sé, Villalobos es un gran fanático de su prosa, y lo que conozco del argentino concuerda a grandes rasgos con el estilo del mexicano. De una situación más o menos realista comienzan a desprenderse una sarta de momentos inverosímiles, como si asistiéramos a una alucinación. La visión del niño es tratada con simpleza, pero, al mismo tiempo, es capaz de atemorizar al lector, puesto que carece por completo de inocencia. La muerte se vuelve, como en tantas otras novelas mexicanas, algo natural con lo que convivir hasta el punto de llegar a la indiferencia.</p><p style="text-align: justify;">De fácil lectura, pero rápidamente olvidable. <i>Fiesta en la madriguera</i> no es el mejor libro que Villalobos haya escrito, pero al menos te entretiene y aprendes que el hipopótamo pigmeo existe en el mundo (en diminutos pantanos de Liberia, no en todos). Tiene pinceladas cómicas de la casa, algunas con mayor acierto que otras. Aún y con todo, sigue siendo mucho mejor novela que ese despropósito que ganó el Herralde: <i>No voy a pedirle a nadie que me crea</i>.</p><p>Reseñas de otras obras de Juan Pablo Villalobos: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2017/10/si-vivieramos-en-un-lugar-normal-de.html">Si viviéramos en un lugar normal</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2018/08/no-voy-pedirle-nadie-que-me-crea-de.html">No voy a pedirle a nadie que me crea</a>, </i></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-2385846024218237262021-02-19T09:52:00.002+01:002021-02-19T09:52:52.911+01:00Primera memoria, de Ana María Matute<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVLXP2bEF7DY3NwJCBAFB6lB7PDsSkIEGICZb_0oN5JAgFr_79KbaZnG-xA0uXP-bcR1y6bQuwS3j114epkhmRKCb7drYihVjKVaH-visPrqjrq_lu4DFeE5T7kQWs4icuszNBwLhMPrac/s544/primera+memoria.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="544" data-original-width="340" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVLXP2bEF7DY3NwJCBAFB6lB7PDsSkIEGICZb_0oN5JAgFr_79KbaZnG-xA0uXP-bcR1y6bQuwS3j114epkhmRKCb7drYihVjKVaH-visPrqjrq_lu4DFeE5T7kQWs4icuszNBwLhMPrac/s320/primera+memoria.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><i>Primera memoria </i>es una novela que leí hace algunos años en uno de los varios parones de mi actividad en esta esquina. Como me gustó mucho y, aprovechando que quiero empaparme de literatura española para mis oposiciones, he decidido volver a ella. </p><p style="text-align: justify;">Tenemos una obra ambientada durante la Guerra Civil Española cuando la literatura dentro del país comenzaba a hablar sin demasiados tapujos sobre este atroz capítulo de nuestra historia. La protagonista es una adolescente llamada Matia, que nos narra su confinamiento en una isla balear durante el conflicto bélico. Allí reside junto a su todopoderosa abuela, que manda más en el pequeño pueblo que la alcaldesa; su tía Emilia, casada con un general franquista; y su primo Borja, hijo de Emilia y del general. Matia tiene a su padre en el frente, pero en el bando republicano, lo que le ocasiona un conflicto interno que aprovecha su primo para martirizarla y controlarla. Matia admira a Borja, pero también le teme. Sabe que es un hipócrita capaz de aprovechar su situación para cumplir sus deseos, un ser ambicioso, pero frustrado ante lo imposible, porque Borja no quiere ser hijo de su padre. Quiere serlo de un viejo enigmático que vive junto al despeñadero y que una vez fue famoso por surcar mil islas griegas y cosechar el mismo número de amantes.</p><p style="text-align: justify;">En el pueblito de Matia y Borja viven también los Taronjí, una familia enfrentada cuyas dimensiones míticas recuerdan remotamente a los Buendía de García Márquez. José Taronjí fue administrador del viajero y se casó con una de las amantes de este. Puede que fruto de esa unión surgiera Manuel Taronjí y sus hermanos o puede que estos fueran hijos de Jorge, el mítico navegante. El caso es que son tratados como enemigos por los habitantes del pueblo. Todos les vuelven la espalda, salvo un debilitado Jorge, cuyas intenciones de cara a su ¿hijo? Manuel no están del todo claras. Sin embargo, Matia queda ensimismada de la fuerza y del carácter de Manuel Taronjí y poco a poco se va enamorando de su enigmática figura como Borja lo hace del viejo capitán.</p><p style="text-align: justify;"><i>Primera memoria</i> es una novela de aprendizaje durante un momento tan turbulento como lo es la guerra, donde todo parecía estar permitido y donde se retrata la doblez de las acciones de quienes adquirieron el poder gracias al levantamiento. Los personajes sufren tensiones internas y mantienen continuos debates psicológicos consigo mismos, tomando decisiones duras y confiando en quienes no deben para sobrevivir en momentos difíciles. Todos ocultan secretos y estos son usados por el terrible Borja para obtener sus intereses y cobrarse sus venganzas, amparándose en todo el poder que le conceden las figuras de su neblinoso padre y de su inflexible abuela. Solo Matia actúa por piedad y cae en desengaño. Su impotencia, tan humana, se mezcla con su cobardía, comprensible por la edad que tiene y la situación en la que se ve inmersa. <i>Primera memoria</i> es la constatación de un miserable hecho. Los que cayeron en el bando vencedor se apropiaron del momento para quitarse a sus enemigos, más débiles que ellos, de en medio, tuvieran la ideología política que tuvieran, incluso si no tenían ninguna formada.</p><p style="text-align: justify;">La familia de Manuel sufre las consecuencias de la desaprobación popular ante la relación de Jorge de Son Major con Sa Malene. Como defiende Matia, no son culpables de dichos actos, de llegar estos a ser tan verdaderamente despreciables, claro. El pueblo entero justifica la muerte y el ostracismo por una aventura amorosa acaecida años atrás y lo justifica por el mero placer de liberar estrés, de tener un enemigo al que golpear. <i>Primera memoria</i> es una novela sobre la desesperanza, sobre la pérdida de la inocencia, sobre las maldades del mundo y los límites a los que llegamos los seres humanos cuando perdemos todo ápice de ciudadanía y sensatez, actuando por miedo y rencor.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-15499041310920812722021-02-12T11:35:00.002+01:002021-02-12T15:01:19.376+01:00Otra vuelta de tuerca, de Henry James<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGMEj4ASXTJZhKgMKAblhiQ6aQteCJHBk2aCUKxIExXDrhj4gd7_oW5ShAvGCyZjsz-CngWLtKs4mL73wZ6luKPW6LC0iJ800WnCqAJwWfW0Kw8oGBcxWKQ48MW128FxQj5n5FhMgAkHTs/s1125/otra+vuelta+de+tuerca.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1125" data-original-width="709" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGMEj4ASXTJZhKgMKAblhiQ6aQteCJHBk2aCUKxIExXDrhj4gd7_oW5ShAvGCyZjsz-CngWLtKs4mL73wZ6luKPW6LC0iJ800WnCqAJwWfW0Kw8oGBcxWKQ48MW128FxQj5n5FhMgAkHTs/s320/otra+vuelta+de+tuerca.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><i>Otra vuelta de tuerca</i> es, muy probablemente, la novela de fantasmas por antonomasia. La popularidad que ganó en su época hace que se considere todo un clásico de las letras inglesas, a pesar de que su autor, Henry James, siempre prefirió otras de sus obras muy por encima de esta. Para él, la historia que nos narra se trata de un experimento, como nos lo hace saber en el epílogo. Se juega constantemente con los límites de lo real y lo fantástico, forjando lo que podríamos llamar uno de los primeros narradores no fiables de la literatura.</p><p style="text-align: justify;">El marco narrativo viene a ser el siguiente. En una reunión de personajes ilustres antes de Navidad, los asistentes cultivan una tradición, que yo al menos desconocía: contar historias de terror. Uno de ellos interviene y comenta que si bien la relación de un niño con un alma en pena supone una vuelta de tuerca, él conoce una historia que no solo ocupa a un infante, sino a dos. ¡Dos vueltas de tuerca! Puede que esta premisa no nos parezca nada terrorífica en la época en la que vivimos, pero debemos tener en cuenta que esta pieza data de más de un siglo, durante el auge de la narrativa gótica y tiene ese regusto especial del terror más clásico. Este hombre, pues, afirma poseer un escrito de una vieja amiga suya que una vez sirvió como institutriz en una casa, la mansión Bly, y en el que se relatan los extraños sucesos que se vivieron allí durante el breve espacio de tiempo en el que estuvo a cargo de los pequeños Miles y Flora. </p><p style="text-align: justify;">Tras una serie de páginas que sirven para despertar nuestro interés como lectores en lo que se nos va a contar, se da pie, finalmente, al relato narrado en primera persona por la protagonista. La atmósfera de misterio ya ha sido creada previamente y eso lima algunos desaliños del inicio del relato. La institutriz es escogida para un trabajo extraño. Se trata de cuidar y educar a dos niños ricos que perdieron recientemente a sus padres. Su tío paterno prefiere en este punto desentenderse, lo que nos genera una serie de dudas sobre las relaciones entre él, su hermano y la esposa de este que no se aclaran. Ya en Bly, empieza a notar que los niños se comportan en ocasiones con una madurez mucho mayor a la que les corresponde. Ellos mismos admiten tener pérdidas de memoria, lo que nos podría indicar que están siendo poseídos por fantasmas.</p><p style="text-align: justify;">Pero, qué fantasmas. Un año antes de la llegada de la institutriz a Bly, convivió allí un tunante con otra institutriz. Peter Quint, un siniestro criado pelirrojo, quiso aprovecharse de la confianza depositada en él por el tío de Miles y Flora para vivir en el lujo dentro de Bly. Allí conoció a la señorita Jessel, la institutriz al cargo de los pequeños. Ambos se enamoran y ambos mueren en extrañas circunstancias. Y sin ningún tipo de conocimiento sobre esto, aparentemente la nueva institutriz parece haberles visto deambular erráticamente por la casa y acercarse con malicia a los infantes.</p><p style="text-align: justify;">Y aquí entra la magia de la novela. ¿Recordáis que he comentado al inicio de la reseña que la institutriz no es una narradora fiable? Pues, esto se debe a que no se confirma ningún otro personaje que de una forma clara afirme haber visto a la pareja espectral que supuestamente quiere conducir al infierno a Miles y Flora. Todo parte de la ambigüedad y los lectores pueden interpretar tanto que los fantasmas existen efectivamente como que existen solo en la cabeza de la institutriz. Esta ambigüedad es su mayor punto a favor por ser especialmente complicada de elaborar.</p><p style="text-align: justify;">No obstante, hay ciertas pegas que quizás un lector de la época no pondría, pero que creo conveniente resaltar si se mira desde el punto de vista de un lector actual. La trama es hasta cierto punto repetitiva y pueden transcurrir muchas páginas sin que ocurra nada relevante. Los capítulos se componen muchas veces de diálogos que no llevan a ningún sitio y que solo sirven para reiterar en la idea de que la institutriz, por estar en aquella casa, se está volviendo loca. Al mismo tiempo, no hay un gran desarrollo del resto de personajes. Miles goza de algo de profundidad, pero Flora y la señora Grose, la ama de llaves, son totalmente planas. Grose, no tiene nada que ver con su contraparte de la serie de Netflix <i>The Haunting of Bly Manor</i>. Así mismo, no se entran en detalles sobre los padres de Miles y Flora, ni sobre Quint o Jessel. Henry James es bastante reticente en este sentido. Como autor desarrolla su experimento, pero no quiere que el lector se desvíe de la delgada línea que en su relato delimita lo real y lo fantástico. Piensa con acierto que alejarse de la desesperación de su protagonista contribuye a rebajar la tensión dramática y reducir ese clima de angustia de la obra. Sin embargo, esto tiene sus sacrificios, que son los que he indicado arriba y que me siguen pareciendo innecesarios.</p><p style="text-align: justify;">La propuesta de Netflix es completamente distinta y por eso la comento. Recoge a los personajes y les da nuevas historias, buscando pretendidamente lo fantástico y rechazando cualquier ápice de ambigüedad. La ambientación también cambia por una más actual, pero el universo decimonónico se mantiene con la historia no contada por James de los moradores originales de la casa. Es raro que yo lo diga, pero en este caso me quedo antes con la adaptación.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-24128874626435393492021-02-09T10:52:00.003+01:002021-02-09T10:52:20.936+01:00Las 13 lunas de Berhert, de VV.AA. <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUS4OMXs4rAhup6VaRY45j1-Idhf85Prx4oUPZTx7XXT79hN-_NCpVfpZNJ-YkLL9Hp7WSsGCaLuL1KnrRZh5iF8K6BmdofIo0OuEU-rRBoISE7lITBb03GEiaTiiskApXFq7kmXuLI3ZM/s2048/WhatsApp+Image+2021-01-28+at+00.34.16.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUS4OMXs4rAhup6VaRY45j1-Idhf85Prx4oUPZTx7XXT79hN-_NCpVfpZNJ-YkLL9Hp7WSsGCaLuL1KnrRZh5iF8K6BmdofIo0OuEU-rRBoISE7lITBb03GEiaTiiskApXFq7kmXuLI3ZM/s320/WhatsApp+Image+2021-01-28+at+00.34.16.jpeg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Repaso la lista de obras reseñadas en esta esquina y me doy cuenta de que esta es la primera antología de relatos que traigo en los numerosos años de actividad de este espacio. Normalmente, soy reacio a comentar obras donde intervienen muchos autores, pero, como en este caso, los textos llegan de la mano de un amigo al que le he prometido reseñar la obra, no puedo negarme. <i>Las 13 lunas de Berhert </i>se trata de un libro de salida reciente al mercado, editado y redactado por escritores con una carrera bastante breve a sus espaldas, por lo que es lógico pensar que no estamos ante una obra maestra ni mucho menos. El librillo está maquetado con materiales más bien pobres e incluso carece de ISBN, lo cual tampoco es de extrañar, pues cada vez más y más libros de pequeñas editoriales o autopublicaciones están ignorándolo. Darle ISBN a tu libro cuesta en España alrededor de 45 euros, y teniendo en cuenta los gastos de impresión y los derechos de autor para cada uno de los escritores, lo más probable en este caso concreto es que el libro sufriera más pérdidas que ganancias. Gracias a estos sacrificios de edición, el precio a la venta, eso sí, es más barato y ligeramente competitivo.</p><p style="text-align: justify;">Pero ya me estoy andando por las ramas. ¿Qué contiene <i>Las 13 lunas de Berhert</i>? La respuesta con ver la portada debería ser bastante obvia: 13 relatos de ciencia ficción por distintas plumas españolas, más un decimocuarto, que viene a modo de extra. Debido a la desigualdad entre la calidad y la temática de los relatos, conviene hablar de ellos uno por uno para dar posteriormente una valoración general:</p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li style="text-align: justify;"><b><u>Seis mil millones de mundos, de Jorge J. Coello</u>: </b>Relato cosmológico sobre un universo paralelo y una extraña especie que contribuye a su propia destrucción. Es con diferencia el que menos me ha gustado por varios motivos. Ya desde el inicio se nota que el escritor fuerza la máquina y acaba abusando y reiterando en los mismos adjetivos. Solo el párrafo inicial ya es capaz de enfurecer a cualquiera que haya leído un poco. Si a este intento malogrado de parecer Lovecraft le añadimos el rollo trascendentaloide, nos queda lo que es: un texto muy pobre.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Regreso a Mona, de Guillermo Fiscer:</u> Por el contrario, el relato de Fiscer sí me parece realmente bien escrito. Se nos narra la vida de un hombre que, agotado por el estrés de la urbe, se traslada al campo como un nuevo Walden. Desde allí comienza su obsesión con una isla en las costas galesas, que de alguna forma lo llama. Fiscer maneja esencialmente bien las referencias e inserta elementos propios tanto de la ciencia ficción como de la novela de fantasmas en una historia que me recordó mucho a otros relatos de Fernando Codina que ya había leído, especialmente <i>La última trinchera</i> y <i>La isla de los frailes</i>.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">El cuadro Bellafonte, de Astrid Antuña</u>: También se compagina de una manera espectacular las tradiciones del terror y de la ciencia ficción en este relato de Antuña, que destaca por su giro de guion final. En él, se nos cuenta la historia de un misterioso cuadro maldito que lleva a la desgracia a sus poseedores. Una trama simple con una narradora sencilla, pero que demuestra funcionar bien.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Luz que se apaga, de César Ruiz:</u> Un escritor es acosado por extraños seres venidos de otro mundo en un relato con momentos de mucha tensión. Ruiz consigue que sintamos rápidamente empatía por su personaje, que mantiene profundas reflexiones sobre su identidad y sobre la de quienes le rodean. Más allá de los extraterrestres y sus misteriosas intenciones, este relato habla del camino vital de cada uno, siendo la metáfora del final y la del propio título una señal del fin de la vida y de la idea de un más allá.