viernes, 6 de octubre de 2017

El olor a sangre humana no se me quita de los ojos, de Franck Maubert





Librito diminuto sobre el pintor irlandés Francis Bacon. Lo escribe un tal Franck Maubert, que parece que es experto en cuestiones pictóricas y ha publicado en francés una cantidad considerable de trabajos sobre muchos grandes nombres de la disciplina. El libro está dividido en tres.

  1. Conversaciones de Maubert con Bacon

La parte más interesante y entretenida. Prácticamente hablan de todo. Bueno, de todo lo que se puede hablar en una tarde entre gintonic y gintonic: otros artistas, el dolor humano, la decoración de interiores, la homosexualidad, de por qué la poesía mola más que la música, de Esquilo, Shakespeare, Paris, etc.. Aunque muchos de los temas me interesan más bien poco, la supuesta transcripción de lo hablado que hace Maubert se muestra muy viva y humana. Nos acerca de primera mano a los complejos pensamientos –algunos contradictorios- de un artista con el calibre de Bacon, mientras que al mismo tiempo se nos abre la propia personalidad de Maubert como admirador del artista.

     2. Comparaciones entre Francis Bacon y Francis Bacon


Algo menos divertido que la parte anterior, porque Francis Bacon ya no está para contarnos chistes. Sin embargo, aporta datos interesantes para entender la obra del pintor, aunque la mayor parte de las parrafadas filosóficas no las termino de encontrar justificadas. Se intenta crear una conexión maravillosa entre dos intelectuales que se llaman igual y se recurre a elementos muy concretos de ambos. Este tipo de conexiones y esperanza pseudoreligiosa de la reencarnación de las ideas de uno en la mente del otro por llamarse exactamente igual funciona muy bien en la ficción, pero cuando se quiere extraer de ahí la mayoría de veces se acaba en saco roto. Quizás Maubert quería darle un toque literario a su librito sobre Bacon, pero creo que hay mil formas mejores.

          3. Datos biográficos del pintor

Algo más extensa que la página de Wikipedia, pero no sé, visto lo anterior, esperaba algo más, algo distinto, sobre todo porque el libro ya es exageradamente breve como para valer lo que vale.

Y ahora la pregunta que todos se hacen: ¿interesante o no? Yo creo que te tiene que gustar mucho la pintura y mucho Francis Bacon como para que te merezca la pena comprar este libro. Si no sientes esa pasión de inicio, hay mil libros mejores que puedes comprar antes. Ahora si lo puedes leer de prestado, dicen que todo suma.Tenéis otra reseña en Devaneos, donde parece que sí que han disfrutado más con esta lectura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario