Hoy os traigo un libro de relatos cargadito de historias inquietantes, de esas que te duelen en el pecho cuando las lees. Lorrie Moore está considerada una de las escritoras de cuentos actuales más celebrada en todo Estados Unidos por piezas como las que precisamente colman estos márgenes. Lo que nos presenta es un conjunto de vidas destrozadas o estancadas por un motivo u otro: sueños de la infancia que se rompen al llegar a la vida adulta, el desengaño de descubrir que la pareja de uno no es perfecta, el conocer que la sexualidad de uno pasa de ser una a otra en un momento totalmente inoportuno, la gran mentira de un viaje a un lugar soñado, la pérdida de un ser querido (aunque esta sea tu gato) o la dura lucha contra una enfermedad y la incertidumbre que genera. Todo esto y mucho más se materializa en los doce cuentos largos de Pájaros de América, unos textos que están pensados para dejar bastante mal cuerpo, a pesar de contar con algunos momentos cómicos.
Los textos son los siguientes:
- Dispuesta: Una joven actriz regresa de Hollywood a su Boston natal totalmente desengañada e inicia una relación con un hombre con el que no comparte nada para tratar de olvidar que ha fallado en el intento de lograr su sueño de estrellato.
- Que es más de lo que puedo decir de ciertas personas: Una mujer accede a viajar con su madre a Irlanda, descubriendo en el transcurso del viaje que la isla del Atlántico no es tan luminosa y que no odia tanto al ser que le dio a luz.
- Danza en Estados Unidos: Una profesora se introduce en la vida de una pareja, con un niño enfermo, el cual disfruta con sus clases de baile. Mantienen una incómoda cena.
- Vida en comunidad: Una niña rumana crece en Vermont y, ante el acoso escolar, se cría prácticamente en una biblioteca. Finalmente, se convierte en bibliotecaria y se echa un novio político. Se va a vivir con él, pero la vida no es como había pensado y se siente desprotegida en el mundo fuera del silencio de las estanterías.
- Agnes de Iowa: Una profesora de literatura recibe la visita de un escritor de Sudáfrica del que se acaba enamorando, a pesar de estar casada, aunque no es correspondida.
- Charadas: Una familia se reúne en Navidad y juega a adivinar personajes, eventos y objetos con la mímica.
- Arre, borriquito, vamos a Belén: Una mujer entra en depresión tras la muerte de su gato. Toda su vida cambia.
- Una nota preciosa: Un grupo de profesores de la universidad se reúne para celebrar el fin de año. Entre ellos hay ciertas historias, rencores y atracciones que se sugieren sobre la mesa de la cena.
- Si es lo que te apetece, vale: Un hombre heterosexual casado abandona a su mujer para mantener una relación con otro hombre ciego, no habiendo experimentado ninguno de los dos la homosexualidad de forma previa.
- La agencia inmobiliaria: Una pareja se muda a una casa de las afueras de la ciudad, pero tienen numerosos problemas que hacen que su vida sea un infierno al tiempo que otro hombre es abandonado por su mujer y desciende a la locura.
- Gente así es la única que hay por aquí: farfullar canónico en oncología pediátrica: Es con diferencia el relato más duro de todos. A una madre le dicen que su bebé de un año padece cáncer. Para aumentar el escaso tiempo de vida que le atribuyen los médicos, se traslada con el niño a un centro infantil para enfermos de esta mortal enfermedad.
- Una madre estupenda: Una mujer mata accidentalmente a la hija pequeña de su vecina y guarda traumáticamente el recuerdo. Para eliminarlo, prueba de todo, pero encuentra que lo único que funciona son los masajes de una chica de la que se enamora.
A través de estos relatos, Moore toca una gran cantidad de temas, pero los que creo más relevantes y que actúan como hilos conectores son el desengaño y la hipocresía. Ambos, de una forma u otra, están presentes en todos los relatos. El desengaño no siempre es amoroso, también puede ser vital. En Gente así es la única... el desengaño llega de la imposibilidad de tomar una vida normal ante la enfermedad de un hijo, de un bebé, un ser que por ningún motivo debería estar enfermo. Este dato no solo atormenta a la protagonista, que se piensa que ha fallado como madre, sino que cambia los modelos de vida que tenía programados para sí misma y para el pequeño. Por otro lado, está el tema de la hipocresía. Se aprecia en varios tramos de la obra, pero los ejemplos más claros los vemos Charadas y Una nota preciosa. En el primero, una familia blanca y demócrata acaba lo suficientemente borracha como para insultar a la población negra en un momento muy racista y que está muy lejos de los ideales de no discriminación que supuestamente defienden. En el segundo, el protagonista asume ciertas posturas que realmente no comparte con el fin de atraer la atención de una hermosa profesora, aún delante de su mujer. Otro tanto de lo mismo ocurre en Vida en comunidad, cuando el novio de Alos se vende a la casta política hasta el punto de ser infiel en la lucha por la alcaldía, olvidando todos esos bellos propósitos que encandilaron a su novia cuando la conoció. En este mismo personaje la hipocresía es atroz cuando afirma lo brutal que es su novia por comer carne momentos después de haber matado é mismo con sus manos a un murciélago que se había colado en la casa.
Otro elemento conector es la presencia y la simbología de los pájaros. En Dispuesta, el pájaro se vuelve finalmente un trasunto fantástico. En La agencia inmobiliaria, el asedio de los cuervos se vuelve ominoso, como el final cargado de lágrimas del relatos. Los pájaros aparecen siempre como símbolos de los personajes, seres que soñaban con el cielo, pero que están limitados por el nuevo mapa urbano de la compleja vida en los albores del siglo XXI. Algunos despegan las alas y salen definitivamente del nido, otros se estrellan contra el cristal, pero son, en cualquier caso, conscientes de la necesidad de descender para alimentarse, de humillarse para seguir. De la vida perfecta no queda rastro.
Lean mucho, coman con moderación y namasté.
PD. Aprovecho para agradecer a Cities de Das Bücherregal el descubrimiento de esta obra. Podéis encontrar su reseña aquí.
Me alegro de que lo hayas disfrutado. Un placer haber podido descubrirte a Lorrie Moore. Y por supuesto gracias por el link.
ResponderEliminarGracias a ti siempre, Cities.
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