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Smilodon, de Aldo López</u>: Con López se pierde el tono adulto que se venía manteniendo en el resto de las piezas y pasamos a un narrador un tanto más juvenil e ingenuo. Lo cierto es que, si no fuera por la acción trepidante de sus páginas, este relato no lo habría acabado. Solo esa acción y una estructura bien llevada (y que recuerda algo a las viejas películas de espías) hace que me pueda medio olvidar de ciertos detalles de los personajes como la contradicción que representa que el antagonista le entregue sus poderes a Vladimir para luego proseguir a arrebatárselos en un sinsentido de manual.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Luces de aniversario, de Julián Romero</u>: Interesante historia que mezcla la ficción zombi y la de extraterrestres. Será que he visto mucho <i>The Walking Dead</i>, pero este relato me ha resultado muy coherente y bien llevado. Mantiene la tensión de principio a fin y se nutre de personajes tipo con una gran atención a los diálogos. Tiene también momentos de absoluto escalofrío y hace que el lector tema por sus personajes. Además, el final es redondo.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">La rebelión de los Hombres Rana, de Esther Pina</u>: Un ser semi incorpóreo viaja sobre la estratosfera y tiene una visión que le lleva a acabar dialogando con una Polaroid y con un vinilo sobre cómo recuperar algo de ¿Humanidad? mientras que se narra la historia de la mítica civilización de los Hombres Rana. La verdad es que este relato me ha resultado el más soporífero de todos con mucha diferencia. Insufrible de principio a fin gracias a un tono metafísico que nadie le ha pedido mezclado con unos personajes absolutamente inverosímiles, incluso dentro de la ciencia ficción o la fantasía.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">El resurgir de Teseo, de Beatrice Golden</u>: Un hombre acude a su psicóloga alarmado por la repetición de un misterioso sueño en el cual es un héroe mitológico que enfrenta en el Coliseo romano a una bestia con cabeza de toro y cuerpo de titán. El protagonista poco a poco irá adentrándose en el sueño hasta descubrir que se le ha seleccionado para viajar entre dos mundos y traer la paz a ambos. Se trata de una historia entretenida y que mantiene bien el interés del lector, le atraiga o no la cultura clásica. El relato destaca por la sencillez de su expresión y por lo bien descritas que están las escenas de combate, así como por sus diálogos.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Destellos de otra realidad, de Danae Moreno</u>: Dos mundos paralelos y uno que se destruye; dos mujeres a punto de hacer el viaje de su vida. Una historia sin mucho fondo, pero que cumple: entretiene.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Un nuevo día, de Jesús Muga</u>: Este relato es el más oscuro de todos. Destaca por su inicio y la confusión del mundo que se crea. En él gobierna la esclavitud y la falta de derechos. Los trabajadores mantienen la ilusión de la falsa libertad mientras los poderosos se dedican a reducirlos y una guerrilla de proletarios disconformes se enfrentan a los perros de un gobierno corrupto. Con tintes kafkianos, el relato recuerda remotamente al expresionismo alemán. Mantiene también ciertas similitudes con <i>La institución</i> de Jorge P. López, particularmente en su escena inicial.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Más allá de las puertas de Tannhäuser, de Fernando Codina</u>: Fernando Codina no es ningún extraño para los seguidores de esta esquina. No solo se han reseñado <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/search/label/Fernando%20Codina">aquí</a> algunas de sus obras, sino también tuve la oportunidad de hacerle una <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/10/entrevista-fernando-codina-autor-de.html">entrevista</a> con motivo del mes de la ciencia ficción. En este caso, estamos ante un relato que narra la historia de la posible última mujer humana con vida, que viaja a bordo de una nave espacial junto a un androide. El texto habla desde la sencillez y plantea situaciones originales con un final satisfactorio para los lectores y los personajes. Las relaciones entre el androide y la mujer son el núcleo del relato, que es narrado desde la perspectiva del primero, que, por primera vez, llega a dudar de si siente lo que los hombres llaman en sus novelas "amor".</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">La fuga, de Javiera Vercelotti</u>: Los terrícolas son engañados por hombres procedentes de otra dimensión y confinados a naves submarinas desde las que trabajan remando para suministrar energía a los incursores. <i>La fuga</i> se trata de un relato camuflado sobre la colonización de tantos otros territorios en el mundo y una crítica hacia los poderosos que explotan la mano de obra de los más pobres mientras sus familias permanecen en la inopia. Es un canto a la revolución narrado en forma de carta de una joven a su hermano pequeño.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Entre mil billones, de Pilar Rodríguez</u>: Una asesina a sueldo para el Santo Pontificado deambula por las galaxias colindantes en busca de seres que se han reencarnado recientemente y que deben eliminarse antes de crecer y hacer el mal. Lo que no sabe, por supuesto, es que todo es una estratagema de la Iglesia para mantener su poder por el cosmos. Rodríguez nos ofrece una historia de abusos, poder e intrigas donde critica la doble moral de los sectores sociales que pueden permitírsela. Muy recomendable.</li><li style="text-align: justify;"><u style="font-weight: bold;">Mira atrás, de Jandra Dubois</u>: Una joven vive en una ciudad de la que no puede escapar, solo transitar de un distrito a otro cuando acumule los puntos de ciudadano necesarios para dicho fin. El control del gobierno es total y un grupo revolucionario pretende dilapidarlo. De este texto, destaca sobre todo el carisma de la protagonista y cómo se introducen los distintos elementos de la trama. Consta con un final, eso sí, no demasiado sólido.</li></ul><div style="text-align: justify;">Y hasta aquí los catorce relatos. Como habéis podido comprobar, se trata de una colección bastante irregular. La mayoría de textos son buenos, otros tantos correctos y algunos detestables. La falta de conexión total entre los temas y el tono de cada uno de los relatos hace que parezca más una revista que una antología. Ciertas piezas encajan mejor que otras dentro de la ciencia ficción, que ya de por sí es una etiqueta muy amplia y que aglutina una gran cantidad de subgéneros que muchas veces no tienen nada que ver los unos con los otros. Aún así, se trata de un libro recomendable para aquellos que disfruten de este tipo de piezas breves. Yo lo he usado como descanso de lecturas más densas y estoy contento con el resultado.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-64283835408962410962021-02-05T10:07:00.002+01:002021-02-05T10:07:36.648+01:00Las ratas, de Miguel Delibes<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaduyHdBI8Q2UTysatiUstk8m9QwBF9TL7MI_Q4qoRX3j24_lsMZCMNqy5pDZXZSXZMXM5fElV5vN6FbTOenQXeCXWQYbGKnxKbFb09FMoSRGW-N6X0gPUNCTU2r0IwqjTNce9ywmj0zg/s499/las+ratas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="331" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaduyHdBI8Q2UTysatiUstk8m9QwBF9TL7MI_Q4qoRX3j24_lsMZCMNqy5pDZXZSXZMXM5fElV5vN6FbTOenQXeCXWQYbGKnxKbFb09FMoSRGW-N6X0gPUNCTU2r0IwqjTNce9ywmj0zg/s320/las+ratas.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Vuelvo a Delibes unos meses después con la que ha sido para mí la mejor lectura de este comienzo de año. <i>Las ratas</i> no se aparta de lo que viene siendo habitual en el autor. Véase: entorno rural empobrecido, gentes arraigadas a la tierra que viven de ella y dependen de los continuos cambios climáticos, lenguaje basado en la oralidad, inserción de pequeñas historias dentro de una trama más extensa, gran importancia de los personajes secundarios, etc. Por su forma de estar contada y el hecho de que el protagonista vuelva a ser un niño que rechaza ir a la escuela porque cree que en ella no puede acabar aprendiendo nada de provecho, la obra recuerda de manera importante a <i>El camino. </i>Si a esto se le añade la localización (pueblo perdido en mitad de Castilla) y que cada personaje tiene su particular mote dentro de la comunidad (algunos muy obvios, pero otros muy chistosos), podríamos decir que estamos ante una segunda visión de la misma problemática ya presentada en <i>El camino</i>. No obstante, hay que dejar algo en claro. <i>Las ratas</i> se trata de una obra mucho más oscura y con tramos verdaderamente desagradables, lo que en cierto modo tiene sentido si se tiene en cuenta que se publica en los sesenta, casi diez años después. <i>El camino</i> podía y debía ser una novela que reflejase las duras vidas de aquellos que vivían en el campo, pero la situación en España tampoco permitía un texto que se recrease en lo grotesco. Delibes trataba de separarse del tremendismo de Camilo José Cela, pero una vez que este toma otros caminos literarios y su obra empieza a perder relevancia, Delibes se sienta y escribe <i>Las ratas</i>, una pieza con la que trata de reflejar la oscura realidad del campo español.</p><p style="text-align: justify;">Los momentos de esperanza de <i>El camino </i>se ven dinamitados. El Nini es muy diferente del Mochuelo. Su vida se nutre de los elementos. Hijo de dos hermanos, vive en una cueva y duerme sobre un montón de paja. Su trabajo desde pequeño es azuzar a su perra, mutilada y medio ciega, para que rastree la vera del río en busca de ratas para venderlas en el pueblo. Sí, en el pueblo comen ratas. Y de ellas, el Nini lo sabe todo. Cuenta con las enseñanzas de su padre, y a la vez tío, el Ratero. La caza se convierte en sustento, pero este año no hay apenas. Un despreocupado muchacho de la ciudad vecina, por mero ocio, se acerca también a cazarlas. Si sumamos esto a que el alcalde del pueblo quiere echarlos, al Ratero y al Nini, de su preciada cueva a cualquier precio, tenemos un clima de tensión que anticipa lo inevitable: el crimen.</p><p style="text-align: justify;">Toda la novela se construye con dicho fin. El enfrentamiento entre el Tío Ratero y el cazarratas furtivo, así como el abandono de la cueva, debe producirse. Este abandono no solo debe ser únicamente literal, sino también simbólico. La forma de vida de los protagonistas y su particular vivienda nos remite al mito de la caverna de Platón. El tío Ratero piensa que no tiene ratas porque el otro se las roba y que cuando lo mate aparecerán por arte de magia. El Nini sabe que esto no es así y, aunque advierte al intruso reiteradas veces para que no se acerque, sabe que es imposible que un chico de "buena familia" se tome en serio las palabras de un niño mal vestido y que lleva sin lavarse un año. El Ratero y el Nini tienen la oportunidad de vivir en una casa normal en el pueblo y cambiar sus tradiciones por otras que generen más ingresos. El Nini podría estudiar. Todo parece un negocio redondo, pero... el Ratero solo entiende de ratas. No sabría cómo vivir fuera de la caverna, porque la caverna es su vida. Y todo aquel que trata sacarle a él o a su hijo es un malnacido. </p><p style="text-align: justify;">Como digo, la trama se va construyendo con pequeñas historias que nos van mostrando la realidad de ambos personajes y del resto de habitantes del pueblo. Se destaca la sabiduría y la prudencia del Nini, pero también su incapacidad para operar, debido a la edad que tiene, así como su tremendo cariño y amor hacia el Ratero, aún cuando sabe que este está equivocado y que le acarreará problemas más pronto que tarde. Uno conoce el final antes de leerlo, de una forma un tanto similar a como sucede en <i>El camino</i>, pero desconoce quién ganará la lucha. Puede sospecharlo. Sin embargo, a pesar de las más profundas y acertadas sospechas, <i>Las ratas</i> tiene la capacidad de erizar los bellos del lector en sus páginas finales. Y esa es su magia. Una estrategia literaria extraordinariamente bien hilada y que deja muy buen sabor de boca. </p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Miguel Delibes en esta esquina: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/09/el-camino-de-miguel-delibes.html">El camino</a>, <a href="https://esa-esquina.blogspot.com/2020/04/el-disputado-voto-del-senor-cayo-de.html">El disputado voto del señor Cayo</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/02/cinco-horas-con-mario-de-miguel-delibes.html">Cinco horas con Mario</a>,</i></p><p><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-13913761814363405832021-01-29T09:54:00.001+01:002021-01-29T09:54:16.046+01:00Noche de pizza con mi villano, de Daniela L. Guzmán<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdPUyh1fGZ_oZstBbtYUhbU7HkG5RIdWFVaTLM5Zoz3QTgzKsH2pMSor9iM1kr_6jP4oXLUmeg_3a6ZgXlxXgkSOHpTa6mWfQ7o6-lN3rRDwRKfTJUDePcupr1Cw2MI38LmJKJN99O0XMq/s300/noche+de+pizza+con+mi+villano.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdPUyh1fGZ_oZstBbtYUhbU7HkG5RIdWFVaTLM5Zoz3QTgzKsH2pMSor9iM1kr_6jP4oXLUmeg_3a6ZgXlxXgkSOHpTa6mWfQ7o6-lN3rRDwRKfTJUDePcupr1Cw2MI38LmJKJN99O0XMq/s0/noche+de+pizza+con+mi+villano.jpg" /></a></div><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Normalmente no suelo ser muy optimista con los escritores de mi generación, ya que, por lo general, tienen perspectiva, pero les suele faltar la técnica para hilvanar grandes historias. No obstante, el libro que reseño hoy me ha sorprendido para bien. <i>Noche de pizza con mi villano</i> se trata de una recopilación de cinco relatos de la joven promesa mexicana Daniela L. Guzmán, unidos por un nexo común: la villanía. Y, bueno,... también por la pizza. Los protagonistas de cada uno de ellos parten de personalidades reales de la historia mexicana más clásica. Tenemos a Hernán Cortés, a la Malinche, a Moctezuma, a Maximiliano de Habsburgo y a Porfirio Díaz. Y su protagonismo se integra con esos elementos que tanto me atraen de la literatura mexicana más reciente: la conciencia de que Méjico no es un país que funcione de acuerdo a una lógica, de que si en un país pueden llover cabras del cielo y bajar extraterrestres en un cono de helado para bailar una samba, ese es Méjico. Y eso es así porque si algo ha funcionado en la historia y la política del país es justamente lo inesperado. Los mejicanos que conozco rara vez se sorprenden, lo que hace que la literatura orbite por mundos mucho más fantásticos que los que acostumbramos en Europa. </p><p style="text-align: justify;">Méjico no es un país normal, como decía Juan Pablo Villalobos, y está plagados de villanos históricos, cuyas historias fascinan a los propios mejicanos, cuyas ideas son rescatadas una y otra vez por ellos en el día a día. Guzmán hace en este libro una reinterpretación de sus historias recurriendo al amplio abanico de la ciencia ficción y la ficción especulativa, dando lugar a textos muy bien cuidados y que apuntan formas. Son los siguientes:</p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li style="text-align: justify;"><b><u>Rehúso, señor presidente</u></b>: El presidente del país trata de dejar el cargo, pero es reelegido una y otra vez. Se convierte en un ser despótico y en un auténtico tirano para el pueblo, pero este le sigue adorando. Ni siquiera le dejan suicidarse tranquilo.</li><li style="text-align: justify;"><b><u>No vayas, es una trampa</u>: </b>Un grupo hotelero vegano secuestra a un ingeniero y a sus hombres y les obliga a probar durante un tiempo su modo de vida, a la fuerza.</li><li style="text-align: justify;"><b><u>También en Plutón hay una ciudad llamada Estocolmo</u></b>: Un padre conspirativo piensa que su vecino es un auténtico plutoniano y se va a vivir con él abandonando a sus hijos.</li><li style="text-align: justify;"><b><u>Mi mejor amiga vive en una pecera gigante</u>: </b>Un par de estudiantes adolescentes decide recaudar peces para salvar la extinción de los osos polares, pero una de ellas es maltratada por sus compañeros hasta el punto de despreciar a la raza humana.</li><li style="text-align: justify;"><b><u>El empleado enfermo</u></b>: El hijo progre de un empresario hereda el imperio económico de su padre, pero no tiene ni idea de cómo dirigirlo. En las oficinas tiene permiso para hacer lo que se le antoje, salvo una sola cosa: abrir la puerta del sótano en la que trabaja "el empleado enfermo". Cuando ambos entren en contacto, su forma de ver el mundo cambiará drásticamente.</li></ul><div style="text-align: justify;">Se trata de textos bastante breves y que se pueden leer en su conjunto en unas dos horas. Están plagados de humor y de referencias a la cultura pop de mi generación (los que nacimos en los noventa), más allá de los localismos propios de Méjico. El lenguaje es ágil, pero también goza de una profundidad que parte de la reflexión y de lo simbólico. Guzmán juega con la referencia y se apropia de ella hasta darle forma y encajarla en su mundo literario. Su estilo es muy personal y colorido. No obstante, el marco narrativo puede desconcertar de alguna manera al lector y era por completo innecesario, pues ya los relatos son lo suficientemente buenos de por sí. Hay una breve introducción en la que se trata de explicar que los villanos han resurgido y han concedido entrevistas para la televisión nacional por una porción de pizza (y un vaso de vino), pero lo que uno encuentra luego son relatos que se vinculan con dichos villanos simbólicamente y en los que no hay ni rastro de la aparentemente prometida entrevista. Por decirlo de alguna forma, se trata de historias que no podrían aparecer en un programa de televisión al ser estrictamente literarias. Y luego está el tema de la pizza, que acaba siendo meramente anecdótico, a no ser que entendamos, claro, que en la referencia a la comida italiana reside esa intencionalidad de actualizar viejas historias. Salvando estos detalles y algunos descosidos propios de toda primera obra, se puede decir que es un libro de relatos muy en condiciones, demasiado si se tiene en cuenta de que la autora lo distribuye de manera totalmente gratuita por Google Play. Muchas veces pagamos por libros mucho peores y no le damos la oportunidad de ser leídos a estos autores menos conocidos, lo cual es una verdadera lástima.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</div><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-70689830314355653052021-01-26T12:24:00.000+01:002021-01-26T12:24:32.479+01:00La máscara de Ripley, de Patricia Highsmith<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgicwbSfi-IKPALqV0Fmo7UmiYlJnp6zW0hX2oN9NygsnDp89TNyZHC4APercn-GD-rz7DU4K_VfrZ29UzyOxPZTPoLGw31zJljivMfsDlFQjoJgIbMLnlIvDjTky23KWEIPOQloLBpNbZE/s2048/tom+ripley+I.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1306" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgicwbSfi-IKPALqV0Fmo7UmiYlJnp6zW0hX2oN9NygsnDp89TNyZHC4APercn-GD-rz7DU4K_VfrZ29UzyOxPZTPoLGw31zJljivMfsDlFQjoJgIbMLnlIvDjTky23KWEIPOQloLBpNbZE/s320/tom+ripley+I.jpeg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Como ya comenté el 19 de diciembre, con carácter mensual, voy a estar reseñando las novelas protagonizadas por Tom Ripley hasta concluir la saga, aprovechando la edición recopilatoria que ha sacado Anagrama. Esta es, pues, nuestra segunda cita con el mítico criminal de Patricia Highsmith. Se trata, además, como en la primera novela, de una relectura, por lo que los puntos cruciales de la trama ya me sonaban, al menos. No obstante, ha sido un placer volver a leer <i>La máscara de Ripley</i>, puesto que había olvidado buena parte de los detalles del argumento.</p><p style="text-align: justify;">Tenemos, como digo, una trama un tanto enrevesada, pero voy a tratar de resumirla brevemente. Han pasado cinco años desde que Tom Ripley burlara a la justicia en Grecia y se convirtiera en el heredero de las propiedades de Dickie Greanleaf. Durante ese tiempo, Tom ha prosperado. Se ha mudado a una mansión llena de lujos de una pequeña localidad cerca de París y se ha casado con la heredera de una importante farmacéutica a nivel mundial. No tiene necesidad de trabajar y vive rodeado de todo lujo, dedicándose a sus placeres: aprender idiomas, viajar, el arte, etc. Sin embargo, eso no le sirve a Tom. Aspira a más y sabe cómo conseguirlo: mediante toda clase de negocios fraudulentos. La romántica muerte en el mar Egeo de Derwatt, un pintor casi desconocido, pero joven promesa, motiva a un grupo de amigos a difundir su obra hasta el punto de que se han quedado sin nada que ofrecer justo cuando los precios de los cuadros comenzaban a dispararse. Por azares del destino, Tom conoce al grupo y se decide a ayudarle. ¿Es que uno de ellos, también pintor, no es capaz de imitar su estilo? Dicho y hecho. Comienza en Londres todo un negocio de falsificaciones que demostrará su fragilidad cuando un rico estadounidense aficionado a la pintura, Thomas Murchison, se cuestione la veracidad de ciertas obras recientes. Mr. Ripley, que recibe un 10% de las ventas millonarias de los falsos Derwatts, tendrá que volar a Londres rápidamente y volver a ponerse en la piel de un muerto. Disfrazado del pintor suicida, Tom tratará de convencer a Murchison, pero no le resultará nada fácil.</p><p style="text-align: justify;">A partir de aquí se sucede la clásica trama esperable en una novela de Highsmith. Hay uno o dos asesinatos. Ripley tiene que apañárselas como puede para ocultar los cadáveres y convencer a la policía de que él no tiene nada que ver con ningún negocio turbulento y de que la galería, que vende cuadros falsos, es la más honesta del mundo, al tiempo que trata de llevar una vida normal, recibiendo invitados a su casa y asistiendo a fiestas solo para dar la imagen de ciudadano ejemplar. Lo interesante, como siempre, es la distribución de la acción, la agudeza de los diálogos que juega con lo que sabe cada personaje y los giros argumentales bien dispuestos.</p><p style="text-align: justify;"><i>La máscara de Ripley</i> retoma algunos temas fundamentales de <i>El talento de Mr. Ripley</i>, como el doble o la fascinación por el arte europeo, pero abandona otros, como la reflexión en torno a la identidad (sexual y existencial) del protagonista. Tiene un comienzo menos abrupto que su predecesora, lo que tampoco era muy complejo, pues se presupone que el lector ya ha pasado por una novela previamente a esta. Sin embargo, el desenlace no es tan satisfactorio como en <i>El talento</i> y eso le juega en contra. A pesar de que la historia no está centrada en el caso Dickie y que, salvo Tom, no aparecen personajes de la anterior novela, considero que ciertos detalles, muy relevantes para la historia y que explican el comportamiento del propio protagonista, no se aprecian bien si no has leído previamente <i>El talento</i>. El camino tangencial que toma Highsmith para redactar <i>La máscara</i> es lógico si se tiene en cuenta el carácter sentencioso del final de <i>El talento</i>. Highsmith le da tantas vueltas a una trama y explora tantas posibilidades que esta se acaba desgastando de una novela para otra. De ahí, la incursión de situaciones completamente nuevas con personajes distintos, como el propio Bernard Tuffts, un incomprendido que le recuerda a Tom a sí mismo. Dicho esto, estoy deseando poder disfrutar de la siguiente, que será <i>El amigo americano</i>.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Patricia Highsmith: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/12/el-talento-de-mr-ripley-de-patricia.html">El talento de Mr. Ripley</a></i>, <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2018/03/la-celda-de-cristal-de-patricia.html">La celda de cristal</a>, </i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-18413630904445453292021-01-22T11:58:00.000+01:002021-01-22T11:58:10.831+01:00Insolación, de Emilia Pardo Bazán<p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS0nl6MYXvVEHw7h0R6DcNZopqdnDI8QCOQswJ2Jk4hwGEncU_HKMQ80O47Aq6eG5qwugb2SonoZrJubd88FYcAfaLilRtEtp8DqKb0609W1lX_FwXite_EhCpiNxdnUOM8YZTZVtt81yG/s839/insolaci%25C3%25B3n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="839" data-original-width="552" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS0nl6MYXvVEHw7h0R6DcNZopqdnDI8QCOQswJ2Jk4hwGEncU_HKMQ80O47Aq6eG5qwugb2SonoZrJubd88FYcAfaLilRtEtp8DqKb0609W1lX_FwXite_EhCpiNxdnUOM8YZTZVtt81yG/s320/insolaci%25C3%25B3n.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Francisca Asís de Taboada es una joven que lleva ya dos años de luto por la muerte de su esposo y tío, el marqués de Andrade. Con la idea de que ya va siendo hora de vivir un poco, acude a un pequeño cóctel de una de sus amigas cercanas, la marquesa o condesa de Sahagún. En dicho evento, conoce a un burgués gaditano, apellidado Pacheco. Algunos días después, ambos se encuentran a la salida de una misa y deciden ir juntos a la romería de San Isidro. Lo que para el mundo que la rodea supone un escándalo, para Asís consiste en una diminuta aventura donde Pacheco no es más que su acompañante y amigo. Sin embargo, durante dicha romería, ambos acaban enamorándose el uno del otro. Asís, presa del vino y del fuerte sol madrileño termina sufriendo un mareo que la incapacita y que será en cierto modo responsable de los sucesos posteriores.</p><p style="text-align: justify;">Estamos ante una novela romántico-sentimental, de trama sencilla, pues solo intervienen los dos responsables de una relación que se desarrolla en el "ahora sí y ahora no" tan característico de este tipo de obras. Pacheco destaca por ser todo un truhan, una suerte de burlador de mujeres que parece que ha encontrado definitivamente a su media naranja. O eso debemos suponer los lectores por el final feliz de la novela, aunque lo cierto es que ciertas intervenciones del chico dan a entender todo lo contrario, que a Asís le espera un matrimonio de todo menos alegre y llevadero. La relación se forja en solo cinco días, por lo que los personajes ni siquiera tienen tiempo de conocerse entre sí por muy bien que trate de pintárnoslos la autora. La prontitud con la que se desarrollan estos amores y la actitud de Asís y Pacheco para consigo mismos me ha recordado, al menos, a los relatos característicos de María de Zayas y Sotomayor. Asís trata de frenar sus sentimientos por Pacheco, que a fin de cuentas es un mindundi, pero no lo consigue. El desenlace es optimista y le resta realismo al relato, siendo esta falta de realismo una de sus mayores fallas.</p><p style="text-align: justify;">Sin embargo, esta no fue la principal queja de la crítica de su tiempo. Pardo Bazán fue tachada de indecente en esta obra, y eso que se esfuerza en censurar, hasta el punto que resulta tedioso para los lectores modernos, el comportamiento que podría tildarse de despreocupado de su protagonista. Eso de que una noble viuda se fuera de romería con un cualquiera, pues, como que no estaba muy bien visto. Se ha llegado a decir que <i>Insolación </i>es una novela erótica. Así lo afirma Marina Mayoral en el prólogo que yo he leído, al menos (que no es la de la edición de la portada, sino una de Espasa Calpe que tenía por casa). Y yo, iluso de mí, esperando ese momento de encuentro sexual, o la sugerencia quizás de dicho encuentro. Pero, oye, nada de nada. Seguramente se deba a que en el siglo XIX la amplitud de miras era mucho más cerrada, pero desde mi prisma como lector actual debo decir que <i>Insolación</i> es de todo menos una novela erótica. De hecho, diría que es diametralmente lo opuesto a este género. Se prima el alma sobre el cuerpo, o, por lo menos, Asís lo prima. Y el narrador omnisciente que la acompaña y no para de atacarla, también.</p><p style="text-align: justify;">Es evidente que este ataque a metralla es una estratagema de la señorita de Pardo Bazán para que le publicasen una novela con una trama controvertida escrita, para más inri, por una mujer, pues en la época todas debían ser lo más respetables posible. Pardo Bazán oculta su ideología a través de la exposición de una opuesta en un nivel superior: la voz del narrador. <i>Insolación </i>no podría haberse escrito con un narrador neutro. La hubieran crucificado aún más de lo que ya la crucificaron. Y eso que, como digo, se trata de una novela sin muchas subidas de tono.</p><p style="text-align: justify;">Lo principal es el personaje de Asís y la reflexión en torno a la libertad de las mujeres y la diferencia abismal entre esta y la de los hombres. Asís dialoga de vez en cuando con el Comandante Pardo (que, según tengo entendido, aparece en otras e importantes novelas de la autora) sobre esta cuestión. Lo que es censurable para las mujeres es motivo de halago para los hombres. El mismo Pacheco señala en algún momento que él ha vivido mil veces más que cualquier mujer por la simple libertad que dispone para moverse. Asís ha perdido dos años de su juventud mirando las musarañas y dejando que la pérdida de su esposo la consumiera. Pacheco ha burlado (o dice haber burlado a infinidad de mujeres) y así lo expresa como algo de lo que enorgullecerse. Y ambos son invitados a las mismas fiestas y gozan del mismo respeto y prestigio social. Se trata de una situación injusta que Pardo Bazán coloca sobre la mesa y deja una verdad incómoda que a muchos autores varones de la época les molestaba hasta el punto de dinamitar la obra desde su salida con duras críticas, sacándose de la chistera situaciones que ni siquiera aparecen en el libro.</p><p style="text-align: justify;"><i>Insolación </i>es una obra valiosa por su denuncia social, pero tampoco por ello debemos obviar sus errores. Para empezar, el cambio de narrador, totalmente arbitrario, indica indecisión a la hora de narrar el texto por parte de su autora. Después de unos capítulos iniciales usando la tercera persona, pasa a la primera otros tantos y luego regresa a la tercera. Mareo absoluto e inexplicable. Otra cuestión que me fatiga es el laísmo de la obra. Todos los personajes son un poco laístas. Hasta el burguesito gaditano comete laísmo ciertas veces. Y a este personaje hay que sumarle el seseo inexplicable y que entra en contradicción con el supuesto "ceceo" que le atribuye el narrador. No me queda claro, ¿sesea, cecea o qué hace con su vida? Yo soy de la provincia de Cádiz y debo decir que, por norma general, se cecea en toda la región, salvo en ciertos barrios de la capital y parte de la sierra, regiones en las que se sesea. Pero eso no explica que la autora transcriba los diálogos del personaje con eses donde debería haber ces y luego nos diga que su ceceo maravillaba a Asís. A todo esto hay que sumarle la cadena de tópicos que hay sobre Pacheco por el simple hecho de andaluz y que son de haber pisado Andalucía poco y nada. </p><p style="text-align: justify;">También es cierto que ha influido en que no me haya gustado el hecho de que la novela romántico-sentimental nunca ha sido fruto de mi devoción. Las tramas siempre lentas con conflictos previsibles y personajes que no suelen tener mucho más trasfondo ni preocupaciones en la vida más que quererse o no quererse. Probaré suerte pronto con otras novelas de la autora, ya que siempre me ha llamado la atención como personalidad de la época y sus vínculos con las postrimerías del realismo decimonónico en España, así como en la difusión del naturalismo francés.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-68508891255608154212021-01-19T11:45:00.000+01:002021-01-19T11:45:12.082+01:00La muerte como efecto secundario, de Ana María Shua<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdHcYu2UgLfBu2-UPb2e_5FPzgoNgsDhupyfSSp86BDEuYL5YhH-UI5AxOzWZMV5ZC6sIvE7npOtq6njNwnRqtaUoWzHKmkMd9lgu4cWiyL0klwcq0Z3VKdGXJVz-EAl8kH0uF1PG5E5bR/s384/la+muerte+como+efecto+secundario.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="244" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdHcYu2UgLfBu2-UPb2e_5FPzgoNgsDhupyfSSp86BDEuYL5YhH-UI5AxOzWZMV5ZC6sIvE7npOtq6njNwnRqtaUoWzHKmkMd9lgu4cWiyL0klwcq0Z3VKdGXJVz-EAl8kH0uF1PG5E5bR/s320/la+muerte+como+efecto+secundario.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Ernesto siempre ha tenido un problema: su padre. Este se ha caracterizado por ser un hombre con un rígido carácter que le ha llevado a maltratarle psicológicamente durante toda su vida. Hace mucho que Ernesto es mayor de edad. De hecho, ya ha superado los cuarenta, pero es totalmente incapaz de rebelarse contra quien lo engendró. Cuando al viejo se le diagnostica cáncer de colon, este hace una apuesta con Ernesto. Le entrega diez mil pesos argentinos, que debe devolverle en ración de dos cada equis meses mientras siga con vida. Ernesto ve entonces la luz, desea con toda su alma que su padre se muera, ya sea por efecto colateral de una cirugía en un hombre tan mayor y obeso o por una incapacidad de sobrellevar el posoperatorio, pero todo apunta a que va a tener que soportarlo más de lo que tenía pensado.</p><p style="text-align: justify;">La novela que os traigo hoy es la más conocida de todas las que ha escrito Ana María Shua. Se trata, como su nombre indica, de una pieza que gira en torno a la muerte. Todos los personajes están expuestos a ella, pero especialmente Ernesto, quien, por su profesión como maquillador, se ha acostumbrado a tratar con cadáveres. Para Ernesto, la muerte es un efecto secundario de la vida y no resulta extraña ni aterradora. Por el contrario, es una herramienta de liberación, un alivio. El protagonista siente la angustia de vivir y de las cláusulas tan particulares que su existencia conlleva. No solo tiene que enfrentar a su padre, que es el causante de todos los complejos que arrastra, sino que debe bregar con un trabajo cada vez más extraño. Ernesto es maquillador porque entiende que los seres humanos necesitan una máscara para afrontar la vida y, al mismo tiempo, es escritor, aún cuando no quiere serlo, condenado a lidiar con el director de una película que jamás se filmará. Ernesto desea ser degradado, pero necesita el dinero y algo en lo que pensar mientras asiste al momento más largo y esperado de su vida: la muerte del padre que nunca lo aceptó, que siempre lo ninguneó.</p><p style="text-align: justify;">A todo ello hay que sumarle la complicada relación sentimental que mantuvo con una mujer hace Dios sabe cuándo, pero que lo marcó de por vida. Ernesto se culpa a sí mismo por su debilidad, por no ser el hombre que se esperaba de él. Y esto me ha parecido tremendamente interesante porque desde la novela se desafía la vieja fachada de la hombría, de esa masculinidad clásica del tipo fuerte, valiente y dominante. Ernesto es todo lo contrario y por presión social se machaca psicológicamente a sí mismo. Opta por una profesión en la que todos lo consideran un intruso, porque es maquillador, pero no homosexual. Y eso hace que las personas para las que trabaja, especialmente las mujeres, se sientan incómodas; siendo este otro de los puntos que le hacen preferir el trabajo con la muerte.</p><p style="text-align: justify;">La muerte sigue presente en la película que nunca rodará Goronsky. El excéntrico artista selecciona a Ernesto para ser su nuevo guionista (al menos, hasta que se canse de él) y lo hace por un relato, el único que alguna vez publicó Ernesto, sobre la Antártida. Esa tierra fría, hostil y muerta, donde no crece ni un árbol, pero cuenta con seres acostumbrados a ella. Los expedicionarios de Goronsky son un trasunto del propio Ernesto en la novela, que debe sobrellevar una situación difícil y adaptarse a cualquier clima, muy especialmente a la violencia matutina y llevaba al último extremo de la ciudad de Buenos Aires.</p><p style="text-align: justify;">Y con esto llego a la ambientación. No he visitado nunca Buenos Aires, pero creo que no hace falta hacerlo para entender que la situación social que se muestra es más propia de la ciencia ficción que de una óptica realista. Toda Argentina está sumida en una rebelión. La desigualdad social ha dado lugar a dos tipos de barrios: los cerrados y los tomados. Los barrios cerrados son aquellos en los que viven personajes como Goronsky. Como en la serie <i>La valla</i>, de Antena 3, hay un control estricto sobre quien entra y para qué. En los barrios cerrados se decide el destino del país y sus habitantes viven con todo rigor en la opulencia y el lujo más exagerado. Por el contrario, los barrios tomados son aquellos barrios que anteriormente estaban cerrados, pero que sufrieron la sublevación de los trabajadores, quienes expulsaron o liquidaron a los anteriores moradores. Son barrios que se han ido desgastando con el tiempo, como sus gentes. En medio de este berenjenal, están las zonas abiertas de Buenos Aires donde la violencia está a la orden del día. Los ladrones de poca monta, a veces menores de edad, asesinan por cuatro perras chicas y, como si fuera esto Estados Unidos, todo el mundo puede adquirir, y suele llevar en el cinturón o en el doble fondo de la chaqueta, un arma de fuego, cargada y lista por si acaso.</p><p style="text-align: justify;"><i>La muerte como efecto secundario</i> es una novela inquietante y extraña por su mezcla de géneros, sus tesis y su trato con temas tan esenciales de la literatura como el amor, el sexo, la identidad, los problemas paterno-filiales o la muerte. Hay que añadir que el ritmo narrativo está excelentemente llevado y que el final es, con creces, brillante y memorable. Por ello, diría que, sin ser un libro imprescindible, se trata de una obra muy recomendable y entretenida.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-47460448870550006322021-01-15T10:36:00.002+01:002021-01-15T10:36:55.252+01:00La uruguaya, de Pedro Mairal<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc9ldxZW2oiK3650NEMMnQV8QXi6H8w7fisOHDGNiQZSkFF3FRSTMZOn-BK-P0dmZ1GifkXxw_IWHy3pjWW-i-OzEFLclYeNpkkDdVxJdxRqudqN-NmfE1-TxCqAGmv3fD5Uycsb8ilWXr/s512/la+uruguaya.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="333" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc9ldxZW2oiK3650NEMMnQV8QXi6H8w7fisOHDGNiQZSkFF3FRSTMZOn-BK-P0dmZ1GifkXxw_IWHy3pjWW-i-OzEFLclYeNpkkDdVxJdxRqudqN-NmfE1-TxCqAGmv3fD5Uycsb8ilWXr/s320/la+uruguaya.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Lucas es un escritor bonaerense cuarentón que vive con su mujer, Catalina, y su hijo de corta edad, Maiko. Cada cierto tiempo acude a Montevideo a bordo de un ferry para extraer del banco ciertos pagos por novelas que acuerda escribir para editoriales españoles, pero que no siempre entrega a tiempo. El viaje no es en balde, si retirara el importe en Argentina, la fiscalía se quedaría con casi un sesenta por ciento de las ganancias. Por ello, hace de mula, cargando más billetes de los que debe en la ropa interior y buscando mil formas de burlar a los controles aduaneros. En uno de estos viajes, aprovechando un congreso de literatura en la capital uruguaya, conoce a una chica por la que siente cierta atracción. Lucas sabe que desde hace algún tiempo su mujer mantiene encuentros sexuales con otra persona. Cree que le ha llegado el momento, cree que ha tenido suerte. ¡Menudo desdichado!</p><p style="text-align: justify;"><i>La uruguaya</i> es una novela ágil, en sintonía con otras de Pedro Mairal. Destaca por sus diálogos y por el desarrollo de la psicología interna de los personajes con pocas frases, pero muy contundentes. </p><p style="text-align: justify;">En ella sobresalen las relaciones entre narrador y narratario. Todos sabemos que un autor escribe para un lector que existe en la vida real y que es, por lo general, de naturaleza indefinida. Quiero decir, depende de la obra hay unos patrones claros. Por ejemplo, no tiene demasiado sentido apelar al lector usando pronombres masculinos en un libro para embarazadas. Esto no quiere decir que todas las personas que vayan a leer ese libro sean mujeres, pero la lectora ideal del propuesto por el escritor/a lo es. En cualquier caso, lo importante es que en toda obra, sea del índole que sea, hay un autor (o autores) y lectores, ideales y reales. A este esquema simple, habría que sumarle el del narrador y el narratario en las obras de ficción. En <i>La uruguaya</i> el narrador es el propio Lucas, que relata su experiencia en primera persona, pero lo hace con el fin de comunicarse con el narratario (Catalina) para, aparentemente, pedir su perdón.</p><p style="text-align: justify;">Hay que dejar en claro dos cosas, puede que Lucas acabe muy mal parado al final de la obra, pero hasta cierto punto no le importa tanto humillarse ante Catalina como humillarla. Los detalles eróticos que le revelaría si el largo texto que escribe llegase a sus manos son verdaderamente hirientes, a pesar de que trate de compensarlo al final diciendo que la quiere. Lucas yerra, se comporta como un iluso y actúa en venganza. Y lo peor de todo, una vez la acción acaba y se sienta a escribir el relato que los lectores estamos leyendo desde el principio, sabemos que su venganza no ha concluido y que aún pretende reclamarla.</p><p style="text-align: justify;">Sin embargo, esto es una interpretación. De si la intención de Lucas es entregar su texto a Catalina o no, puede desprenderse otra: la de que Lucas escriba el texto para sí mismo, pero aluda a Catalina en segunda persona como una parte de sí mismo. Ya en la obra se comenta varias veces la cuestión de la bicefalia de las parejas sentimentales. Se comparten hábitos, comidas, películas, amistades, sexo, etc. Hay una negación de la intimidad en un principio que se pierde cuando una de las cabezas trata de recuperarla. Dependiendo de lo que se quiera dejar de compartir esto puede llevar a la hecatombe para la pareja. La escasa madurez puede invitar a la afloración de los celos, como le ocurre a Lucas en su primera venganza. Si las alusiones a Catalina son alusiones a sí mismos, estamos ante un nostálgico como el final de la obra parece indicarnos.</p><p style="text-align: justify;">Podría comentar varias cuestiones más, pero este punto ha sido el que más ha llamado mi atención de toda la obra por su ambigüedad. Ya sabéis que pienso que cuanto más ambigua sea una obra más poderosamente literaria me parece. Por lo demás, es una historia entretenida, pero sin momentos sobresalientes.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Pedro Mairal en esta esquina: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2018/07/una-noche-con-sabrina-love-de-pedro.html">Una noche con Sabrina Love</a>, </i></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-40240310714889796062021-01-10T10:25:00.001+01:002021-01-10T10:25:53.005+01:00La voluntad, de José Martínez Ruiz "Azorín"<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFeHN6R3PxWn-PHP-rgiLQ0bVdtOuUSeHqWg38ClH6m3p37fTXhtPV6KQnQeONgl6IcczYDcGfufqOn2Cu7pU7LeyoBuCvH-FUJoBU7D01SVhzrjjoI4TRJ6gMglV1rFJmnjRDPSFw2FRY/s491/la+voluntad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="491" data-original-width="300" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFeHN6R3PxWn-PHP-rgiLQ0bVdtOuUSeHqWg38ClH6m3p37fTXhtPV6KQnQeONgl6IcczYDcGfufqOn2Cu7pU7LeyoBuCvH-FUJoBU7D01SVhzrjjoI4TRJ6gMglV1rFJmnjRDPSFw2FRY/s320/la+voluntad.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">En los últimos años hemos visto que la autoficción se ha puesto de moda, pero lo que no muchos saben es que en España, al menos, contamos con precedentes claros de hace más de un siglo. Hoy nos toca hablar de José Martínez Ruiz, y la que es, tal vez, su obra más famosa: <i>La voluntad </i>(1902). Se trata de una novela estructurada en tres partes y que narra el paso de la juventud a la adultez del mítico personaje de Azorín. La ideología del autor va de la mano con el personaje, que al igual que Yevguéni Bazárov en <i>Padres e hijos</i>, pretende ser una figura representativa de la juventud intelectual de una generación, en este caso, la que vivió el Desastre del 98 como punto culminante de las continuas crisis que asolaron España a finales del siglo XIX y que la dejaron tocada durante el primer tercio, al menos, del siglo XX.</p><p style="text-align: justify;">Azorín es un joven enamorado, caricatura de la vieja novela sentimental del siglo XV. La relación que mantiene con Justina es clandestina, pero imposible. El padre de la muchacha no es rey como en <i>Cárcel de Amor </i>o <i>Grisel y Mirabella</i>, pero tiene el poder suficiente para separarlos. Convence a su hija adolescente de ingresar a un convento y alejarse de la perversa influencia del pensamiento revolucionario de su amante. Azorín cree en el progreso, pero ve su futuro truncado. Al menos, dice, el pueblo de Yecla no le es totalmente hostil.</p><p style="text-align: justify;">Tiene la suerte de contar con un maestro, un hombre llamado Yuste, que destaca por ser un filósofo fracasado y mayor, gran promesa en sus años mozos, pero complemente incapaz de redactar una gran obra que lo encumbre. Todo lo que hace son apreciaciones, comentarios inconexos incapaces de ser hilados en un discurso unitario. Pero esto no le importa a Azorín; su mera presencia y el cariño que le ha agarrado al chaval es para él suficiente para ser admirado y colocado entre sus pensadores predilectos.</p><p style="text-align: justify;">La primera parte versará sobre las relaciones entre estos tres personajes. La definitiva muerte de Yuste y Justina, obligarán a Azorín a escapar del pueblo. Cree que en Madrid encontrará a intelectuales como él con los que intercambiar opiniones, con los que filosofar y comentar lecturas de la más pura tradición española. Se lanza a la bohemia, pero su corazón ya está dolido. Él ya lo sabe, su experiencia vital le ha arrebatado, como a su maestro, toda voluntad.</p><p style="text-align: justify;">Estamos ante una novela determinista. Azorín se vuelve un ser abúlico porque sus esperanzas se han visto dinamitadas con el devenir social. Su pueblo, Yecla, es un trasunto de la abulia misma. La obra se inicia con el levantamiento de una catedral en la localidad al más puro estilo escolástico: cada ciudadano en sus ratos libres acude para acarrear piedras arriba y abajo. Y lo hacen en pleno siglo XX. Evidentemente, la obra se deja a la mitad. Los yeclanos quieren ser salvados, pero son incapaces de tener la constancia para completar tal fin y, por ello, viven de la excusa, de la frustración y del hastío vital. Justina sabe que su conversión es incapaz de redimirla de cualquier acto, sospecha que todo es una mentira y pierde la fe a medio camino. Yuste se desquita de su carrera truncada por la pereza atacando a otros que han encontrado mejor suerte. Y Azorín... bueno, termina por rendirse. Pasa las noches en Madrid de un lado para otro, frecuenta cafés, escribe para importantes diarios, pero sabe que para ser respetado en el mundillo de la literatura necesita una novela que lo avale. Prueba una y otra vez... Todo cuanto escribe se encuentra tan lejos de lo que considera sus grandes referentes... No hay nada del Arcipreste de Hita en su obra, nada de Mariano José de Larra, nada de Fray Luis de León, nada de nada.</p><p style="text-align: justify;">Por estas fechas, José Martínez Ruiz, que acabaría adoptando el pseudónimo de Azorín y que nació y se crio en Monávar (localidad cercana a Yecla), también ejercía de crítico artístico y literario para diversos periódicos y revistas culturales. Era famoso, como lo es el Azorín del libro, por su amistad con Baroja, un autor muy atacado en esas fechas por su estilo plagado de incorrecciones. Las opiniones y vivencias del Azorín del libro son, hasta cierto punto, las mismas que las del Azorín de carne y hueso. Incluso los comentarios de diversa índole que se trasladan a sus páginas pertenecen a textos auténticos que firmó el propio Martínez Ruiz. De la misma forma, también formó parte de los eventos literarios y sociales en los que participa el Azorín ficticio. Sin embargo, Martínez Ruiz, a pesar de su tremendo pesimismo, corrió mejor suerte. No es que <i>La voluntad </i>fuera un éxito, pero no tuvo mala acogida y a raíz de su publicación, comenzó a ser respetado.</p><p style="text-align: justify;">Esta es una novela que forma parte de una trilogía, completada por <i>Antonio Azorín</i> y <i>Confesiones de un pequeño filósofo </i>y que, según tengo entendido, continúan con las aventuras del protagonista, en las que quizás se reponga de alguna forma u otra. Lo cierto es que el final de la obrita no puede ser más desalentador. Azorín es un muerto viviente. Un ser privado de toda capacidad para tomar cualquier decisión. Como él mismo comenta, hay quienes viven cien vidas y a otros les toca vivir solo media o, a lo sumo, una cuarta. Él es uno de ellos, espera pacientemente a que su cuerpo se desgaste y disfruta del tormento de un suicidio lento y angustioso, que ya ha sabido aceptar con calma. Es consciente de que no volverá a reunirse con sus seres queridos. Es consciente de que no escribirá su gran obra, de que quedarán las ruinas de esta, como las de la catedral de Yecla, para que otro las concluya.</p><p style="text-align: justify;">Como podéis apreciar, se trata de una obra rematadamente triste y que va muy en consonancia con el pensamiento de la Generación del 98. La abulia de Azorín es la abulia de España, una nación incapaz de actuar, donde cada vez que se comienza una revolución, la mayoría desiste y la pervierte a medio camino. En sus tramos finales, sorprende por la honradez y la actualidad de dichas premisas. Parecen opiniones sacadas de cualquier artículo que pudiera haber aparecido en el periódico antes de ayer, solo que formuladas hace más de cien años.</p><p style="text-align: justify;">El resto de la novela ya es otro cantar. Se dice que el escritor español que interioriza mejor la corriente pictórica conocida como el impresionismo es, precisamente, José Martínez Ruiz. El texto está plagado de écfrasis muy detalladas sobre espacios y objetos, así como de reflexiones anecdóticas que le dan a la novela un carácter próximo al dietario. Por otro lado, la obra puede resultar pesada por la profusión de referencias culturales a personajes, obras de arte y textos jurídicos, religiosos y literarios. Da la casualidad de que he podido leer la edición de Cátedra, donde abundan notas al pie que te resuelven a grandes rasgos las principales dudas que un texto de esta índole pueda generar, pero aún así, no se hace una lectura accesible al lector contemporáneo. Muchas veces, la necesidad de detenerse a leer dichas notas (casi doscientas) cortan el ritmo de la narración en más ocasiones de las que le gustará a un lector que sencillamente busque relajarse. También hay que añadir que se trata de una obra con un comienzo demasiado abrupto y que no termina de arrancar del todo hasta que no acaba la primera parte. De hecho, esta me parece de lejos la más floja e insulsa. </p><p style="text-align: justify;">Por ello, dejo esta lectura a vuestra elección. A pesar de estos contratiempos, he de decir que he podido disfrutarla, aunque no se puede decir que me haya entusiasmado ningún momento, salvo las tras cartas que componen el epílogo y que me parecen lo mejorcito de toda la obra.