Hago mi primera aproximación a la obra narrativa de Carmen Martín Gaite a través de sus Cuentos completos recopilados en los años setenta y publicados por Alianza, y lo cierto es que me han encantado. Martín Gaite escribe llenando todo de color, con un léxico preciso y apabullante, donde las sensaciones construyen historias que prevalecen en la memoria de quien las lee. Su pluma inunda la narración y hace posible contar historias desde puntos de vista que no eran los habituales en la época en la que se producen. Aporta una mirada femenina y denuncia los abusos del nuevo sistema de la dictadura franquista con sutileza y con un claro toque de melancolía y tristeza sin meterse en temas a priori políticos. Cada relato se encuentra ordenado por temáticas, o experiencias, y no por orden cronológico, aunque se vienen a tocar casi siempre los mismos temas: el éxodo rural y el hormigueo incesante de ciudades como Madrid o París, el choque del deseo con la realidad, la pérdida de seres queridos, el orgullo contra la vida, la añoranza de la infancia, la dilatada y pesada vida adulta, el miedo a la vejez, el poder de "el qué dirán", la necesidad de escapar/ la fuga, entre otros. Los textos son de tinte realista, muy en consonancia con las obras características de los 1950s, que siguen la idea de cuento literario propuesta por Chéjov como mejor herramienta para lograr la identificación de los lectores con los personajes. Sin embargo, hay algunos, especialmente los que pertenecen a los años 1960s en adelante, donde se juega mucho con el sueño y lo fantástico. El ejemplo más claro de esto es La mujer de cera, donde se nos presenta una historia muy cercana a lo que nos tiene acostumbrado autoras más contemporáneas como Samanta Schweblin o Cristina Cerrada. Los narradores y protagonistas suelen ser mujeres o niños, pero también hay espacio para otros seres marginados socialmente como los artistas o los desempleados. Sobre la figura del desempleado y su inseguridad nos deleita Gaite con uno de sus cuentos más logrados: Un día de libertad. Entre mis relatos favoritos situaría En la oficina, El balneario, La chica de abajo y Las ataduras, aunque el nivel se mantiene muy alto en todos. Esto es especialmente extraño en una colección de cuentos, que normalmente tienen sus altibajos, y es de agradecer. Como no tengo mucho tiempo, no voy a extenderme más, pero no quería dejar pasar la oportunidad de recomendaros esta magnífica recopilación que hace la autora. Una auténtica joya, que me incitará a volver a leerla en un futuro.
Y eso es todo, lean mucho, coman con moderación y namasté.
Y eso es todo, lean mucho, coman con moderación y namasté.
Reseñas de otras obras de Carmen Martín Gaite: Entre visillos,
Vengo visitándote porque me tope con esta entrada que me gustó mucho y pensé "qué bien que una persona joven como imagino que eres le guste la obra de la Gaite", la autora por la que empecé a escribir.
ResponderEliminarY hoy leo también que te gusta Laforet, otra de las mías.
Y mira, quería decírtelo, y de paso darte las gracias por tus reseñas.
¡Muchas gracias a ti por pasarte y comentar! ¡Es para mí un honor!
EliminarLa verdad es que estas dos grandes mujeres de la literatura son maravillosas fuentes de inspiración. De Martín Gaite traeré algunas reseñas más entre lo que queda de año y el siguiente. Ya leí los cuentos, así que ahora le tocará a las novelas. Que, por cierto, me apunto la tuya, "El viento que agita las aguas" para leerla y traerla aquí en un futuro.