Si el verano ha sido una estación prolija en lecturas, el otoño ha consistido en todo lo contrario debido al comienzo de las clases en la facultad y a mi integración en la vida social granadina. No obstante, han caído suficientes libros de calidad como para que merezca la pena hacer este compendium, en su mayoría lectoras obligatorias de grandes obras grecolatinas de las clases que he venido comentando aquí cada vez que acababa. Le hemos dedicado buena parte del tiempo a la épica (Ilíada, Odisea, Eneida, Metamorfosis) y hemos acabado con teatro (Plauto), con breves escapadas a ambientes más modernos (Mann, Tolstoi, Sade). Y no les entretengo más, aquí tienen el resumen.
Confesiones del estafador Félix Krull, de Thomas Mann (4/5)
Comenzábamos el otoño con un sacrificado del verano: el genial Thomas Mann. Gran obra, desgraciadamente inacabada, del Premio Nobel, en la que un joven ladino narra sus vivencias. Fascinadora y llena de humor. Una novela con la que todo escritor querría cerrar su carrera y que obtendría, sin duda, la máxima puntuación si estuviera finalizada. Le hice una reseña en su tiempo que aquí dejo.
La Ilíada, de un apuesto señor llamado Homero (4/5)
Sí, el primer libro escrito de la literatura occidental. Un clásico entre los clásicos. Un encargo de la facultad que tarde o temprano acabaría leyendo. Con un lenguaje algo plano, pero no seamos tampoco demasiado exigentes, que es la primera epopeya griega. Eso sí, sólo por la compleja trama argumental merece, y mucho, la pena. El juego de planos, las escenas con imágenes increíblemente visuales y algunos diálogos memorables la encumbran como una de las mejores obras de todos los tiempos. En mi opinión es buena obra, aunque no está al nivel de su sucesora: la Odisea. Reseña aquí.
Odisea, de un apuesto señor llamado Homero (5/5)
Otro encargo más de la facultad, siguiendo la línea de los clásicos, que tarde o temprano tendría que leer. Mucho mejor estructurada y escrita que la Ilíada en mi opinión. Sumamente moderna para su época. Adelanta muchas técnicas narrativas que desarrollarían grandes escritores posteriores. Toda una joya del género de la novela de aventuras con momentos emblemáticos que completan muchos de los huecos que deja la Ilíada. Reseña.
La Eneida, de Virgilio (4/5)
Seguimos con los clásicos y con un tercer encargo de la facultad. Con una fluidez mucho mayor que la Ilíada y la Odisea, peca de ciertos momentos, sobre todo en los últimos capítulos que se pueden tornar algo pesados. Si bien toma muchas cosas de Homero, la obra que escribe Virgilio es única y también tiene sus capítulos memorables. Para ser concretos, son de extraordinaria belleza el segundo, en el que Eneas narra el fin de Troya mediante la artimaña del caballo de madera, y el sexto, que constituye el viaje a los infiernos más logrado de todos los que haya leído. No es de extrañar que Dante lo eligiera para ser su guía por los confines de Dite. En su día hice una reseña que dejo aquí.
¡Ay, madre mía! ¡Qué penita de caballo! ¡Qué penita de Mujik I! No miento al afirmar que he sentido más empatía por él que por muchos de los seres humanos que me he encontrado a lo largo de lo que llevo de vida. ¡Grandísimo personaje el que crea Tolstoi! Héroe trágico, noble de espíritu y vapuleado por la realidad, por la bestialidad de los hombres y de los otros caballos. Constantemente luchando y sometiéndose a poderes que le superan; es fácil establecer una semejanza con muchos de los personajes de Kafka en este sentido. En pocas palabras, es un cuento que se lee en una hora, que te toca la fibra y que guardas en tu corazón con gran recuerdo el resto de tus días. No me detuve a hacerle la reseña en su momento, pero sí que quise destacar un fragmento especialmente bueno, que invita a la reflexión sobre el concepto propiedad.
Filosofía en el tocador, del Marqués de Sade (1/5)
Decepcionante. Cuando no te bombardea el escritor con sus ideas radicales y absurdas te infla el texto de pornografía. No es que sea infumable, pero es decididamente un libro sin calidad alguna escrito por una mente perturbada. Siento que he perdido el tiempo leyéndolo y que no puedo recuperarlo. En fin... Dejo la reseña por si les interesa aquí.
Las Metamorfosis, de Ovidio (5/5)
Toda una enciclopedia de mitología, fácil, interesante y emotiva. Perfectamente hilada y genialmente escrita (o traducida). Las Metamorfosis es un gran poema épico que supone la revolución del género. Un mito tras otro, todos conectados entre sí, consiguiendo que el constructo legendario grecolatino quede completamente cerrado. En su momento hice una extensa reseña, en la que hablaba de pasada por varios mitos interesantes.
La voluntad de ser feliz y otros relatos, de Thomas Mann (3/5)
Los primeros relatos publicados de Mann de extensión variable. Algunos de gran calidad y especial interés, otros bastante flojos. Poco a poco los he ido devorando en las horas libres que se me escapaban y he conseguido terminar la antología. No tiene la grandeza de las obras posteriores del alemán, pero merece bastante la pena su lectura. Al comienzo de la semana ya se publicó su reseña, aunque más que una reseña propiamente dicha podríamos hablar de un resumen de cada cuento destacando los más interesantes. En cualquier caso, fue lo que me salió del alma.
Comedias sueltas de Plauto: Miles gloriosus, Anfitrión y El Pséudolo (4/5)
El Shakespeare de la risa de la Antigüedad romana. Un humor que traspasa la frontera de la cultura y del tiempo y que tienta a la carcajada a salir a la luz. Un genial comediógrafo que me ha causado gran impresión. Muy interesante. Volveré a él en algún momento. Reseña.
Tres tragedias de venganza. Teatro renacentista inglés. (La tragedia española, de Kyd. La duquesa de Amalfi, de Webster. Lástima que sea una ramera, de John Ford.) (4/5)
Están leídas y estoy trabajando en la reseña que, posiblemente, estará antes del fin de año (quiero tomarme una semana de vacaciones aprovechando las fechas en las que estamos). Les adelantó que me han gustado mucho.
Y para el invierno quiero meterle mano a algo de Séneca, y poner así fin a este miniciclo de literatura grecolatina antigua, Las amistades peligrosas de Choderlos, volver a Shakespeare y empezar con algo más moderno que tengo por ahí guardado como La espada de los cincuenta años de Danielewski, autor de La Casa de Hojas, algo de literatura hispanoamericana del XX y rusa del XIX y la novela Martín Zarza, que recientemente ha publicado la nueva editorial El último dodo y cuya presentación y módico precio me convenció bastante. También algo de Ana Blandiana estaría bien, pero todo a su debido tiempo.
Eso es todo. ¡Pasen una feliz Navidad!
Eso es todo. ¡Pasen una feliz Navidad!
Aviso a navegantes: como el mismo autor del blog me ha comentado, la Odisea es sucesora de la Ilíada y no predecesora. ¡Disculpen la errata!
ResponderEliminarMuchas gracias por indicar el fallo, Violeta. Ya está corregido. :)
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