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-32434965870113516222020-12-25T09:55:00.000+01:002020-12-25T09:55:58.604+01:00Mis lecturas favoritas de 2020<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKF5wNaZXbBAit9K8_xBLL0-st7HqmbTCBbrqwb5dteOMuOc8fKgABiDrVU1-MZtL4RMm3dM5ALRXsJOUKj0j2a2Ghw_FWHX2EYa2rvhx49g-9wZNQdPgP9_BUdMnp5w8c0G5H7e8UiI1l/s360/jonathan+Wolstenjomes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKF5wNaZXbBAit9K8_xBLL0-st7HqmbTCBbrqwb5dteOMuOc8fKgABiDrVU1-MZtL4RMm3dM5ALRXsJOUKj0j2a2Ghw_FWHX2EYa2rvhx49g-9wZNQdPgP9_BUdMnp5w8c0G5H7e8UiI1l/s320/jonathan+Wolstenjomes.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Este ha sido el año en el que más libros he podido leer. La pandemia mundial nos ha obligado a permanecer más tiempo del que nos gustaría a muchos en casa y, como tantos otros, he destinado buena parte de ese tiempo a la lectura. A pesar de eso, mis elecciones han estado muy condicionadas por dos factores: la inminente Oposición al Cuerpo Docente de Secundaria y la elaboración de mi Trabajo Fin de Máster sobre <i>splatterpunk</i> en español. Por todo ello, es lógico la gran cantidad de reseñas de literatura española que ha ido apareciendo en esta esquina desde que en enero decidí volver a retomar este espacio. Este también es, en buena parte, el motivo de la falta de equidad entre autores y autoras leídos y la escasez de literatura extranjera reseñada. A pesar de ello, he podido leer a varios clásicos universales, reconciliarme con alguno, descubrir nuevas autoras y organizar un mes temático a la ciencia ficción (que se repetirá el año que viene). La lista de libros leídos alcanza los 71 títulos (42 más que el año anterior), por lo que, en general, estoy muy contento.</p><p style="text-align: justify;">He leído 19 libros escritos por mujeres y 50 escritos por hombres, más dos novelas escritas a ocho manos donde participan tres autores y una autora.</p><p style="text-align: justify;">Como es habitual, el género más leído y reseñado sigue siendo la novela. He leído 53 novelas y reseñado 42. Le sigue el libro de relatos: 14 leídos y 8 reseñados. Además, he leído un ensayo político, dos obras de teatro y un poemario. </p><p style="text-align: justify;">Dicho esto, les dejo con las que han sido mis lecturas del año.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidjahPoW7TQSZcHd3RvxqfytQqe3YhrMJjeevqQ3q2yHfOYKgxCvLTDYra8qpnCgG5EkrWD0fZoMoXaRjHwEFCK4ZVKImsQdw7Hf_PT4EFhwzSoTYshk70ZGjTmGvGfpAio2m9a7F3WXn7/s550/david+copperfield.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="369" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidjahPoW7TQSZcHd3RvxqfytQqe3YhrMJjeevqQ3q2yHfOYKgxCvLTDYra8qpnCgG5EkrWD0fZoMoXaRjHwEFCK4ZVKImsQdw7Hf_PT4EFhwzSoTYshk70ZGjTmGvGfpAio2m9a7F3WXn7/s320/david+copperfield.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: justify;">David Copperfield, de Charles Dickens</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">El resto de lecturas de esta lista ocuparían un merecido segundo lugar si esto se tratara de un ranking. Ya lo dije en la reseña, <i>David Copperfield </i>no solo es una de mis mejores lecturas del año, sino una de las más memorables novelas que he leído en mi vida. Con razón era la obra predilecta de un clásico entre los clásicos como es Charles Dickens. Si no saben qué regalar en la mañana de Reyes, esta puede ser una brillante elección. Y, además,... ¡viene ilustrada!</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon3pxtEAIOHjoDObK5S2xgYGhu5276_74VpaLqSvOzZI7Gcnm0T0tH3f1Omrbl2jg8m37Zq_9M2zLGQq5OePL532M_UvMJdY3zr8_5O745pWyjxggC6ZCEs6_gsMMLPtd6UdFYxot8K-U/s805/la+isla+y+los+demonios.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="805" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon3pxtEAIOHjoDObK5S2xgYGhu5276_74VpaLqSvOzZI7Gcnm0T0tH3f1Omrbl2jg8m37Zq_9M2zLGQq5OePL532M_UvMJdY3zr8_5O745pWyjxggC6ZCEs6_gsMMLPtd6UdFYxot8K-U/s320/la+isla+y+los+demonios.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">La isla y los demonios, de Carmen Laforet</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">2021 será el año de Carmen Laforet y, aunque <i>La isla y los demonios </i>está un par de peldaños por debajo de <i>Nada</i>, no deja de ser una novela magnífica sobre la vida en la posguerra española. Especialmente destinada a quienes vivan en las Islas Canarias o hayan parado alguna vez en ellas y guarden buenos recuerdos.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOQsejUeBwiZK044Qulyv7abQdQO-OcL5f4LyBvTgRgxtpmdmtCGxa1gSygr3DDZ7RqALF2c_LHd_6-SqCrsYarQ0a7V6f_jNoyn4cYQZMk5hAJMAZuiNtDx-5SBYmlGfevcHw91ppfDt0/s1399/marionetas+de+sangre.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1399" data-original-width="792" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOQsejUeBwiZK044Qulyv7abQdQO-OcL5f4LyBvTgRgxtpmdmtCGxa1gSygr3DDZ7RqALF2c_LHd_6-SqCrsYarQ0a7V6f_jNoyn4cYQZMk5hAJMAZuiNtDx-5SBYmlGfevcHw91ppfDt0/s320/marionetas+de+sangre.jpeg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">Marionetas de sangre, de Juan Díaz Olmedo</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Si lo que buscas es una novela de horror diferente que se sumerja en el mundo gótico y que cuente con unas protagonistas llenas de carisma, muy posiblemente esta sea tu novela. <i>Marionetas de sangre</i> es una reformulación del mito del vampiro (o, mejor dicho, de las vampiresas) mediante el uso de una trama realista y llena de ambigüedades.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgquK7tvIFfXPsP6P1ZP-r7ZOhC0qPYqzDufGWvD61KDeE9y0Cr-zMcS-RCtqSgD8tz6iBU8g2b0T1OS8y-cvS4s257O1dAHNRsJDNqD1APlEp0a12ph_9BIY9Q76jh1zOXl-pYnmPIEvPv/s512/padres+e+hijos.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="344" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgquK7tvIFfXPsP6P1ZP-r7ZOhC0qPYqzDufGWvD61KDeE9y0Cr-zMcS-RCtqSgD8tz6iBU8g2b0T1OS8y-cvS4s257O1dAHNRsJDNqD1APlEp0a12ph_9BIY9Q76jh1zOXl-pYnmPIEvPv/s320/padres+e+hijos.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">Padres e hijos, de Iván S. Turguénev</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">La novela rusa más europea de todo el siglo XIX sigue resultando fresca y enamora por la complejidad de los personajes, aunque ya sabéis de mi debilidad por ciertos clásicos rusos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0GThVMH657MdsDTg9TVYHdS7tf6oGZkY2TQyLJLKjaCPjnzUMIiCp5MPXRtBIN1lrJYGz3X8FMfxYEQhntl5OH6EzyqZKD910m4vEfMe8TVFJ4qUNJamDOOMwzY6xLXoHqV2tj6tMw0uM/s739/El+Mundo+Interior+.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="739" data-original-width="449" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0GThVMH657MdsDTg9TVYHdS7tf6oGZkY2TQyLJLKjaCPjnzUMIiCp5MPXRtBIN1lrJYGz3X8FMfxYEQhntl5OH6EzyqZKD910m4vEfMe8TVFJ4qUNJamDOOMwzY6xLXoHqV2tj6tMw0uM/s320/El+Mundo+Interior+.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">El mundo interior, de Robert Silverberg</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Con esta novela abrimos el mes de la ciencia ficción en octubre. Como ya dije en su momento, el urbanismo es un tema que me encanta, lo que hacía muy evidente que esta novela me fuera a gustar. A todo ello se le suma la ambientación distópica y los momentos totalmente alucinados de una trama donde los personajes son pequeñas hormigas esclavas de un sistema que acabará resultando su ruina.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-LDV85ixmtAo4MZ_I3YbG8o4WHub8fsrlQJgenYgHmW7QZ4iwcjfbNBopy-hENhFoxBna1iaS8RLpKSrcQ1CLpLREsm-oyr9rVVQR0bUmjIlSRnzw11Q88kbqDwztiTRxDeQ6kKC61tDW/s364/el+cuento+de+la+criada.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="364" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-LDV85ixmtAo4MZ_I3YbG8o4WHub8fsrlQJgenYgHmW7QZ4iwcjfbNBopy-hENhFoxBna1iaS8RLpKSrcQ1CLpLREsm-oyr9rVVQR0bUmjIlSRnzw11Q88kbqDwztiTRxDeQ6kKC61tDW/s320/el+cuento+de+la+criada.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">El cuento de la criada, de Margaret Atwood</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Continuando con el mes de la ciencia ficción, también pude leer esta emblemática novela de Margaret Atwood. He decir que, a pesar de estar aquí, me hubiera gustado mucho más si no me hubiera visto antes la serie de Hulu. No obstante, son los pequeños cambios con respecto a esta (que solo se pueden llevar a cabo en un libro) los que la hacen destacar sobre el resto.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGcTfA7vLWrRAUEbpiPJWZRaZJWtuhyphenhyphenExihMttn2WJGzVuFXnF-sChBiw_Ui2j9VTET3u4qv3065h0qEGPmuOyE3XB-Cw1e-jUfsj-uHdu-RpI9F-mYiHRgKh0B4nycmNX8hyty-Ci36zx/s474/los+desposeidos.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="474" data-original-width="275" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGcTfA7vLWrRAUEbpiPJWZRaZJWtuhyphenhyphenExihMttn2WJGzVuFXnF-sChBiw_Ui2j9VTET3u4qv3065h0qEGPmuOyE3XB-Cw1e-jUfsj-uHdu-RpI9F-mYiHRgKh0B4nycmNX8hyty-Ci36zx/s320/los+desposeidos.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">El subtítulo debería ser algo así como "densa, pero compensa". Esta novela es una absoluta maravilla por todos los planteamientos previos que tiene el lector y que se ven removidos por las distintas acciones y reflexiones de los personajes, en especial del protagonista, ese científico anarquista que tiene la fórmula secreta para que sus vecinos capitalistas gobiernen el universo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaflEX8HmmHHK8NNyL4Zq9fwrnK6Z5DeIJZrA4Meu5JtuHzDdGPAZ0Zq5porPnP_uhQv-rxChYjZmUAIodDjs-8WFL1ZDOmbj4zKwvNtb5eq1nU0XAvgpD8E14SVqlhQiAN_Q1-cNe9_AE/s2048/el+retrato+de+dorian+gray.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1138" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaflEX8HmmHHK8NNyL4Zq9fwrnK6Z5DeIJZrA4Meu5JtuHzDdGPAZ0Zq5porPnP_uhQv-rxChYjZmUAIodDjs-8WFL1ZDOmbj4zKwvNtb5eq1nU0XAvgpD8E14SVqlhQiAN_Q1-cNe9_AE/s320/el+retrato+de+dorian+gray.jpg" /></a></div><br /><h3 style="text-align: left;">El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Otro clásico más. Y es que me cuesta mucho dejarlos fuera porque los clásicos suelen serlo por algo. En este caso estamos ante la novela decadente por excelencia y uno de los mejores ejemplos de la estética modernista. Es la única novela de su autor, pero en ella sintetiza buena parte de su pensamiento, al tiempo que construye una trama y unos personajes verdaderamente memorables.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAMMKp7zX_DVfuQuScT5KfDSiPSjugZRYQlL-s2RiHUIWl-IezIgf3pp-X5cVkY4x2hobwJAtJHkJE4I0vxS7R708OZycOzeEaHEuMA3_7mWMisMZxlncUqOwXmqPjJDl1ZB2vPVEQBHwo/s363/p%25C3%25A1jaros+de+am%25C3%25A9rica.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="363" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAMMKp7zX_DVfuQuScT5KfDSiPSjugZRYQlL-s2RiHUIWl-IezIgf3pp-X5cVkY4x2hobwJAtJHkJE4I0vxS7R708OZycOzeEaHEuMA3_7mWMisMZxlncUqOwXmqPjJDl1ZB2vPVEQBHwo/s320/p%25C3%25A1jaros+de+am%25C3%25A9rica.jpg" /></a></div><br /><div><br /></div><h3 style="text-align: left;">Pájaros de América, de Lorrie Moore</h3><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Un conjunto de relatos inquietantes sobre la sociedad estadounidense en pleno cambio de milenio. Sorprende por la calidad de los mismos y por el mal cuerpo que dejan tras ser leídos. Un gran descubrimiento, sin duda.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>Otras obras muy destacables que he leído este año son:</div><div><br /></div><div><ul style="text-align: left;"><li><i>Hela</i>, de José Ángel Conde</li><li><i>Código binario</i>, de Fernando Codina</li><li><i>Cuentos completos</i>, de Carmen Martín Gaite</li><li><i>N.P., </i>de Banana Yoshimoto</li><li><i>Gritos sucios: una antología splatterpunk</i>, VV. AA.</li><li><i>La dama del lago</i>, de Raymond Chandler</li><li><i>El talento de Mr. Ripley</i>, de Patricia Highsmith</li><li><i>La cruz y el cerdo</i>, de Nieves Guijarro Briones</li><li><i>El camino</i>, de Miguel Delibes</li><li><i>Psicosis</i>, de Robert Bloch</li><li><i>La institución</i>, de Jorge P. López</li></ul></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Este año, todas las obras de la lista (salvo <i>Gritos sucios </i>y <i>La institución</i>) han sido debidamente reseñadas y podéis encontrarlas en la esquina por si queréis indagar en alguna de ellas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La esquina volverá en enero.</div><div style="text-align: justify;">Felices fiestas y feliz año.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-74232841790276529042020-12-18T10:18:00.004+01:002021-01-26T12:27:40.829+01:00El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilki4m0Ho3ElGMob6uOh6P4IE-FVkWTWYNb1n0ul2TxszQBb7a8kqK_f87xCHcvoU4m6X1hx80c5qWi_pVzeaiMSf1ca9ciyGbv3z8OxGc4bp936XozF9a7hS_5ASwnZ6aL2f7967wLKPh/s2048/tom+ripley+I.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1306" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilki4m0Ho3ElGMob6uOh6P4IE-FVkWTWYNb1n0ul2TxszQBb7a8kqK_f87xCHcvoU4m6X1hx80c5qWi_pVzeaiMSf1ca9ciyGbv3z8OxGc4bp936XozF9a7hS_5ASwnZ6aL2f7967wLKPh/s320/tom+ripley+I.jpeg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Aprovechando que recientemente Anagrama ha decidido sacar a la venta en dos volúmenes toda la saga de Tom Ripley, el escurridizo criminal de Patricia Highsmith, he decidido ir leyendo cada una de sus novelas (las dos primeras de nuevo) al ritmo de una por mes para no saturarme y dejar espacio a otras lecturas que también podrían interesarme por sí mismas, por ser clásicos de la narrativa en español que debo estudiar para mis oposiciones o por resultar vitales para el doctorado que quiero comenzar el curso siguiente en la Universidad de Cádiz. Por eso, hoy os traigo una reseña del inicio de todo: <i>El talento de Mr. Ripley</i>.</p><p style="text-align: justify;">Estamos ante una novela policíaca peculiar y que recuerda a tantas otras que no suelen contemplarse dentro de este género como, la recientemente reseñada aquí, <i>El retrato de Dorian Gray </i>de Oscar Wilde o <i>Crimen y castigo </i>de Fiodor Dostoievski. El punto de unión de estas tres obras es su foco. El protagonista sobre el que posa su mirada el narrador, ya sea en primera persona como en <i>Crimen y castigo</i> o en tercera como <i>El retrato de Dorian Gray </i>o <i>El talento de Mr. Ripley</i>, es el malhechor, un hombre que comete un asesinato (o varios) con el fin de mantener una posición que no le pertenece, pero que considera merecida. La investigación policial va por otros cauces y el protagonista tiene que anticiparse a ella para poder salvar el pellejo. De ahí, el talento para la estafa. Raskolnikov, Dorian Gray y Tom Ripley son farsantes, maravillosos actores capaces de sudar la gota gorda mientras fingen hasta extremos que los llevan a la desesperación más absoluta. Pero si hay un actor que destaca por encima de estos tres ese es, sin duda, el personaje de Highsmith.</p><p style="text-align: justify;">Que Ripley se gana la vida engañando es algo que sabemos ya desde el primer capítulo de la novela. Antes de viajar a Mongibello, Ripley ya es consciente de que alguien lo persigue por sus numerosos fraudes. Recibe llamadas amenazadoras y malvive en un piso franco desde donde se hace pasar por una compañía estatal en la que habría trabajado para agenciarse un dinero que, por supuesto, no es suyo. La aparición de Herbert Greenleaf en el bar de Nueva York en el capítulo uno es vista por Ripley al principio como un peligro. Tom no es consciente del número de personas a las que ha estafado y no sabe quién podría ser ese hombre robusto y entrado en años, pero cuando habla con él sus ojos chisporrotean. Se le concede la oportunidad de marcharse, de abandonar América con dinero de otro para cumplir una misión que no tiene ninguna intención de llevar a buen puerto, aunque insista en aparentar lo contrario. Herbert le habla de su familia, de su esposa gravemente enferma y de su hijo, un niño pijo que vive en un pueblucho en el sur de Italia y que se niega a volver y asumir responsabilidades como alto cargo de la empresa de construcción de barcos paterna. Tom finge mantener una amistad mayor de la que realmente tiene con Dickie, el joven en cuestión, cuando realmente casi ni se conocen. De hecho, el propio Dickie no sabrá bien quien es cuando lo vea en Mongibello. Porque, por supuesto, Tom se presenta allí, trata de congeniar con el joven, pero no es hasta que le confiesa a Dickie los motivos por los que le envía su padre que este no lo acepta. Ya ha llegado su perdición. Es demasiado tarde.</p><p style="text-align: justify;">A partir de aquí, Tom y Dickie se vuelven amigos del alma hasta el punto de que el joven Greenleaf le permite vivir en su casa sin pagar un duro siempre y cuando puedan gastarse juntos en juergas el dinero que le ha dado su padre para llevarlo de vuelta. Tom quiere descaradamente vivir a costa de los Greenleaf, pero hay algo que se lo impide: la desconfianza de la mejor amiga de Dickie, Marge Sherwood. Marge es una joven escritora, fantasiosa y enamorada en secreto de Dickie. Tom conoce sus intenciones, sabe que su presencia hace que se sienta desplazada. Y esto da lugar a un enfrentamiento entre Marge y Dickie y, posteriormente, entre Dickie y Tom.