viernes, 14 de agosto de 2020
Los superjuguetes duran todo el verano y otras historias del futuro, de Brian W. Aldiss
domingo, 24 de mayo de 2020
Marionetas de sangre, de Juan Díaz Olmedo
"—Todo el universo se puede entender como el conflicto entre dos fuerzas —me dice—. Una de ellas es el Orden. Es todo aquello que podemos medir, predecir, acotar. Es aquello que sigue leyes. Es las leyes en sí, las normas. Todo lo ordenado, lo que sigue una estructura más o menos compleja que podemos estudiar o comprender. ¿Lo coges?
—Creo que sí —le digo.
—Y también está el Caos. Es todo lo que no es Orden. Es aquello que no sigue ninguna norma, aquello que no podemos explicar. Es lo desordenado, lo que no sigue un patrón. En nuestras almas, el Orden sería el sentido común y los instintos naturales.
—¿Y el Caos? —le pregunto— ¿Qué sería?
—Nuestros sentimientos más puros, nuestros impulsos —dice Lili, sintiendo cada palabra como si surgiera del corazón—. Es el arte, es la locura. Es vivir al día. Es el azar.
—¿Por qué llevas su símbolo? —le digo, aunque intuyo la respuesta.
—Verás, es una teoría personal un poco rara, pero es mía y la sigo.
—Cuéntame, por favor —le pido, fascinada.
—El Caos nos ha hecho ser lo que somos —me dice ella lentamente. Ha reflexionado sobre cada una de sus palabras cientos de veces antes. Quizá las haya escrito en algún lugar—. El azar es principalmente lo que nos ha hecho enfermar. El Caos controla la evolución de nuestras enfermedades. En todo Caos hay un poco de Orden, por eso esta estrella es simétrica. Pero es principalmente el Caos lo que fluye por nuestras venas, lo que nos está matando.
—¿Y cómo puedes rendirle culto entonces? —le pregunto, desconcertada.
—Porque nuestra única salida es abrazar el Caos. Siguiendo nuestros impulsos, viviendo al día. Atreviéndonos a hacer cosas que los que temen morir no se atreven a hacer. Dime, ¿qué ganas negando el hecho de que vas a morir?”
viernes, 12 de abril de 2019
La ciudad feliz, de Elvira Navarro
- Por un lado, tenemos a Chi-Huei, un niño que ha emigrado a España con su familia para
que su padre pueda escapar de la leyhacerse rico con el típico restaurante tradicional asiático-occidental capitalizado en la idea de lo que al resto del mundo fuera de China piensa que es China. Allí venden, o tratan de vender, ese arroz tres delicias que tanto nos gusta. La familia de Chi-Huei viaja al otro lado del mundo presa del European Dream y allí se choca con la cruda realidad del engaño y de la estafa, pues quien les ha cedido el local, prometiéndolo completamente equipado, en realidad solo le ha faltado llevarse el cobre de las tuberías. Esto obliga a la familia inmigrante a establecer un duro régimen de trabajo, sacrificio y ahorro. Y a intercalar el arroz tres delicias con pollos asados en un local con una decoración que impide identificar de cualquier forma la naturaleza del establecimiento. - Por otro lado, tenemos a Sara. Es una chica española de la edad de Chi-Huei y que un día tiene un encontronazo con un vagabundo, lo que la llevará a cambiar sus ideas sobre el mundo que la rodea. He de decir que esta historia me recordó mucho, al principio, a un relato de Samanta Schweblin archiconosidísimo al ser uno de los mejores de su producción. Me refiero a "Un hombre sin suerte", con el que la argentina ganó el Juan Rulfo, y que pueden encontrar en "Siete casas vacías". Los que leyeron dicho relato se pueden hacer una idea de por donde irá la trama de Sara y su complicada y desaprobada relación con el "indigente", que como luego se dirá no es tan indigente, aunque eso ya no viene al caso.
"El barrio viejo comienza justo a partir de las escaleras de la iglesia, y lo conforman más de un centenar de calles estrechas, de trazado sinuoso, y con edificios que no suelen tener más de cinco pisos de altura. Muchas fachadas comienzan a inclinarse; algunas están sujetas por enormes vigas de hierro que impiden su derrumbe, aunque la mayoría parecen abandonadas, como si a nadie, ni siquiera a los habitantes del edificio, les importara la suerte que pueden correr sus paredes. Todas lucen un color gris manchado, los mismos balcones minúsculos, con persianas echadas por encima de las barandas para disimular los trastos amontonados, algunos tapados con plásticos, a salvo de las lluvias torrenciales, y otros al aire, llenos de mugre. La exuberancia de chatarrería de los balcones contrasta con la austeridad de los portales, en su mayoría abiertos, en los que no hay nada, ni siquiera buzones, y también con las calles vacías y desoladas; algunas tan estrechas que solo durante el mediodía les alcanzan los rayos del sol. A veces queda un resto de fachada, y es fácil adivinar cuáles de las losetas han sido parte de una cocina, y cuáles del baño. En una de estas ruinas hay un váter blanco y reluciente, con su cisterna todavía en pie sobre un minúsculo trozo de piso."