</p><p style="text-align: justify;">Marge sospecha de la homosexualidad de Tom. Y lo cierto es que Tom muestra comportamientos de una orientación sexual ambigua durante la obra. En cierto momento de la novela parece definirse como bisexual, a pesar de que en esta parece mostrar una obsesión enfermiza por Dickie y por los cuerpos masculinos, que lo lleva más allá de la atracción, así como un desprecio denostado por la mujer, hasta el punto de que podría considerarse misógino en algunos tramos. En la siguiente obra, <i>La máscara de Ripley</i>, cualquier alusión a la homosexualidad de Ripley desaparecerá y se presentará como un hombre marcadamente heterosexual, que tendrá hasta una pareja femenina. Sin embargo, eso ya es otra novela.</p><p style="text-align: justify;">Como indiqué antes, Tom es el perfecto actor. Un embustero de manual. Es tremendamente observador y capaz de representar a la perfección la gestualidad de otras personas. Sumado esto a la obsesión que pronto genera con ser Dickie Greenleaf y vivir como él vive, podrido de dinero y viajando constantemente por toda Europa, tenemos el germen del asesino y del suplantador perfecto. Cuando todo se le tuerza, Tom buscará la forma de cumplir su sueño de ser otro mejor, y, si tiene que matar y engañarlos a todos. esto solo supondrá un problema para sus frágiles nervios. Le avala el tremendo parecido entre Dickie y él, y eso puede ser suficiente para despistar a la policía y a la prensa de toda Italia.</p><p style="text-align: justify;"><i>El talento de Mr. Ripley</i> es un clásico de la gestión de la intriga; además de ser, por la forma en la que está narrada, una de las novelas negras que mejor profundizan en la psicología del criminal. Esto va en consonancia con el resto de la obra de Highsmith, donde la preocupación por cómo el ser humano es llevado a situaciones extremas y a cometer actos como el asesinato es total. La predisposición hacia el crimen está en el ser humano, pero se acrecienta con la miseria y la injusticia social. Ripley es un solitario, como su autora, por su orientación sexual. Marginado y vejado desde niño por su familia, que lo llama abiertamente "maricón", ha tenido que fingir constantemente para granjearse el afecto de unos pocos en una sociedad que lo desprecia, sabiendo devolver ese desprecio con otro aún más grande. No se siente culpable de mentir ni de estafar, cree que está en su derecho por todo lo que ha sufrido. Su única preocupación es que no lo atrapen y la añoranza de lo que pudo haber sido y no fue. Un personaje memorable para una novela también memorable. Aunque esto es solo el inicio. Cada mes tendréis una nueva reseña, más larga o más breve, con cada una de sus aventuras. La siguiente es <i>La máscara de Ripley</i>, que ya estaba reseñada en esta esquina, pero cuya entrada he retirado porque a día de hoy no estoy muy a gusto con cómo quedó finalmente.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Patricia Highsmith en esta esquina: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2018/03/la-celda-de-cristal-de-patricia.html">La celda de cristal</a>, <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2021/01/la-mascara-de-ripley-de-patricia.html">La máscara de Ripley</a>, </i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-59956045048485686512020-12-11T15:59:00.002+01:002020-12-11T15:59:36.324+01:00La cruz y el cerdo, de Nieves Guijarro Briones<p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMN4ttfwa93fFcc1rKuhXj5dSZ4D70aNmYEy1AHhZ9huOwUH6-nELQEDPX1mbMjUDTmJJRWAs_3jNzAyW566_mLIlrvohNxBzKz8h7hA8GakacvTXR4bVi-7pLyL70cpvb-x1ptHffJUj6/s500/la+cruz+y+el+cerdo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="399" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMN4ttfwa93fFcc1rKuhXj5dSZ4D70aNmYEy1AHhZ9huOwUH6-nELQEDPX1mbMjUDTmJJRWAs_3jNzAyW566_mLIlrvohNxBzKz8h7hA8GakacvTXR4bVi-7pLyL70cpvb-x1ptHffJUj6/s320/la+cruz+y+el+cerdo.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Ya hablé de Nieves Guijarro Briones hace unos meses a propósito de su primera novela <i>Orquídeas para Perséfone</i>. Hoy lo haré sobre la segunda: <i>La cruz y el cerdo</i>. Se trata del tercer volumen de la colección Puño Sucio de Ediciones Vernacci, la cual estoy siguiendo detenidamente, puesto que está dedicada a publicar la ficción más visceral dentro del horror y la fantasía que llegue a sus manos (lo cual me interesa especialmente para mi futuro doctorado). La propia Guijarro Briones es directora de la colección, lo cual podría indicarnos que ha colado su novela con calzador como estoy seguro de que hacen otros tantos editores que se valen de sus propios sellos editoriales para publicar sus creaciones. No obstante, <i>La cruz y el cerdo,</i> a pesar de que juega con la ventaja de no tener que haber soportado miles de noes de parte de terceros que se leen la obras de los demás por encima, si es que se las leen, para decidir si algo definitivamente se publica o no, no se trata, en absoluto, de una novela menor o inacabada. Y el hecho de que se publique aquí, en esta colección, es porque está en una sintonía perfecta con los otros dos títulos previos de la misma (<i>Zombi</i> de Juan Díaz Olmedo, novela de la que no me canso de hablar y que algún día reseñaré por aquí, y la antología splatterpunk <i>Gritos sucios</i>). El mundo que nos trae la imaginación de Guijarro Briones es tanto o más cruel que el del resto de escritores que ella misma ha editado y no se aprecia la mínima distancia de calidad entre ellos. A pesar de que esta es la segunda novela publicada por la autora, ya cuenta con una trayectoria previa de libros descartados por ella misma, lo que nos sugiere una autoexigencia que solo nos puede asegurar una cierta calidad.</p><p style="text-align: justify;">Nieves Guijarro Briones no es Amélie Nothomb, que escribe cuatro veces el mismo libro al año. Un libro que, por cierto, ya había escrito el año pasado y el anterior. Es una escritora que sabe darle el mimo a cada texto y guardar la distancia entre estos y, aunque hay una cierta recurrencia entre <i>Orquídeas para Perséfone</i> y <i>La cruz y el cerdo</i> en lo que respecta al tema del mundo astrológico, se trata de dos productos completamente diferentes. <i>Orquídeas para Perséfone</i> es un trabajo muy personal, que sugiere un mundo interior vasto. <i>La cruz y el cerdo</i> se construye en la colectividad de las grandes civilizaciones que empiezan desde cero y se apropian del pasado para tergiversarlo, para corromperlo, para corromperse a sí mismas. <i>Orquídeas para Perséfone</i> pertenecería a ese género poco explorado de la fantasía onírica (que ni yo sabía que existía hasta que la leí), mientras que <i>La cruz y el cerdo</i> es definida por la propia autora como fantasía esotérica, aunque yo sostengo que es un revoltijo de muchos géneros donde tiene cabida también el horror más bruto, la ciencia ficción y la crítica social.</p><p style="text-align: justify;">La trama parece sacada de un George Orwell alucinado. En un momento determinado, los animales en los mataderos cobran conciencia de que están siendo ejecutados, exterminados masivamente para servir de alimento a una especie más débil que ellos. Se levantan sobre sus patas traseras y se rebelan. Acaban con toda la raza humana al tiempo que procrean con ella, dando lugar a nuevos seres con características de ambos. El primero en alzarse es el carnero, el segundo será el cerdo. Juntos unen a todos los animales rebelados en torno a una Iglesia que ora a divinidades estelares y, un poco también, a una leyenda algo distinta de Jesucristo. Es la Iglesia de la Cruz y el Cerdo. Desde ella el Papa Cerdo, un ser sin ningún tipo de escrúpulos y que tiene enroscado en su columna vertebral a la serpiente de la sabiduría, ordena todo tipo de limpiezas étnicas y demás brutalidades. La necesidad de poder de Papa Cerdo, antagonista absoluto de la novela, le lleva a la paranoia del dictador y hace que se granjee la enemistad de sus seguidores y de hasta su propio hijo, quien durante años había sido torturado con la historia sobre la violación y la muerte sangrienta de su madre por adulterio. John, el cerdo-humano, hijo del bestialismo de Papa Cerdo es llamado por las estrellas, al tiempo que estas castigan con plagas lo que queda del mundo. Debe cometer parricidio y devolver el equilibrio al cosmos y el culto a los astros.</p><p style="text-align: justify;">Papa Cerdo se corrompe porque es débil. O esa es la tesis que se mantiene en toda la novela. No puede evitar caer en la tentación, no es capaz de ceder un palmo, aunque esto ayude a la "consagración de la paz". Papa Cerdo es un tirano asustado porque sabe que puede caer en cualquier momento y para evitar que esto ocurra no le queda otra más que atacar una y otra vez e ignorar las decisiones de sus dioses. Papa Cerdo es un líder débil para una civilización débil, incipiente. Es el dictador que nace en las repúblicas remotas recién creadas ante el vacío de poder que deja una ocupación demasiado prolongada en el tiempo. Su represión y su fanatismo es síntoma de su condición y la de su pueblo, obligado a creer en algo, en lo que sea. Y en este sentido, <i>La cruz y el cerdo</i> se puede tomar como una radiografía histórica. </p><p style="text-align: justify;">Lejos de lo que pueda parecer, no se trata propiamente de un discurso antirreligioso. Papa Cerdo se nutre de toda una cosmovisión para sus intereses, pero la religión es un mero telón de fondo en la obra. Lo que es verdaderamente relevante es ese uso del discurso capaz de conmover a las masas y volcarlas en una dirección. Y el enorme poder del Caos como fuerza que ajusticia y proporciona ciertas luces en las tinieblas.</p><p style="text-align: justify;">Al mismo tiempo, que los protagonistas sean animales humanizados nos viene a hablar de la animalización del hombre, de su impiedad. El ser humano se alza como explotador de todos los demás seres debido a la condición que le brinda la estructura de colmena de su organización social y su intelecto. Ante el vacío que dejan, los animales, los oprimidos, se convierten en nuevos hombres, en los opresores. La Historia se repite, pero no en círculo, sino en espiral. El nuevo mundo requiere nuevos héroes y nuevas dialécticas que luchen entre sí, pero que siempre recuerdan a las viejas, a las de toda la vida.</p><p style="text-align: justify;">Como digo, <i>La cruz y el cerdo</i> es una excelente novela. Si no os he convencido ya, solo tengo que deciros que, además, la edición viene ilustrada y con una tipografía gótica que nos recuerda a esos libros antiguos de alquimia tan populares para tantos escritores entusiastas de todo lo macabro. Por ello, es una pieza de orfebrería única y originalísima. </p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Nieves Guijarro Briones en esta esquina: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/08/orquideas-para-persefone-de-nieves.html">Orquídeas para Perséfone</a>,</i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p><p style="text-align: justify;"><i><br /></i></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-74511641578558576412020-12-08T11:36:00.004+01:002020-12-08T14:22:06.982+01:00Pájaros de América, de Lorrie Moore<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcshXnx6bAG6xD1kIicBqazEm4PnQh32dSylmvGQYri9PqETyirZvLetO9zvizKQnqvjxwuCgYZBNVKlSClCg8OLvAiClp-eBwfVAkpX0W-CgAsj5_dstPKH7LQr_B_VoAcmOYvioOvCcn/s363/p%25C3%25A1jaros+de+am%25C3%25A9rica.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="363" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcshXnx6bAG6xD1kIicBqazEm4PnQh32dSylmvGQYri9PqETyirZvLetO9zvizKQnqvjxwuCgYZBNVKlSClCg8OLvAiClp-eBwfVAkpX0W-CgAsj5_dstPKH7LQr_B_VoAcmOYvioOvCcn/s320/p%25C3%25A1jaros+de+am%25C3%25A9rica.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hoy os traigo un libro de relatos cargadito de historias inquietantes, de esas que te duelen en el pecho cuando las lees. Lorrie Moore está considerada una de las escritoras de cuentos actuales más celebrada en todo Estados Unidos por piezas como las que precisamente colman estos márgenes. Lo que nos presenta es un conjunto de vidas destrozadas o estancadas por un motivo u otro: sueños de la infancia que se rompen al llegar a la vida adulta, el desengaño de descubrir que la pareja de uno no es perfecta, el conocer que la sexualidad de uno pasa de ser una a otra en un momento totalmente inoportuno, la gran mentira de un viaje a un lugar soñado, la pérdida de un ser querido (aunque esta sea tu gato) o la dura lucha contra una enfermedad y la incertidumbre que genera. Todo esto y mucho más se materializa en los doce cuentos largos de <i>Pájaros de América, </i>unos textos que están pensados para dejar bastante mal cuerpo, a pesar de contar con algunos momentos cómicos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los textos son los siguientes:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><ul><li><b><u>Dispuesta</u>: </b>Una joven actriz regresa de Hollywood a su Boston natal totalmente desengañada e inicia una relación con un hombre con el que no comparte nada para tratar de olvidar que ha fallado en el intento de lograr su sueño de estrellato.</li><li><b><u>Que es más de lo que puedo decir de ciertas personas</u></b>: Una mujer accede a viajar con su madre a Irlanda, descubriendo en el transcurso del viaje que la isla del Atlántico no es tan luminosa y que no odia tanto al ser que le dio a luz.</li><li><b><u>Danza en Estados Unidos</u></b>: Una profesora se introduce en la vida de una pareja, con un niño enfermo, el cual disfruta con sus clases de baile. Mantienen una incómoda cena.</li><li><b><u>Vida en comunidad</u>:</b> Una niña rumana crece en Vermont y, ante el acoso escolar, se cría prácticamente en una biblioteca. Finalmente, se convierte en bibliotecaria y se echa un novio político. Se va a vivir con él, pero la vida no es como había pensado y se siente desprotegida en el mundo fuera del silencio de las estanterías.</li><li><b><u>Agnes de Iowa</u></b>: Una profesora de literatura recibe la visita de un escritor de Sudáfrica del que se acaba enamorando, a pesar de estar casada, aunque no es correspondida.</li><li><b><u>Charadas</u>: </b>Una familia se reúne en Navidad y juega a adivinar personajes, eventos y objetos con la mímica.</li><li><b><u>Arre, borriquito, vamos a Belén</u></b>: Una mujer entra en depresión tras la muerte de su gato. Toda su vida cambia.</li><li><b><u>Una nota preciosa</u></b>: Un grupo de profesores de la universidad se reúne para celebrar el fin de año. Entre ellos hay ciertas historias, rencores y atracciones que se sugieren sobre la mesa de la cena.</li><li><u><b>Si es lo que te apetece, vale</b>:</u> Un hombre heterosexual casado abandona a su mujer para mantener una relación con otro hombre ciego, no habiendo experimentado ninguno de los dos la homosexualidad de forma previa.</li><li><b><u>La agencia inmobiliaria</u></b>: Una pareja se muda a una casa de las afueras de la ciudad, pero tienen numerosos problemas que hacen que su vida sea un infierno al tiempo que otro hombre es abandonado por su mujer y desciende a la locura.</li><li><b><u>Gente así es la única que hay por aquí: farfullar canónico en oncología pediátrica</u></b>: Es con diferencia el relato más duro de todos. A una madre le dicen que su bebé de un año padece cáncer. Para aumentar el escaso tiempo de vida que le atribuyen los médicos, se traslada con el niño a un centro infantil para enfermos de esta mortal enfermedad.</li><li><b><u>Una madre estupenda</u></b>: Una mujer mata accidentalmente a la hija pequeña de su vecina y guarda traumáticamente el recuerdo. Para eliminarlo, prueba de todo, pero encuentra que lo único que funciona son los masajes de una chica de la que se enamora.</li></ul><div>A través de estos relatos, Moore toca una gran cantidad de temas, pero los que creo más relevantes y que actúan como hilos conectores son el desengaño y la hipocresía. Ambos, de una forma u otra, están presentes en todos los relatos. El desengaño no siempre es amoroso, también puede ser vital. En <i>Gente así es la única... </i>el desengaño llega de la imposibilidad de tomar una vida normal ante la enfermedad de un hijo, de un bebé, un ser que por ningún motivo debería estar enfermo. Este dato no solo atormenta a la protagonista, que se piensa que ha fallado como madre, sino que cambia los modelos de vida que tenía programados para sí misma y para el pequeño. Por otro lado, está el tema de la hipocresía. Se aprecia en varios tramos de la obra, pero los ejemplos más claros los vemos <i>Charadas</i> y <i>Una nota preciosa</i>. En el primero, una familia blanca y demócrata acaba lo suficientemente borracha como para insultar a la población negra en un momento muy racista y que está muy lejos de los ideales de no discriminación que supuestamente defienden. En el segundo, el protagonista asume ciertas posturas que realmente no comparte con el fin de atraer la atención de una hermosa profesora, aún delante de su mujer. Otro tanto de lo mismo ocurre en <i>Vida en comunidad</i>, cuando el novio de Alos se vende a la casta política hasta el punto de ser infiel en la lucha por la alcaldía, olvidando todos esos bellos propósitos que encandilaron a su novia cuando la conoció. En este mismo personaje la hipocresía es atroz cuando afirma lo brutal que es su novia por comer carne momentos después de haber matado é mismo con sus manos a un murciélago que se había colado en la casa.</div><div><br /></div><div>Otro elemento conector es la presencia y la simbología de los pájaros. En <i>Dispuesta</i>, el pájaro se vuelve finalmente un trasunto fantástico. En <i>La agencia inmobiliaria</i>, el asedio de los cuervos se vuelve ominoso, como el final cargado de lágrimas del relatos. Los pájaros aparecen siempre como símbolos de los personajes, seres que soñaban con el cielo, pero que están limitados por el nuevo mapa urbano de la compleja vida en los albores del siglo XXI. Algunos despegan las alas y salen definitivamente del nido, otros se estrellan contra el cristal, pero son, en cualquier caso, conscientes de la necesidad de descender para alimentarse, de humillarse para seguir. De la vida perfecta no queda rastro.</div><div><br /></div><div>Lean mucho, coman con moderación y namasté.</div><div><br /></div><div>PD. Aprovecho para agradecer a Cities de Das Bücherregal el descubrimiento de esta obra. Podéis encontrar su reseña <a href="http://dasbuecherregal.blogspot.com/2020/10/pajaros-de-america-lorrie-moore.html">aquí</a>. </div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-1375290201644427372020-12-04T10:31:00.001+01:002020-12-04T10:31:25.472+01:00El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuZnlOoQccFZy7-dhmyA79T9LCzaJL6QWOGPO3VfUJoxH4TsQ8StP8evJl24t9r7W_pnD1XmzZKpHHrAnVtVvJN-zHATvVtThLJQEqokLRa-hquj6kJpfrJcE6sV9Tx5v_KLX2W7OspEj-/s2048/el+retrato+de+dorian+gray.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1138" height="369" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuZnlOoQccFZy7-dhmyA79T9LCzaJL6QWOGPO3VfUJoxH4TsQ8StP8evJl24t9r7W_pnD1XmzZKpHHrAnVtVvJN-zHATvVtThLJQEqokLRa-hquj6kJpfrJcE6sV9Tx5v_KLX2W7OspEj-/w205-h369/el+retrato+de+dorian+gray.jpg" width="205" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Basil Hallward es un pintor que anda enamorado platónicamente de su modelo, un joven y frívolo aristócrata, llamado Dorian Gray. Para él pinta la que sería su obra maestra: un retrato que no solo refleja la imagen del apuesto hombre, sino también su alma. Mientras que los primeros capítulos son diálogos, muy bien llevados y plagados de una ironía mordaz y de un cinismo que pocas veces se habrán visto en la historia de la literatura, los siguientes se centran en la vida de Dorian y en sus aspiraciones. El señor Gray, que se lleva como regalo el cuadro para la galería personal de su salón, exclama en cierto momento un deseo del que posteriormente se arrepentirá. Consciente de que es posiblemente el varón más bello de todo Londres, quiere que la juventud que le otorga su fisionomía inmaculada se mantenga durante toda su existencia sobre la Tierra. Lastimosamente, algún ser del averno debió oír semejante plegaria, pues Dorian Gray no envejecerá ni un ápice con el paso de los años. Lo hará ese retrato suyo que una vez pintó Basil Hallward.</p><p style="text-align: justify;">Lord Henry, amigo de ambos, señala una cuestión ideológica del propio Wilde y que se mantiene en toda la novela: son los actos malévolos los que peores marcas dejan en la piel, pues el alma al sufrir castiga también al cuerpo. Evidentemente, esto en la vida real no tiene ningún sentido. Todos conocemos a personas poco agraciadas con un gran corazón y a personas verdaderamente infames con caras de ángeles. No obstante, sí que es cierto que el atractivo físico es una gran ventaja a la hora de relacionarnos con los demás. Una persona atractiva, aseada y bien vestida genera mucha más confianza. Y Dorian lo es, de ahí su peligrosidad. Debido a su tremenda belleza, nadie le reprocha su cinismo, ni los desastres que genera su carácter caprichoso. Vive en la mentira constante, pues oculta a todos su verdadero ser (mucho más cruel que lo que toda su fachada sugiere) para mantener una vida disoluta y dispendiosa.</p><p style="text-align: justify;">Dorian es un símbolo de las clases altas, de su vida de etiqueta, donde solo importa el prestigio económico, cultural y social. Unas clases altas que no tienen por qué salir de su burbuja y que se entretienen con amoríos, fiestas lujosas, partidas de caza y libros en francés. Y lo peor es la superioridad moral con la que dirigen, con la que designan a los demás, con la que los miran como escoria. Este choque de clases, que tan poderosamente me ha llamado la atención, se refleja en el conflicto con los Vane. Dorian quiere ser un hombre culto porque es en las élites donde reside la cultura (la que le importa, claro) y asistir al teatro, además de un acto social, es un perfecto modo de adquirirla. Como entretenimiento elevado, Dorian asiste a varias funciones y parece que se enamora de una actriz, una tal Sybil Vane, que pertenece a un mundo completamente opuesto al de Dorian. Para Sybil, él es su príncipe azul, un hombre elegante que la sacará de la miseria en la que vive. Sin embargo, Dorian descubre que Sybil solo le ha llegado a interesar por determinadas actuaciones en concreto y cuando invita a sus amigos, Basil y Henry, para que la vean en escena, descubriendo la decepción de estos, se siente tremendamente humillado. Para él, la culpa es de Sybil, que ha pasado de ser una criatura celestial a convertirse en una mujer mediocre. Y así se lo hace saber en los camerinos, a pesar de que la muchacha se encontraba profundamente feliz de volver a verlo. Si había un compromiso, Dorian lo rompe categóricamente hasta el punto de que Sybil enloquece y, como en las tragedias románticas, acaba suicidándose. Esto no afectará a Dorian en lo más mínimo, pero conseguirá que el hermano de su examante, un joven y fornido grumete, jure buscarlo y perseguirlo hasta darle muerte.</p><p style="text-align: justify;">Miento, no afecta a Dorian, pero sí a su alma, es decir, a su retrato. Y esto nos sumerge en una dimensión fantástica que no estaba sugerida en ningún momento previo de la obra. A partir de aquí, Dorian es consciente de su libertad para actuar impunemente mientras proteja el cuadro. Comienza una novela de decadencia, donde un hombre de las más altas esferas se sumerge en un mar de podredumbre hasta tocar fondo en la locura.</p><p style="text-align: justify;">Por sus elementos y trama, suele introducirse esta novela dentro de la narrativa gótica. Los tramos finales sugieren una clara influencia de esta tradición tan vasta. No obstante, <i>El retrato de Dorian Gray</i> es fruto de su tiempo y de las inquietudes intelectuales y artísticas de Oscar Wilde. Por ello, veo mucho más correcto calificar esta novela de modernista y, ya dentro del Modernismo, de decadentista. Los puntos a favor de esta argumentación no son pocos: reflejo de la vida en las esferas altas de la sociedad, cierto gusto por el lujo que se materializa en largas descripciones (écfrasis) de objetos muy caros, reflexiones sobre "el arte por el arte", fascinación por lo francés, exaltación de lo efímero (la belleza, la juventud, etc.), el amor platónico y el erotismo, zozobra del protagonista por no pertenecer al mundo en el que está, búsqueda de los valores plásticos en las palabras (con muchos juegos de palabras, valga la redundancia, y una especial atención a los sonidos), lenguaje muy colorista, atracción por lo exótico, cosmopolitismo, etc.</p><p style="text-align: justify;">Además de ser producto de su época, esta historia es una pieza muy personal de su autor, especialmente cuando se trata de su única novela. Wilde era un hombre que gustaba de la polémica. Abiertamente homosexual y que rendía culto al "arte por el arte", amparándose en todo lujo. El mundo en el que vive Dorian era también el suyo cuando escribió una novela como esta. Por ello, no hay muchos mejores escritores para expresar como él lo tremendamente hipócrita que son las élites y lo ilusorio que es el poder. Hijos de Wilde son el propio Dorian (una exageración de su yo de juventud), pero también Basil y Lord Henry representan etapas de su vida y cajones de su pensamiento. Basil es su yo enamorado, un homosexual escondido que está comenzando en el mundo del arte y quiere vivir ajeno a la mordacidad del mismo, un yo que vive pronto el desengaño y que es obligado a morir en aras del descreimiento y la conveniencia de los demás. Por su parte, Lord Henry es su yo crítico, su yo sarcástico y escéptico que muestra una visión clara del mundo, basada en la sinceridad y en la pura convicción de que el mundo es cruel y de que hay que saber disfrutar de los placeres y no hacer demasiadas preguntas.</p><p style="text-align: justify;"><i>El retrato de Dorian Gray</i> es un clásico de la literatura occidental por la genialidad con la que está escrito y por su carácter representativo de todo un período, así como por el análisis social y artístico que propone. He disfrutado mucho con su lectura. Lo único que podría lamentar es no haberlo hecho antes.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-85890227668255924352020-12-01T11:57:00.001+01:002020-12-01T11:57:45.273+01:00Okulto, de Samir Karimo<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaugSmC_08hvR4CKaKjBv5IS5nykMfOZfYnzKKRZTHKVbW1KZuoADwBAXM_RiSQ3gWAyP2b_x3nTTAw5NJ5mDd36hbEmLVSU_TTU_LrHpSJydcn3RV4zL8J2K3KjEp7mesM2oDqI55Ti78/s1360/okulto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1360" data-original-width="850" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaugSmC_08hvR4CKaKjBv5IS5nykMfOZfYnzKKRZTHKVbW1KZuoADwBAXM_RiSQ3gWAyP2b_x3nTTAw5NJ5mDd36hbEmLVSU_TTU_LrHpSJydcn3RV4zL8J2K3KjEp7mesM2oDqI55Ti78/s320/okulto.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Uno de mis placeres culpables es la narrativa vanguardista de Samir Karimo. Se trata de un autor portugués de origen indio que, debido a su formación como traductor, suele publicar su obra en castellano, pues encuentra un mayor público en nuestra lengua. Sus relatos suelen ser muy breves y en ellos predomina el horror y lo grotesco, con pinceladas muy bien llevadas de un humor que entronca con el Teatro del Absurdo y el dadaísmo. Su obra es leer en clave dadaísta, y en menor medida surrealista, la larga tradición gótica. Y esto da lugar a textos donde se desafía todo: el espacio-tiempo, la figura de los monstruos, el sentimiento mismo de pánico, la improvisación como herramienta creativa, la sexualidad, etc. Por desafiar, Karimo desafía incluso la misma sintaxis española. Crea palabras, con un especial sentido lírico, y personajes únicos para un universo también único, plagado de dimensiones, de líneas temporales, de entes bizarrísimos con comportamientos que no terminamos de entender, etc. Además, como los novísimos en España, hace un uso muy interesante de las referencias culturales, cimentando muchas veces sus textos sobre ellas y sobre las experiencias que estas les provocan. Es una literatura cercana al <i>pulp</i> por su carácter experimental, su aura de cine ochentero y su distancia deliberada con la narrativa de terror convencional.</p><p style="text-align: justify;"><i>Okulto</i> es una muestra más de su prosa. En ella tenemos veinte relatos, más un extraño guion para un extraño cortometraje que jamás se rodaría y que, a mi juicio, es de lo mejorcito del volumen. Aunque la mayoría de estos textos ya aparecen en antologías, revistas digitales y libros de relatos posteriores, se puede decir que la lectura de <i>Okulto</i> es una experiencia interesante por la novedad que aporta a quienes no están familiarizados con el horror experimental y satisfactoria para los que disfrutamos con él. </p><p style="text-align: justify;">Otro texto muy destacable y que no he reseñado aquí es la colaboración con el español Teodomiro de Moraleda en <i>Sangre más allá del matadero</i>, otro autor muy anclado en el <i>pulp</i>. Juntos también tienen dos novelas experimentales totalmente disparatadas y escritas a ocho manos, con otros dos autores, tituladas <i>Ouija infernal </i>y <i>Ouija infernal 2</i>. Estas son de las mayores locuras que he leído en mi vida hasta el punto de que no sabría ni cómo clasificarlas, especialmente la primera. Eso sí, son unas risas aseguradas. Actualmente me encuentro leyendo <i>Macabruo</i>, una reciente novela publicada por Karimo, pero exclusivamente en portugués. En ella explora lo que ha venido a llamarse <i>splatterpunk</i>, una corriente de la narrativa gótica que en España ha sido trabajada por autores como Juan Díaz Olmedo, Lou Wild o José Ángel Conde, por citar solo a algunos de los autores que se han reseñado aquí, y que supone una transgresión del horror a través de la violencia explícita y la descripción de elementos de repulsión vinculables a lo monstruoso, utilizando estéticamente para ello los fluidos corporales.</p><p style="text-align: justify;">Y eso sería todo por hoy. Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">PD. Ruego que me disculpen por la coincidencia del color de la portada y del fondo de esta esquina. Es una casualidad sin precedentes. He tratado de echar alguna foto, pero el resultado es todavía peor. Gracias por su comprensión, gente bella.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-13407048373218166432020-11-25T11:57:00.002+01:002020-11-25T11:57:34.093+01:00David Copperfield, de Charles Dickens<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRaV6-91k9m4iNXFWNgd85HcH05w_-mYnMm7t_h0xssMMvL2WAi733iNoxLMqeCplOcahz1gtYFP4WpvdKJBXaEUc5GZWuqOtmF58j8ubLTkSnSYOl_Bnq9kTxwzpiP3bP2Hn4pPbNQCVM/s550/david+copperfield.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="369" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRaV6-91k9m4iNXFWNgd85HcH05w_-mYnMm7t_h0xssMMvL2WAi733iNoxLMqeCplOcahz1gtYFP4WpvdKJBXaEUc5GZWuqOtmF58j8ubLTkSnSYOl_Bnq9kTxwzpiP3bP2Hn4pPbNQCVM/s320/david+copperfield.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Antes de empezar la reseña, os anticipo que esta ha sido mi mejor lectura del año. Y, sin temor a equivocarme, una de las novelas mejor escritas que he leído en mi vida. No es para menos; de las muchas obras que escribió Charles Dickens, <i>David Copperfield</i> fue siempre su favorita. Como indica en el prólogo a esta maravillosa edición ilustrada de Alba, todo padre tiene, aunque no lo quiera, sus hijos predilectos. El de Dickens se apellidaba Copperfield.</p><p style="text-align: justify;">Como su propio nombre indica, esta novela trata de un hombre llamado David Copperfield. Es la primera del autor narrada en primera persona desde el punto de vista del protagonista, un hombre de edad avanzada que trata de dar cuenta de todos los sucesos relevantes de su vida, empezando por su nacimiento. David es un chico que experimenta todo lo experimentable en la Inglaterra victoriana. Nace huérfano, como otros tantos personajes de Dickens, y debe sufrir desde pequeño el desprecio y el maltrato de su padrastro y la malvada hermana de este. Ante la rebeldía natural de un corazón que no acepta la injusticia y que ve mermado el cariñoso porte de su madre, los Murdstone, padrastro y tía postiza, acaban por encerrarlo en un internado con el fin de deshacerse de él. A partir de aquí, se sucederá una penuria tras otra, hasta que la intervención de una remota familiar cambie la suerte del muchacho. Con el rescate de Copperfield comienza una historia de vaivenes. En algunos puntos todo será grato para el protagonista y sus amigos más cercanos, mientras que en otros se las verá en más de un apuro, principalmente económico.</p><p style="text-align: justify;">Mientras toda una trama de más de mil páginas se va desarrollando, Dickens nos dibuja escenarios de todo tipo y sitúa en ellos a toda clase de personajes, valiéndose siempre de su particular humor, que sigue muy vivo a pesar del paso de tantos años. Los personajes dickensianos de esta novela pueden dividirse en tres tipos: los que encarnan las buenas actitudes (justicia, lealtad, ternura, amor), los que encarnan las malas (avaricia, ambición de poder, lujuria, envidia) y los que transitan de las malas a las buenas. Podría considerarse un cuarto grupo, integrado únicamente por el joven Steerforth. Sin embargo, cabe mencionar que su naturaleza como posterior villano ya viene insinuada cuando David lo conoce en el internado. Y esto es a pesar de la gran amistad que en un primer momento les une, pues, aunque Steerforth será el protector del señorito David durante su primera etapa de aprendizaje, no tiene a mal ejercer el poder que posee para destituir a un noble profesor por pura diversión. También se podría valorar la introducción de la señorita Bentsey en este grupo, puesto que en el primer capítulo todo parece indicar que va a constituir un papel como villana principal en la obra al abandonar a su suerte a la viuda de su hermano y a su sobrino recién nacido, solo porque el bebé no es mujer. No obstante, no vuelve a aparecer hasta que, finalmente, un David ya en la pubertad acude a ella. En ese momento, Bentsey Trotwood será una aliada incondicional del protagonista, costeándole, incluso, una educación esmerada.