lunes, 12 de noviembre de 2018
Holetes, de Maximiliano Barrientos
"No se fueron para escapar, sino para fabricar un pasado en común.Todo viaje es la construcción consciente de un pasado. Se dejan atrás lugares impersonales (hoteles, cafeterías, bares, estacionamientos, lavanderías) para inventar lugares íntimos."
lunes, 5 de noviembre de 2018
El día que la vea la voy a matar, de Guillermo Fadanelli
jueves, 9 de agosto de 2018
Biografía del hambre, de Amélie Nothomb
miércoles, 4 de julio de 2018
Compañía, de Cristina Cerrada
- Alguien me sigue: Toma como tema central la paranoia y en clave feminista nos lleva con un estilo nada fantástico a un intercambio de roles que funciona realmente bien. Un hombre está obsesionado con su vecina de enfrente, a la cual se le ha roto la cerradura. Él lo sabe y se siente con el deber de "protegerla" del mundo exterior. Espera, por supuesto, algo a cambio: su amor incondicional. La chica sabe de la existencia de este hombre e intenta evitarlo como puede. Él la oye a través de las finas paredes del apartamento y la sigue por la calle, en el metro, cada vez que sale de casa. Le mira fijamente e impide que nadie se le acerque, hasta que un día la ve besándose con otro hombre, un hombre que comienza a seguirlo y le hace temer por su propia vida. El acosador se convierte en el acosado y que sea un hombre es un punto muy a tener en cuenta en el relato. Con ello Cerrada parece querer dejarnos en claro la indefensa situación de la mujer a día de hoy, acorralada una y otra vez por una vorágine incansable de hombres que aprovechan su ventaja física y social.
- Tatuaje: Este es uno de mis favoritos. Cuenta la historia de un adolescente solitario que ha padecido el abandono paterno y se niega a aceptar al nuevo novio de su madre. El chico está enfadado con el mundo por esto y vaga sin rumbo por la ciudad. La llegada de un nuevo compañero de clase con quien hará buenas migas le llevará a querer tatuarse un lobo en el pecho. Un romántico y adolescente lobo que aúlle a la luna y que servirá de marca para recordarse a sí mismo lo solo que en el fondo está. Este relato trata sobre el abandono de un padre y sobre el difícil duelo que nos acompaña el resto de la vida tras este, la sensación de que nadie va a dar nada por uno y de las heridas no sanadas jamás. Una maravilla.
- Naturaleza muerta: Habla del fin del amor y del período de no superación del mismo con todos los actos absurdos de una ira muy humana. En este relato no hay asesinatos ni agresiones, pero la sensación de violencia que Cerrada despliega es total. A mí al menos me recordó mucho a una de mis novelas favoritas: la increíble Personajes desesperados de Paula Fox. En ambas historias hay un matrimonio con muchas fisuras, aunque el hecho de que haya hijos de por medio y de que estos parezcan preferir al nuevo novio de la madre vuelve al relato mucho más incómodo y mordaz. Toda una delicia.
- La laguna interior: Es el relato con el que más deberíamos empatizar todos aquellos que nos sentimos las ovejas negras de nuestras familias. Tina es una de las cuatro hermanas de una familia y la que más conexión tiene con su abuelo materno. Mientras su madre anda de excursión con sus dos hermanas más pequeñas, una llamada telefónica a la madrugada le anuncia que el viejo ha fallecido. Acude directa a la casa, pero una vez allí es incapaz de llorar. Está experimentando lo que Cerrada bautiza como la laguna interior. A pesar de tener unas ganas inmensas de expresar su dolor, no lo consigue y se culpa fuertemente por ello. Que Tina sea solo una niña hace todo mucho más turbio e interesante. Cerrada sabe que los niños son mucho más inteligentes que como usualmente los ha retratado la literatura y en este relato les hace justicia.
- Hormigas: Toma también como eje las relaciones amorosas tóxicas. Esta vez vienen en pack, pues la protagonista tiene que hacer frente tanto a su novio como a su suegra, una viejita insoportable que ha quemado su casa para no desprenderse ni un momento de su más preciada descendencia. Este tándem madre-hijo comienza a volverse impenetrable al tiempo que la protagonista tendrá que plantearse seriamente si continuar o abandonar. La metáfora de las hormigas que nadie ve recuerda al viejo dicho inglés: There's an elephant in the room!
- Mentiras, relojes y minusválidos: Trabaja la hipocresía social y su amplia funcionalidad dentro de las relaciones sentimentales contemporáneas. La tristeza de ver el marco completo de la relación entre una pareja que funciona gracias a las mentiras de una de las partes es desgarradora. Más si se tiene en cuenta el amor incondicional de la otra. Al igual que en otros relatos, Cerrada focaliza la acción en el personaje más polémico y desagradable, consiguiendo despertar todo el interés de un lector que lucha para no identificarse.
- Alienígenas: Parece al principio un relato más cómico, aunque el trasfondo no lo sea en absoluto. Aquí la autora emplea un uso de la ironía y de la ambigüedad que, si bien se aprecia en otros relatos, no había llegado hasta su punto culmen. La historia nos cuenta cómo un hombre es interrogado una y otra vez por un médico psicólogo quien decidirá si pasa a entrar en un centro sanitario o en una penitenciaría. El narrador es acusado de haber asesinado a su mujer y a sus hijas, pero este no solo lo niega, sino que, además, le cede la culpa a unos supuestos extraterrestres que le habrían sondado y cortado las manos. No queda claro si esto ocurre así, pero el psicólogo es escéptico con el tema de las manos. Alienígenas es un relato de una inteligencia apabullante.
- Progenie: Trata de ese odio intrínseco a todo lo que nos hace caer en vidas similares a las de nuestros padres cuando los detestamos hasta la saciedad. Trabaja al mismo tiempo el placer masoquista de muchas mujeres y cómo tanto estas como los hombres heredan comportamientos que adquieren con el contacto cultural entre sus modelos e iguales. Personalmente la historia me indignó bastante, para bien, espero.
- Amnesia: Es uno de los relatos que más tocan el tema de la incomprensión, aunque quizás sería mejor decir: la necesidad de hacernos comprender. En él un joven acude con su devota pareja a una sala de hospital para visitar a un compañero de trabajo de ambos, quien ha sufrido un accidente y perdido la memoria. El visitante cree que el visitado se acuerda de todo perfectamente y que está haciendo teatro para no ir a trabajar y disfrutar de todo tipo de atenciones. Él no se lo va a contar a nadie, pero por alguna razón necesita oír que tiene razón. Para ello arriesga todo y entra en un comportamiento agresivo con el que saca la rabia acumulada a lo largo de la vida que tanto ansía olvidar.
- Trasplantes: Nos enfrenta de nuevo a un personaje obsesivo y paranoico que teme a un amigo de su pareja por el reciente trasplante que le ha salvado la vida. Piensa que un trasplante es introducir el alma de una persona en otra, creando una quimera monstruosa. Cerrada se sirve de recursos del cuento de terror aquí para dejarnos esa sensación de mala espina que tanto agradece un lector como yo.
- Cerdos: Trata de la no aceptación de uno mismo tras una ruptura sentimental de varios años. Se habla del retorno a la familia que nos queda en la adultez y que es tan dispersa como distinta de nosotros mismos. La incomprensión de este reencuentro familiar, de esta nueva y a la vez vieja compañía que tan solos nos hace sentir. De eso y de unos cerdos, símbolos de la brecha entre lo que unos pueden soportar y otros no.
- El efecto Coriolis: Es el relato más breve, impersonal y que menos me ha gustado. Por lo tanto, no voy a dedicarle siquiera más que este par de líneas. Muy por debajo de todo el conjunto.
- Compañía: La historia que cierra la colección es también la que da nombre al título y hace un acopio de las ideas claves presentadas. Habla de un par de chicos que comparten piso, siendo uno de estos el casero y el otro un inquilino que se niega a marcharse. El inquilino le parece al casero especialmente molesto, pero al mismo tiempo tiene un aura de optimismo que le sienta divinamente y que le pone muy difícil tomar una decisión terminante. El inquilino lo sabe y se aprovecha de esto. Juntos hacen una pareja un tanto cómica que se compenetra en una especie de simbiosis donde ninguno está del todo a gusto.
miércoles, 6 de junio de 2018
Ygdrasil, de Jorge Baradit
domingo, 28 de enero de 2018
Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin
- Irman
- En la estepa
- Pájaros en la boca
- Perdiendo velocidad
- Cabezas contra el asfalto
- El cavador
- La furia de las pestes
- La medida de las cosas
- Conservas
- Mi hermano Walter
- Papá Noel duerme en casa
- Bajo tierra
Las viejas conocidas (de los que ya hablamos aquí):
- Mujeres desesperadas
- Hacia la alegre civilización
- Sueño de revolución (antes titulado "La pegajosa baba de un sueño de revolución")
- Matar a un perro
- La verdad acerca del futuro
- La pesada valija de Benavides
sábado, 13 de enero de 2018
Un dios salvaje, de Yasmina Reza
domingo, 10 de diciembre de 2017
En el trineo de Schopenhauer, de Yasmina Reza
martes, 17 de octubre de 2017
El señor Nakano y las mujeres, de Hiromi Kawakami
viernes, 18 de agosto de 2017
El núcleo del disturbio, de Samanta Schweblin
- Hacia la alegre civilización de la capital
- Matar a un perro
- Mujeres desesperadas
- Adaliana
- La pegajosa baba de un sueño de revolución
- El destinatario
- Agujeros negros
- Mismo lugar
- El momento
- La verdad acerca del futuro
- Más ratas que gatos
- La pesada valija de Benavides