</p><p style="text-align: justify;">Dentro del primer grupo de personajes (los que siempre han sido "los buenos") está, cómo no, nuestro protagonista. La idea de un antihéroe en la narrativa de Dickens y en la narrativa en general de mediados del siglo XIX es todavía remota. Por ello, David Copperfield es un hombre que si presenta algún pecado a lo largo de las mil páginas de la obra es solamente su ingenuidad. De ella se aprovechan los extraños, pero también sus supuestos amigos, como es el caso de Steerforth, quien acaba por ponerle hasta el mote de Daisy, debido, precisamente a esta particularidad del personaje. Steerforth, no solo acabará por traicionar la confianza depositada por David en él, sino también la de los amigos del propio David, llevándole a una situación verdaderamente problemática. De la misma forma, David se ve envuelto en un sinfín de situaciones ante las que su cortesía y sus buenos modales les impiden escapar. Es humillado en varias ocasiones y tiene que soportar como maltratan a varios de sus amigos. La mesura de Copperfield, que explota en momentos muy puntuales, con unos diálogos de una maestría apabullante, va de la mano con una concepción muy sólida de la justicia, del honor y de la lealtad.</p><p style="text-align: justify;">En <i>David Copperfield</i>, como en la vida misma, lo justo, lo legalmente justo y lo socialmente justo entran en conflicto. David representa un ideal de justicia pura, donde habla de la bondad que merecen los nobles de espíritu. Se opone, por contra, a lo socialmente justo, que es lo que impide su amor con Dora, echar a Murdstone de su casa natal y desbancar a Heep de su puesto jurídico. Y, cuando puede, con la ayuda de su fiel amigo Traddles, también se opone a lo legalmente justo, siempre que él entienda que atenta contra cualquiera de las otras dos justicia, la pura y la social.</p><p style="text-align: justify;">Más allá de David, el grupo de los personajes "buenos" está integrado por los Pegotti y los Wickfield.</p><p style="text-align: justify;"> Los primeros representan la bondad de las clases menos pudientes y, a mi juicio, son los que más chicha dan en toda la obra, además de ser los más memorables de la misma. Es una Pegotti, la pequeña y dulce Emily, el primer amor de David, siendo este un amor puro entre niños, un amor que no tiene conciencia del mismo y que se guarda como un feliz recuerdo dentro de una infancia totalmente dolorosa, quien arrastra buena parte de la narración.</p><p style="text-align: justify;">Por otro lado, están los Wickfield, conformado por solo dos miembros: el señor Wickfield y su hija, huérfana de madre, la señorita Agnes. Se trata de una clase media acomodada que, a lo largo de la obra, irá yendo a menos paulatinamente, ante la locura del primero y el poder de un nuevo y peligroso socio: el despreciable Heep. Si Emily es el primer amor de Copperfield, Agnes es el segundo, en una relación más de amistad que de amor. Agnes se constituye como confidente de las penurias amorosas de un David adolescente y lo mira en el sueño de ser ella la deseada, mientras su amado la observa con los ojos del hermano que ninguno de los dos tiene.</p><p style="text-align: justify;">A estos personajes tan anclados en lo que Dickens considera lo bueno, y que suele aceptarse éticamente como correcto, se oponen los antagonistas de <i>David Copperfield</i>, sujetos cargados de egoísmo. La avaricia, la envidia y el ansia de dejar en claro quien manda serán los motores que promuevan todo tipo de abusos por parte de estos personajes, trayendo la desdicha tanto a David como a sus amigos: los Peggotti y los Wickfield. Si bien en las primeras páginas, el antagonista central será el señor Murdstone, que, como ya he comentado, ejercerá mil y un maltratos sobre David y su madre, en las siguientes, la división de las tramas de la novela nos traerá otros dos villanos: el despreciable Heep y el traicionero Steerforth.</p><p style="text-align: justify;">El primero es un hombre que pecará durante toda la obra de una falsa humildad con el objetivo de conseguir sus ambiciones. Dickens ya lo describe desde un primer momento como un joven de fisionomía raquítica y andares exagerados, con una particular tendencia a retorcerse en los momentos previos a una respuesta cargada de hipocresía. Aprovechando la locura del señor Wickfield, poco a poco se irá haciendo con el control tanto de la vida de este como de la de su hija Agnes. Todo lo que encierra a estos personajes constituirá una de las tramas centrales de la novela avanzadas las trescientas páginas.</p><p style="text-align: justify;">Por su parte, ya he hablado lo suficiente de Steerforth y no deseo pecar de dar demasiada información. Sus acciones desencadenarán la que para mí es la trama de mayor interés de toda la obra y que servirá para el cambio vital del protagonista, al comprender que no puede fiarse de todo el mundo como venía haciendo hasta ese momento.</p><p style="text-align: justify;">Entre los personajes que transitan de la maldad a la bondad está el señor Micawber. Se trata de un avaricioso por naturaleza y que gusta de vivir rodeado de todo tipo de lujos. Acostumbrado a endeudarse hasta el cuello y a huir de un sitio para otro, seguido de su fiel mujer (que no para de decir que no abandonaría a su marido por nada del mundo) y su inmensa prole, cambiándose innumerables veces de nombre y siendo detenido también en otras tantas ocasiones, será uno de los mejores recursos cómicos de toda la obra junto con el maravilloso señor Dick y su inacabable memorial.</p><p style="text-align: justify;">A pesar de la escasa progresión de varios personajes (Heep y Murdstone son villanos desde que aparecen hasta su fin incierto), la novela se caracteriza por darles una profundidad total y una dignidad como pocas. El afán de realismo dickensiano da lugar a unos diálogos que son auténticas joyas de la literatura y que representan muy bien ese discurso inglés, donde predomina una cortesía que oculta multitud de intenciones. <i>David Copperfield</i> es una novela que se mueve en la tragicomedia, con momentos que llegan a entristecer profundamente al lector y le hacen preocuparse por el sino de los personajes, pero también con destellos de ironía y un tono jocoso que vuelve hilarante y alegre la acción en ciertos tramos. Estamos ante una novela realista, en el sentido decimonónico, en toda regla. Se trata de plasmar hasta el último detalle y eso hace que el autor inserte capítulos enteros dedicados a tramas de personajes secundarios o a experiencias del protagonista que poco o nada tienen que ver con la historia principal, pero que aportan por la naturalidad con la que están narrados a enriquecer un mundo basto, ayudando a que el lector disfrute de un inolvidable viaje a través de sus páginas.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;">Reseñas de otras obras de Charles Dickens: <i><a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/07/los-papeles-de-mudfog-de-charles-dickens.html">Los papeles de Mudfog</a>, </i></p><p style="text-align: justify;">Mis primeras impresiones de esta novela hasta el capítulo 14 <a href="http://esa-esquina.blogspot.com/2020/08/catorce-primeros-capitulos-de-david.html">aquí</a>. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-37782125459088408762020-11-13T12:16:00.001+01:002020-11-13T12:16:57.974+01:00Historia de un idiota contada por él mismo, de Félix de Azúa<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH83kb4XETFszRMnqpmOrBP9fR0amnIGPtdRzz0mVAYSM7eY901qYx2WVwna0S7yamZcaegO5yBaltBS3Jyt_FUh-MmT5XtRK1fs_D1cGd7hcFHmsXSdZP-R4fUNmQUhRlF3_bP6-iGm9G/s2048/historia+de+un+idiota.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1332" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH83kb4XETFszRMnqpmOrBP9fR0amnIGPtdRzz0mVAYSM7eY901qYx2WVwna0S7yamZcaegO5yBaltBS3Jyt_FUh-MmT5XtRK1fs_D1cGd7hcFHmsXSdZP-R4fUNmQUhRlF3_bP6-iGm9G/s320/historia+de+un+idiota.jpeg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">¿Qué es la felicidad? Esta es una pregunta compleja y de difícil respuesta porque cada quien puede definirla de manera diferente. Depende mucho de la circunstancia histórica, del contexto cultural, social y de la identidad que tengamos asumida nosotros mismos, así como de la forma en la que nos perciben las personas de nuestro entorno, las apreciemos o no. Es una gran pregunta que ha tratado de abordar las distintas corrientes filosóficas en multitud de ocasiones y que ha dado una exagerada cantidad de ensayos que especulan alrededor de ella, pero que también ha degenerado en pretenciosos libros de autoayuda, que, sin mala intención la mayoría, han resultado casi siempre una completa estafa. Y esto se debe a que la felicidad plena es difícil o cuasi imposible de lograr, pues el ser humano tras alcanzar un logro no suele conformarse. Necesita nuevas metas para crecer. Siempre hay metas máximas y sueños incapaces de alcanzar por resultar demasiado pretenciosos para nuestras aspiraciones. La felicidad no dura porque la vida tampoco lo hace. Todo tiene fecha de caducidad. Nuestro cuerpo cárnico la tiene. Nuestra juventud. Nuestra salud. Nuestra fortuna. Nuestros amores. Y también nuestra felicidad.</p><p style="text-align: justify;">La felicidad suele estar ligada a múltiples aspectos que los seres humanos consideramos positivos. Aquí entra el criterio subjetivo. Y el mito de que se puede ser feliz con poco, siempre que no se pasen necesidades, no está tan lejos de la realidad. Se puede ser infeliz con mucho, si lo que lo que se posee se considera insuficiente. Por ello remarco la subjetividad de la pregunta. ¿Qué es ser feliz? Estoy seguro de que desde la ciencia se pueden dar algunas respuestas a raíz de distintas hormonas que segregan nuestras glándulas, pero no van por ahí las inquietudes del protagonista de esta novela: el idiota.</p><p style="text-align: justify;"><i>Historia de un idiota contada por él mismo </i>no puede reflejar mejor en su título el contenido de sus páginas. El protagonista es un hombre que renuncia a vivir para investigar. Quiere asir científicamente desde todos los prismas del conocimiento al que puede llegar con sus limitaciones como mortal el contenido indescifrable y críptico de la felicidad. Prueba en la ciencia, pero entiende que la frialdad requiere de alma. Piensa en el cuerpo y en el deseo carnal, pero esto le lleva a una serie de problemas. Se refugia en la lectura del existencialista más citado del siglo XIX: Dostoievski. Y también fracasa. Pasa por jaranas, por juergas sin control y solo logra ser tachado por los demás, perder su empleo y no ser feliz ni un ápice. Lo intenta en el amor. Busca en la filosofía. Y finalmente en el arte. Y así pierde su vida lastimosamente. Se vuelve una mezcla entre héroe romántico y cínico positivista.</p><p style="text-align: justify;">Sin embargo, no pierde su sentido del humor. Su gracia. Esa que le da un toque especial a este libro y que no lo termina de volver tedioso. Porque, no voy a engañar a nadie, se trata de una novela breve, pero con un estilo excesivamente pedante, aún cuando este es empleado por Azúa para satirizar los círculos sociales y culturales más elevados, con sus jergas neologísticas y sus costumbres de elite castiza y, en ocasiones, demasiado rancia. Y este es un elemento que puede echar para atrás a los lectores. La evolución de la obra va de la pura comedia a la tragedia exagerada del Romanticismo. Los sucesos son escasos, pero hay mucha reflexión y algunas ideas que ni se me habían ocurrido jamás. Por poner un ejemplo, Azúa dedica una página a reflexionar sobre la estima del enemigo en la literatura occidental. Con enemigo se refiere a aquel personaje o institución que en una obra representa la ideología opuesta a la que defiende el autor de la misma. Pues no olvidemos que todas las obras están plagadas de ideología, sea cual sea. Los grandes escritores siempre se han mostrado respetuosos, aunque no comulgaran con los principios de sus oponentes, dándoles dignidad a sus antagonistas. Pues ideas así tenemos unas cuantas en la novela. Por ello, aunque tengo mis reticencias con ella, considero que su lectura ha sido de provecho.</p><p>Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p><br /></p><p><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4998246821861903231.post-30283874576133768012020-11-06T12:50:00.000+01:002020-11-06T12:50:31.848+01:00Joyland, de Stephen King<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFNiEcQc2MkZiA0yl_EEqjdThastptcAyaUj1r-AufQD6MZNbkLi8KcE4qBm9tC2Pgi1YWOTNSasyMGZm2hFnZ-Xo7nNINSf3TUhyphenhyphenzE0qx8-O_jojdVMLe3wurbDJdEzqx28_rfUIHT5VP/s499/joyland.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="333" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFNiEcQc2MkZiA0yl_EEqjdThastptcAyaUj1r-AufQD6MZNbkLi8KcE4qBm9tC2Pgi1YWOTNSasyMGZm2hFnZ-Xo7nNINSf3TUhyphenhyphenzE0qx8-O_jojdVMLe3wurbDJdEzqx28_rfUIHT5VP/s320/joyland.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Devin Jones es un anciano que en plena era Google trata de recordar lo que supuso para él trabajar en un parque de atracciones bastante modesto de un pequeño pueblo de la costa de Carolina del Norte en el verano de 1973. Su paso por Joyland, el lugar de la alegría, representó una etapa de su vida que lo marcaría para siempre por sufrir un desengaño amoroso, salvar varias vidas y vivir una experiencia cercana a la muerte. Estamos, pues, ante una novela que mezcla con bastante soltura las tradiciones de la novela de aprendizaje y, como es frecuente en la narrativa de Stephen King, el terror sobrenatural y hasta el género policíaco, dando lugar a una obra que podría clasificarse como thriller sobrenatural. No voy a engañar a nadie si digo que el texto me ha entusiasmado especialmente por lo fácil que he logrado empatizar con el personaje central. El Devin Jones de Joyland es un joven inexperto, enamoradizo y con buenas intenciones, como todos lo hemos sido a su edad. Comete múltiples errores que derivan de la confianza que deposita en los demás y lo paga caro. Sin embargo, presenta valentía en los momentos en los que hay que tenerla y eso lo convierte en un héroe justo y humilde, por lo que tiene todas las papeletas para enganchar a un público juvenil. De otro como él podría echar pestes, decir que es hasta cierto punto plano, pero se aprecia una evolución en él a lo largo de la novela que tanto me ha hecho valorarlo positivamente. Devin Jones, apodado Jonesy por sus compañeros de trabajo, llega a Joyland como un niño y se marcha como un adulto. Vive la crudeza de la vida y aprende mil veces más con esta experiencia que con el semestre en la universidad que decide sacrificar. Y es que la universidad está bien, pero es la vida la que nos curte.</p><p style="text-align: justify;">Por otro lado, está la ambientación de la obra, que considero un gran punto a favor de la misma. No recuerdo muchas novelas de este género que tengan por escenario parques de atracciones provincianos en una época tan llamativa como el comienzo de los setenta. Se sabe que existió un Joyland en el mundo real y que acabó cerrado, como sucede con el del libro, pero los motivos son completamente distintos, así como la situación geográfica y la disposición de las atracciones. Tampoco en el Joyland que fue real estuvo Howie, el perrito feliz, la mascota tenebrosa de la novela de King. Sin embargo, es más que probable que el archiconocido autor recogiera la fama del Joyland real y sus historias tétricas de parque abandonado y decidiera bautizar a su propio recinto con el mismo nombre. Aunque debo aclarar una cosa, quien busque terror en esta novela no lo va a encontrar en exceso. El Joyland de King tiene pasadizos siniestros, personajes con turbios pasados y hasta la historia de un fantasma atrapado en una casa embrujada, pero los momentos de escalofrío se pueden contar con los dedos de una mano y a medida que la trama avance lo terrorífico dará paso a lo misterioso y hasta lo policíaco. Y es que lo que subyace en el fondo de <i>Joyland</i> es muy propio de una novela negra clásica donde un grupo de investigadores, en este caso Devin y su amiga Erin, tratan de hallar a un asesino prófugo.</p><p style="text-align: justify;">Todo ello es narrado con agilidad, pero también con momentos de ternura, erotismo, reflexión, comentarios literarios sobre la obra de Tolkien y mucha épica. Esto hace que las más de trescientas páginas que componen la novela se hagan muy amenas. No obstante, he de reconocer que no posee el mejor final del mundo y que la gran revelación del asesino, por muy bien construida que esté en su misterio, acaba siendo algo decepcionante, puesto que la variedad de opciones es, por otra parte, escasa. Sin embargo, me quedo con lo mejor. Con el esfuerzo titánico por mostrar el mundo interno de los parques de atracciones de la Costa Este de aquella época y su particular lenguaje, llamado el Habla en la novela, así como con el carismático personaje de Devin.</p><p style="text-align: justify;">Lean mucho, coman con moderación y namasté.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Lucas Despadashttp://www.blogger.com/profile/13938613783026788061noreply@blogger.com0